Volviendo a lo que fue

Muerta-Coma espiritual.

Damon regreso media hora después que Bonnie, y la encontró hablando con Kol, más sin embargo no se acercó, solo escuchó de lejos y fue a distraerse con su hermano.
-No habíamos hablado después del portal, cuando...- El original le dijo.
-¿Cuándo planeabas matarme? Creo que lo recordaré siempre.- Bonnie probaba las armas silenciosas, una por una. Su objetivo era un árbol a unos treinta metros de distancia.
-Se que eres una maldita en este momento y me odias pero, tú y yo empezábamos a ser amigos y...
-Quieres encontrar a tu novia muerta. Kol, como tú amiga te digo que la dejes ir, ella prefirió morir de vieja como cualquier persona racional a convertirse en uno de los tuyos y jugar con la muerte. Ella prefirió morir a convertirse en un monstruo como tú.
-Bonnie...
-Admítelo Kol, en el fondo te odiaba tanto como a Klaus, murió por la perseverancia del "Siempre y para siempre", y regreso pero quiso morir como el orden natural.
-Tu has engañado a la muerte más veces de las que yo, no eres mejor. Incluso ahora, has vivido como un vampiro disfrazado de bruja.
-Cuando mi venganza termine, me dejare morir. Lo haré voluntariamente pero tú... sigues aquí, sin un propósito más que el resucitar a tu chica que no quiere ser resucitada...supongo que no te amaba tanto después de todo. Me das pena.
El temperamento de Kol era como un interruptor en la mitad que bajo de pronto e hizo que este cometiera la estupidez de poner sus manos sobre el cuello de la chica.
Todos y en especial Damon lo percibieron al segundo que pasó y fue al rescate de la cazadora.
-¿Eres idiota?, suéltala.- trató de quitarlo pero la fuerza de Kol era superior, miles de veces superior, y estaba enojado, era peor la situación.- Kol, recuerda que no es ella la que está hablando, es la maldita cazadora!
Pasaron algunos segundos y la soltó.
-Cierto, me caías mejor cuando no eras tan perra.
Bonnie le regalo una sonrisa seductora mostrándole su blanca dentadura y pestañeo a la par.
-¿Sabias que tu chica planea dejarse morir una vez mate a los dos licántropos que quedan?
La sonrisa de Bonnie se terminó, ahora el sonreía.
-¿Qué?.- preguntó Damon consternado.
Caroline y los demás se acercaron un poco.
-He vivido más de lo que debería, mi misión es matar a los licántropos, una vez muertos no tengo nada que hacer aquí.- Sabía que le reprocharían y estaba harta de escucharlos. Así que les dio la respuesta a todas sus preguntas más concreta, rápida y fácil.
-¿Estas hablando como la cazadora o como la mujer a la cual amo?
Se quedó a centímetros de ella y con la mirada rogaba una respuesta sincera.
-Como ambas. Jackson lo sabe.
Sus ojos se dirigieron a la dirección de Jackson.
-Yo también prometí lo mismo, pero ahora está nuestra hija, regreso. No creo que Bonnie quiera perderse el tiempo que tiene con ella.
-No conoces a Bonnie, es una bruja, le gusta mantener todo como debe de estar. Estará con ella algún tiempo y luego le dirá las estupideces que todos dicen, "Estarás bien sin mi. Tienes a los demás. Puedes seguir sin mi." Pues no! Si lo hace serás más bien una cobarde y una martir! .- le grito a la chica cuando volvió su vista ha ella, pero esas palabras ya parecían averse desviado con el viento a otro lugar, a otra persona, ese coraje interior ya no era precisamente para Bonnie, eran para su hermano, y este lo percibió pero se quedó callado.
-Aléjate Damon.
Se apartó de ellos y se adentró a la cripta.
Aún se percibía el olor a tierra mojada, aunque el sol estuviera a su máximo esplendor era un día cálido, a comparación del día anterior. Damon regreso a su camino con su hermano, ambos se encontraban caminando alrededor del bosque.
-Lo que dijiste... ¿Así te sentiste cuando me fui?
-No solo te fuiste Stefan, moriste. Cuando al fin estábamos bien, cuando al fin tenías a Caroline, a las niñas, cuando al fin tenías una familia.
-Ibas a hacer lo mismo conmigo.
