Me apuré la bebida de golpe. Era hora de salir de caza. Empecé a moverme entre los cuerpos sudorosos al ritmo acompasado de la música que retumbaba en todo el local. Cerré los ojos, moviendo las caderas de manera casi censurable. Una presencia apareció detrás de mí, invadiendo mi espacio personal. Sonreí de manera torcida.
Me acerqué a la chica que bailaba sola. Mi presa. Estaba en su propio mundo, sin notar a nadie, bailando y captando las miradas de, básicamente, todos los chicos del local. Me puse detrás de ella poco a poco, rozándole aquí y allá para hacerle notar mi presencia. Ella de repente se giró, mirándome con un brillo travieso en los ojos verdes. Ambos sabíamos a lo que íbamos.
Rodeé su cuello con mis brazos, presionando el pecho contra él ligeramente, sin dejar de sonreír. Sus ojos marrones brillaron en medio de la oscuridad. La manera de bailar de ambos fue variando, cada vez dejando menos espacio entre nosotros. Embestí un poco con la pelvis contra la suya.
Enredé los dedos en su pelo moreno y acerqué la boca a su cuello, dejando un pequeño beso que la hizo estremecerse. Su vestido debería estar prohibido.
Lo aparté suavemente de mí, cogiéndole de la barbilla. Yo tenía el control de él esta noche. Sin soltarle el mentón, lo acerqué lentamente a mí, humedeciéndome los labios para tentarle.
Ese movimiento me volvió loco y no dude en juntar mis labios con los de esa chica, de manera casi voraz.
Sonreí contra sus labios, viéndole tan impaciente. Moví mis labios contra los de él y noté como me chupaba el labio inferior, como pidiéndome permiso. Abrí ligeramente la boca y tiré de las puntas de su pelo corto.
La cogí de las caderas mientras luchaba por la dominancia del beso, las últimas gotas de autocontrol totalmente perdidas. Mis labios, demandantes, pronto la ganaron. Me faltaba una chispa de algo.
En seguida me dejó tomar el control del beso y casi me decepcioné de que no intentara ni resistirse. Nos acercamos más el uno al otro. Nos separamos al cabo de unos momentos prácticamente sin aire.
Jadeé un poco, intentando volver a respirar normal. Me acerqué a ella otra vez y me desvié hacia su oreja.
-Me llamo Harry.
-Sé quién eres. - Respondió él. - ¿Cómo no reconocer a la chica más preciosa de todo el mundo?
Sonreí. Este chico era justo lo que necesitaba hoy.
-¿Y tú eres--?
-Cameron. - Dijo él.
-Que nombre tan adecuado. - Sonreí a Rose. - Creo que sé de donde viene.
Guiñé un ojo y supe que ya estaba totalmente perdida. Y lo mejor de todo: ella también lo sabía.
-¿Te apetece que llevemos la fiesta a un lugar más... Privado? - Pregunté sensualmente.
-Eso sería perfecto. - Respondí. - ¿Te gustaría ver mi habitación de hotel?
Cameron sonrió.
Rose sonrió.
-Vamos. - Dijo élla entrelazando sus dedos con los míos.
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¡Hola de vuelta! Bienvenidas a la secuela de Bite Me, Suck it! Qué os ha parecido el prólogo? Espero que hayáis entendido que es exactamente lo que pasa... Las cursivas son importantes!
¿Sabéis que Bite Me ha llegado a los 1500 votos? (Esta mañana al verlo casi me caigo de la cama) Y teniendo en cuenta que os dije que publicaba la sinopsis con 1400... Pues he dicho, 100 más de golpe? Se merecen el prólogo también. Si os digo que la idea para este trozo ha salido hace 10 min me creéis? xD
¿Qué os parece la portada? ¿La sinopsis? ¿El prólogo? ¿Shannon? ¿Harry? ¿El tiempo? Quiero leeros! Para mí los comentarios son importantes y lo sabéis, así que quiero que todas esas lectoras nuevas os manifestéis. Sí, todas esas que llegaron a Bite Me cuando se acababa/había acabado.
Por cierto, esto no significa que la empiece ya... Sigo de exámenes! Seguramente la empiece a final de mes. Sorry, no tengo tiempo material para escribir... Pero quería agradeceros y adelantaros.
Comentad y votad. TODAS!
Nos leemos! .x
PD: Pasáos por mis nuevas fics... Ya tengo las historias listas y estoy como emocionadísima por empezar a escribirlas porque me encantan mis ideas, soy así de tonta. A ver si acabo de exámenes de una vez... Si llegan a 10 votos, subo los prólogos, que eso si lo tengo!
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Suck It
FanfictionSecuela de Bite Me. SI NO HAS LEÍDO BITE ME, NO SIGAS LEYENDO. Shannon Hayes y Harry Styles. Dos estrellas de fama mundial, conocidas en todas partes y, supuestamente, desconocidas entre sí. Pero de puertas adentro, han pasado muchas más cosas de la...