—Fue un largo viaje, ¿no crees?
—No puedo creer que solo tengamos que venir por qué el maldito enano así lo quiere. —Habló molesto el pelinegro. Habían sido unas horas de vuelo muy cansado solo porque un idiota lo quería así y su esposo había estado de acuerdo con ello.
—Yo pienso que será divertido. —Habló el castaño con una sonrisa hacia su esposo. El pelinegro se quedó mirando al contrario, molesto por aquella actitud tan desinteresada que tenía.
—Lo dices porque podrás ver a tus antiguos compañeros. —Dijo Hanamiya mientras daba un largo bostezo. Él en realidad estaba ahí porque no había querido que Kiyoshi se fuera solo. —¿A dónde tenemos que ir ahora?
—Oh, pero si es Kiyoshi. —Habló cierto castaño con lentes acercándose a la pareja. Hanamiya y Kiyoshi miraron con sorpresa a Imayoshi. —¿Están aquí por lo del enano?
—Así es. —Dijo mostrándole una sonrisa el castaño, "gustos raros tenía el centro de seirin." Pensó Imayoshi mirando a la pareja, sonriéndoles, no quería parecer descortés. —¿Tú, también irás?
—Por supuesto, no por algo llegué desde tan lejos.
—¿Vienes solo? —Preguntó Hanamiya.
—Venía con Wakamatsu, seguro está reclamando nuestro equipaje. El viaje fue largo.
—Demasiado. —Comentó una cuarta voz uniéndoseles. —Es bueno verlos otra vez, Kiyoshi-kun y Hinamiya-kun. —Habló nuevamente el rubio haciendo una reverencia.
—Estamos tan viejos. —Habló Kiyoshi viendo a los otros dos de Tōō, estos rieron y Hanamiya bufó.
—¡Chicos! —Gritó una quinta voz, desconcertándolos. —Pero si es Mako-chan.
—No me digas así, Reo. —Bufó otra vez recibiendo un codazo discreto por parte de su novio.
—Hola, Mabuchi-san. —Dijo Kiyoshi mientras hacía una reverencia breve, cosa que también hicieron Wakamatsu e Imayoshi.
—¡Oh por dios, estamos tan viejos! —Gritó Reo sin contenerse y abrazando al trío de señores que tenía frente a él, "¿acaso eres un niño?" pensó Hanamiya mientras bufaba por tercera vez en el día. Reo soltó a los tres y en un acto desprevenido para el pelinegro amargado, el posicionó su brazo sobre aquellos hombros. —¡Vamos, vamos! —Dijo muy animado, ambos pelinegros comenzaron a caminar, uno sonreía y él otro solo se quejaba. El trío que los seguía solo podía admirar aquella escena y reír, Kiyoshi rogó para que el humor de su novio fuera así de bueno por el resto del día.
***
—¡Oh por dios! —Gritó el de lentes al ver a su ex compañero de equipo, su amigo sonrío ante el gesto. Ahora comenzaba a comprender mejor la situación, la entendía y la amaba. "¿Qué clase de humano eres?" Pensó mientras recordaba la cara del enano capitán de Rakuzan, "Maldito seas Akashi, muchas gracias." Volvió a pensar cuando el castaño lo abrazo gritando un efusivo "Hyuga".
***
—¿Es qué va a venir alguien más? —Preguntó Aomine cuando escucho una vez más el sonido del transmisor, "¿qué no todos están ya aquí?" pensó mirando en dirección a sus hijos, los mayores estaban en pleno partido de basquet mixto y los más pequeños le hacían portar a sus hermanos, cambiando de bando una que otra vez.
—Pero si ya no falta nadie más. —Dijo Takao mientras comía un bocadillo que Kouki le había llevado.
—Iré a ver. —Susurro neutral Akashi, Furihata asintió y miro a sus hijos, no había querido mirar pues no sabía a quién apoyar y por ello se había mantenido apartado del partido. —¡Vamos Kō, Seiji!
—¡Ganaré, mamá! —Gritaron ambos y Kouki río.
—¿Quién crees que gane? —Preguntó Kuroko, asustando a Kouki e interrumpiendo algunos pensamientos del castaño.
—Aún haces lo mismo. —Dijo riendo después de recuperarse del susto. —Estoy dividido, Kō es buen capitán, pero a veces es torpe y muy explosivo. Seiji, también es buen capitán y, ah, él nació para liderar. Ambos equipos son buenos, Akemi ayuda mucho a Kō y Akiteru se encarga bien de los triples, la pequeña Atsuya es buena en fintas. Pero por otro lado, Seiji está surgiendo bien y eso hace que Hikari saque mucho potencial y Yukiko se esmera mucho también, además Kazuo tiene el ojo de halcón que le heredó Takao y no ha fallado ningún tiro tampoco.
—Ganará el equipo de Akemi. —Susurro confiado un Ryo que hizo reír a sus dos amigos y bajando el ambiente tenso que se había creado por breves instante, Ryo estaba muy concentrado viendo a su hija.
—Hace buen equipo con Atsuya. —Habló Tatsuya mirando como su hija y la hija de Aomine congeniaban bien y anotaban juntas. —Pero Yukiko y Hikari también, además Seiji es bueno sacándoles todo el potencial. —Concordó él con lo que Furihata había dicho minutos antes.
—Debe ser muy difícil, enfrentarte a la persona que te gusta. –Habló esta vez Kise mientras se acercaba a sus amigos con un plato de comida y alejaba por completo el tema de la conversación.
—Sí, no sé porque se reparten así. —Dijo Takao sin apartar la vista de sus hijos, siguiéndole la conversación a Kise.
—Se desviaron del tema. —Habló Kagami cuando se acercó al grupo de los semes, los chicos lo miraron extrañados. —Nuestras hermosos esposos se pusieron a debatir quién ganaba y han terminado hablando sobre el amor. —Explicó, Aomine río, ¿Akemi enamorada? Tan solo pensarlo, aquello le hacía gracia. Midorima le restó importancia y siguió mirando el partido. Kasamatsu hizo lo mismo.
—¿Dónde está Akashi? —Preguntó Murasakibara, su pequeño amigo no se encontraba en la habitación y podía jugar que él estaba con ellos, ¿en qué momento se había ido?
***
—Sei-chan. —Habló Reo cuando bajó del auto, cuatro grandes camionetas estaban cerca del auto de Mibuchi. "Perfecto" pensó el pelirrojo.
—¿Están todos? —Preguntó mientras veía las puertas de aquellos carros abrirse, sonrío victorioso al ver bajar a Kiyoshi del automóvil.
"Esto no puede ser más perfecto." Pensó mientras veía como de las demás camionetas, bajaban aquellos que eran importantes para los otros miembros. "Demasiado perfecto." Pensó una vez más mientras sonreía al ver la cara de impresión de los recién llegados.
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Una vez más. ~ Kuroko no basket.
Hayran KurguAkashi ha tenido una idea un tanto peculiar. Después de tiempo, la generación de los Milagros se volverá a encontrar para cumplir los caprichos de su ex capitán.