-Te acababas de casar Stef! Estabas apunto de ser completamente feliz. Aceptémoslo, iba a tomar la cura por Elena, porque la amaba y me encantaba la idea de tener hijos, una familia y envejecer a su lado, pero una parte de mi siempre amara el ser vampiro, soy un vampiro controlado si lo quiero, mi temperamento ya no es como antes, el ser más fuerte y veloz que los demás yo lo disfruto. En cambio tú, ser vampiro era como una enfermedad para ti, era malo, la sangre te hacía mal, no eras un buen vampiro como lo es tu chica, como lo fue Lexi, como lo soy yo ahora, desde que moriste no volví a tomar sangre humana, y no hipnoticé personas para que hicieran lo que quisiera, bueno,a veces, yo... estaba siendo el mejor hombre para ti hermano, por ti, por Elena, por...
-Bonnie.
-Bonnie y nuestra familia.
-Lamentó que tuvieras que huir de Elena y de nuestra familia, que no pudieras disfrutar una vida con ellos. Te la arrebataron hermano, y nadie te lo ha dicho pero yo se que tanto estás herido, que tanto te arrepientes y que tanto odias a esos malditos licántropos. Pero la vida te trajo a Bonnie de vuelta, a Caroline y a mi. Tal vez perdiste demasiado, incluida la chica por la que peleamos a garras y mordidas, al final Isobel, Katherine, John e incluso Klaus  tenían razón, lo mejor para ella era que no nos tuviera a su lado. Fue feliz hermano, ella te perdono cuando murió, te odio demasiado tiempo pero al fin lo comprendió, nos enamoramos de una chica lista. Yo de la chica, tú de la mujer.
Esas palabras de consuelo le hicieron demasiado bien y se abrazaron.
-Es bueno que estes aquí hermano.
Un grito los saco de sus pensamientos y se separaron.
-¿Pero qué...
Damon y Stefan voltearon a verse y al mismo tiempo desaparecieron, Damon corrió y Stefan prácticamente se teletransporto, llegaron casi al mismo tiempo y el licántropo que Damon y Bonnie habían secuestrado antes estaba ahí, en el suelo, bueno, casi la mayoría de el, su brazo estaba separado de su cuerpo. Bonnie tenía un hacha que uso en el.
-Solo mátalo Bon.- Damon dijo.
-Estos tipos te quitaron tu vida también Damon! ¿Cómo me pides que les de misericordia matándolo tan fácilmente? ¿Acaso viste como mate a todos los demás?
-Hazlo.- dijo el hombre lobo en el suelo.- Quema mi piel y arráncame el corazón. Luego me matas, linda.
-Fue demasiado fácil atraparte, las dos veces, creo que eres el único valiente que tu jefe cobarde manda. Pero, ¿Por qué?
Este solo río y siguió revolcándose en su pena.
Lydia salió y vio la masacre que estaba pasando  y por un segundo le temió a Bonnie.
La cazadora estaba cubierta de sangre, su rostro, su cabello, su ropa.
-Te necesita Bonnie.
-Yo se que quiere ser eterno con mi ayuda pero, ya no soy bruja, bueno, temporalmente. Así que dile que mejor venga y enfrente el problema por su cuenta. Así podré descuartizarlo y hacer que se coma su propio corazón.
El licántropo original soltó una carcajada, y después otra y otra más. Todos se miraban extrañados, con expresiones de interrogación en el rostro, incluso Bonnie volteó hacia Damon y Klaus.
-¿Cuál es la gracia perrito?.- preguntó Damon.
-Si matas a Tobías estarás matando a tu preciosa Shay.
-¿Qué?
-Linda, tú hija está ligada a la vida de mi "jefe" desde que la arrebatamos de ti. ¿Por qué crees que la hicimos vampiro y luego el ancla? Ester necesitaba regresar al otro lado, y necesitaba que alguien voluntariamente se ofreciera, alguien que no muriera, también le otorgó conservar su magia como obsequio.
-Estas mintiendo.
-Mata a Tobías, y ahí sabrás si miento o no.
Sus ojos brillaron de rabia y luego la estaca fue directo al corazón del licántropo.
-Te diría que nos volveríamos a ver en el infierno pero ya lo destruí.
-Cometiste el peor error, tú hija caerá en un coma... como lo hizo... tu amiga ¿Elena?, tendrás que convertirte en...- sus palabras bajaban de tono con el pedazo de madera entrando a su corazón.- ... en el ancla de nuevo para salvarla tendrás que dejar de ser la cazadora y una vez que dejes de serla, no podrás matarlo, nadie podrá.
Era demasiado tarde para hacer retroceder la estaca, ya estaba demasiado adentrada, ya había tocado su corazón. El sonrió por última vez y segundos después cayó al suelo.
-Bonnie...- Lydia dijo apenas.
Bonnie volteó hacia ella y esta cayó al suelo inconsciente.