[2] Still ↭ || Isaac Lahey ||

Capítulo 2 - Ojos cafés

Así que hay una manada de Alfas que tienen secuestrados a Boyd y a Erica. Los animales sienten su presencia y están enloqueciendo por ello. Isaac fue a buscarlos pero lo único que recuerda fue haber sido rescatado por una chica morena en una moto de la cual no sabemos mucho. Ni siquiera sabemos de qué lo rescató específicamente porque todos los recuerdos de Isaac están bloqueados.

Y ahora estamos jugando en la piscina después de haber terminado el entrenamiento del equipo de Natación.

Casual.

  —Okay, muchachos, ¡muchachos!—nos llamó Jackson cuando estuvimos fuera de la piscina— El campeonato se acerca, hace un año perdimos por muy poco pero este año tiene que ser nuestro.

  —¿Cuándo es la primera competencia? —pregunta Josh. Un chico alto, rubio y con complejo de atleta olímpico.

  —En un mes contra Anchor Beach,  un instituto de San Diego —le respondo.

  —Ella habla por ti —le dice a Jackson, remarcando el tono de burla en el 'ella'.

  —'Ella' —responde Jackson del mismo modo— es mi hermana, la co-capitana de este equipo, y aún patea tu trasero en cada competencia que hacemos. Harías mejor en recordar eso.

Le dirijo una sonrisa cómplice a mi hermano antes de que todos nos vayamos a los vestidores a ducharnos. Ninguna de las chicas para de hablar acerca de Josh, no en una buena manera, acerca de cómo no podíamos creer que hubiéramos tenido que meterlo en el equipo aún cuando se ha mostrado problemático en la mayoría de equipos en los que han estado. Me sobresalto al salir y ver a Scott y Stiles esperándome afuera.

  —¿Se les ofrece algo en el vestidor de chicas?—les pregunto con un dejo de burla.

  —Vamos a ir una fiesta esta noche y supusimos que querrías venir—informa Stiles.

  —¿Y por qué supusieron eso?—cuestiono.

  —Porque te gustan las fiestas...

  —Bueno, sí, pero tengo un trabajo y cinco parientes en casa—digo con obviedad.

  —Vamos, la fiesta es a las ocho y tú terminas a las siete. Y nadie llega temprano a esas cosas—trató de convencerme.

  —¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una fiesta?—preguntó Scott. Aunque había sido probablemente desde la fiesta de Lydia, de lo que ya pronto sería un año, hice una mueca demostrando que no estaba convencida.

  —¿Cuándo fue la última vez que tuviste sexo?—pregunta entonces Stiles.

  —Punto. ¿De quién es la fiesta?

  —Una amiga de la infancia, de otra escuela. ¿Nos vemos en tu casa?

  —Suena bien.

Fui a trabajar y aproveché cada momento en que la tienda estuvo vacía para hacer los deberes que habían dejado. Después, en casa, arreglarme fue una carrera contra el reloj, apenas logré estar lista cuando Stiles llegó.

  —¿Por qué tienes esa mirada?—preguntó Stiles cuando íbamos llegando a la fiesta.

  —No tengo ninguna mirada—respondió Scott.

  —Es una mirada diferente, Scott. Es la clase de mirada que dice que lo último que te apetece hacer ahora mismo es ir a una fiesta.

  —No es eso. Solo... se siente raro ir a la fiesta de otra escuela—murmura incómodo—. ¿Tú no te sientes rara?—me pregunta.

  —No, es mejor así. De esa manera si pasa algo con alguien no lo tienes que ver al día siguiente y eso te ahorra muchos momentos incómodos—respondo encogiéndome de hombros.