—¿Te gusta la idea? —le pregunto a Dennis, quien juega en su cuna con una abeja de peluche— Espero que sí, porque todavía no sabes hablar así que no puedes negarte —comienza a balbucear mientras me miraba, extendiendo hacia mí sus pequeñas manos—. Lo siento, bebé, yo no hago las reglas.
Lo alzo de la cuna y lo cargo en mis brazos, donde comenzó como siempre a a jugar con mi cabello. Siempre se emociona al verme, sin importar si no lo he podido visitar en un mes, sin importar las cosas que hago durante el día. Dennis es la única persona que, en su inocencia, no me ve como la persona en la que me he convertido, la piel de la que quiero salir.
Es la única persona en mi vida que no tiene secretos, que no sufre en silencio, que es completamente transparente y no es más de lo que aparenta ser. Sí, lo sé, porque es un bebé, pero los bebés crecen rápido y se convierten en personas como Derek o como yo. Quiero abrazarlo y protegerlo mientras aún esté limpio, mientras sus manos aún no gotean sangre.
Mi teléfono vibra en mi bolsillo, así que dejo a Dennis de vuelta en su cuna para luego contestar sin siquiera molestarme en mirar quién es. Resulta ser Tristan, su voz helada al otro lado de la línea me deja en claro que sigue molesto y, dado que no puedo explicarle lo que me impide estar con la familia en estos momentos, mejor me voy acostumbrando a que me hable en este tono. Han llamado de la Comisaría, hace un día encontraron el cadáver de un muchacho en la piscina comunitaria y quieren que lo identifiquemos, porque al parecer coincide con la descripción de Devon. Un último beso en la frente de Dennis y emprendo camino.
Sé que este chico lo encontraron Stiles y Lydia la otra noche, cuando tuvimos que perseguir a Cora y a Boyd por el bosque a causa de la Luna llena. La posibilidad de que este chico que ha estado en el último lugar de mis preocupaciones estos dos últimos días de verdad sea Devon es abrumadora, que hubiera estado tan cerca mientras yo corría por entre árboles y hacía rabietas. Soy demasiado orgullosa para aceptar que en realidad estoy avergonzada por la manera en la que actué esa noche, tratando de asesinar a la hermana de Derek, gritándoles a todos y molestando a Isaac incluso cuando él no me hacía nada. Y todavía me pregunto por qué Derek no me cuenta las cosas.
Mi teléfono deja salir un sonido de campanita desde la guantera, indicando que me llegó un mensaje. Ruedo los ojos imaginando que es Tristan acosándome para que meta el acelerador y llegue ya mismo, quiero entender que tiene razones para estar molesto, que su hermano está desaparecido y que la preocupación lo tiene tan insoportable que su novia le terminó ayer por Skype, pero últimamente estoy tan cansada que la compasión difícilmente hace parte de mi vocabulario.
Mi corazón se encoge al ver que, en realidad, es otro mensaje de Scott. No hemos hablado desde la Luna llena, ni siquiera nos dirigimos la palabra durante el funeral de Erica, aunque, para ser justos, ese día prácticamente no le dirigí la palabra a nadie más que a Jackson. En teoría, no hemos hablado desde el pobre intento de beso en la fiesta de Heather y eso fue hace poco menos de una semana, así que si una conversación sobre eso es pertinente, no se ha tenido. Ni se tendrá, si puedo evitarlo. Sin embargo, mi silencio no ha evitado que llene mi teléfono de mensajes preguntando por mí, por mi mamá, por el resto de mi familia. Me siento culpable por no contestarle, me siento culpable por pensar tanto en él... me siento culpable por desear que sus mensajes sean de Isaac.
Lo extraño. Odio extrañarlo, porque está claro que él no me extraña a mí, pero no puedo evitarlo. Quiero hablarle, quiero contarle todo lo que está pasando, pero la incertidumbre de si me va a responder es demasiado dolorosa. Ni siquiera necesito que hablemos sobre el beso, de lo que yo sentí o si significó algo para él, estoy dispuesta a actuar como si nunca hubiera pasado si eso significa volverlo a tener cerca, ¿cómo es posible que me sienta más sola ahora que sé dónde está, que cuando estaba desparecido? La vista se me empaña y tengo que morderme el labio para evitar llorar.
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[2] Still ↭ || Isaac Lahey ||
FanfictionLos meses han pasado y el tercer año de preparatoria está dando comienzo. A pesar de que Lyanna y Jackson se han vuelto como uña y carne, van de rodillas ante el peso de todos los problemas que enfrentan. Su padre se fue, se llevó consigo todo el di...