Día 11: Verdades
La mujer frente a nosotros es una belleza. Su cabello negro se encuentra peinado en lo que parece ser una cola de caballo, está perfectamente maquillada y puedo notar que tiene alguna cirugía en sus ojos ya que lucen sumamente expresivos y enormes. Tiene una sonrisa perfecta que demuestra la burla hacia nosotros en ese momento. Mientras yo la miro, ella también lo hace, pero donde yo encuentro fría maldad en sus ojos se muestra una mirada que me incomoda y mucho.-Sabes perfectamente que tú ya no eres mi esposa.
-Querido, siempre habrá algo que nos una y un papel no nos separará... Menos una nueva zorrita.
-Cállate Hara- gruñó él tomándome fuertemente de mi cintura.
-Veo que ya no las buscas rubias y europeas, que curioso.
-Tal vez es porque se olvidó completamente de ti – hablé y vi como su mirada se llenó de palpable rabia y sonrió intentando parecer confiada y serena.En ese momento llega el auto de Siwon y doy gracias por ello, nos volteamos y escucho perfectamente cuando ella dice –Esto no se queda así-
Subimos al auto y nos mantenemos en silencio, Siwon se sienta a mi lado y acaricia mi brazo mientras mira por la ventana. Todo nuestro buen humor se fue volando por la presencia de esa mujer, ¿Pero que hace ella en Londres? ¿Vive aquí? Son muchas las preguntas que se vienen a mi mente en este momento y no sé si deba formularle alguna a Siwon.
El camino hasta la casa de Siwon fue en completo silencio y así se mantuvo luego de entrar y subir a la habitación.
-Pregúntame lo que quieras-Dijo Siwon en el momento en que dejaba mi cartera en una de las sillas de la pequeña estancia de la habitación y salía de mis tacones.
-Creo que sabes que quiero preguntar- le dije a cambio mientras él se quitaba su chaqueta y la colocaba encima de la cama sentándose al lado. Dio un suspiro mientras yo me apoyaba en la silla mirándolo desde allí.
-Conocí a Choi Hara desde que era un niño. Su padre y mi padre mantenían negocios y por una u otra razón teníamos contacto. Cuando tenía 21 años yo ya vivía aquí en Inglaterra porque me encontraba estudiando en la universidad y bueno, ella estudiaba en Paris su carrera en artes, me habló y me dijo que quería que no viéramos ese verano. No le puse problema y así fue. – Dijo mientras se rascaba la cabeza. –Era una chica atractiva y alegre fue fácil que decidiera que durante ese verano la pasáramos juntos.
-No propiamente paseando me imagino- me atreví a interrumpir y él me miró avergonzado, podría creer que se sonrojó un poco.
-Exacto, la pasamos teniendo sexo. En ese momento me sentía bien con ella y habíamos quedado que era solo el verano. Luego cuando regresó a Paris yo seguí mi vida normal, pero entonces me llamó un día diciendo que tenía que hablar conmigo, estaba embarazada.
-¿Tienen un hijo?Me quedé callada cuando me miró a modo de regaño y lentamente me senté en la silla quedando a su altura en ese momento, estaba ansiosa por saberlo todo.
-Nos casamos dos semanas después. Estaba preocupado pero también ilusionado. No amaba a Hara en ese momento, pero ella aparentaba ser lo que necesitaba. Era comprensiva y atenta. Pero cuando cumplimos 2 meses de casados me dio la noticia de que había perdido el bebé.
-¿Entonces?
-Nos quedamos juntos porque pensé que podríamos formar un matrimonio real, feliz y amoroso. Y fue tanto que así aparentó ser durante casi 3 años. –En ese momento Siwon se rió como si lo que acabara de decirme le hiciera gracia- Llegué a casa un día más temprano para darle una sorpresa y quien se llevó la sorpresa era yo.
La vi en la cama con su amante.
-¡Oh por Dios!- exclamé sorprendida ¿Quién podría traicionarlo de esa manera?
-No pude hacer nada para matar a ese par en ese instante, la rabia, la ira y la vergüenza ardían en mí, pero en ese momento antes de caerles encima a golpes, pensé en Gaeul y que me necesitaba así que di media vuelta y salí de allí. Le pedí el divorcio y durante el proceso me enteré de toda la verdad. Ella se llenó de orgullo diciéndome que el bebé nunca había existido y que todo ese tiempo estuvo casada conmigo esperando el plazo del acuerdo pre nupcial de 5 años que habíamos hecho.
-¿Pero ella no tenía dinero?
-Su padre lo había perdido casi todo con las apuestas e hizo malas inversiones, así que yo resulté ser su comodín de buena suerte.
-¿Qué sucedió entonces?
-Alegue que nuestro matrimonio había sido un fraude, pero ella de todas maneras se llevó un pellizco de mi dinero. No pude evitar eso. Lo último que supe es que es amante de un empresario sueco que le dobla la edad y no me interesa más nada sobre ella. Siempre que tengo la desgracia de encontrarme con ella, hace lo que hizo hoy y me importa poco, pero no estaba dispuesto a que te insultara.
-Por eso tus Call Girls eran rubias y europeas, ¿no? Porque no querías recordarla.
-Para mí toda mujer de rasgo asiático era sinónimo de traición.
-¿Era?- No sé en qué momento llegué hasta sentarme en el suelo frente a él, pero me di cuenta en ese instante que quería escuchar que al estar conmigo no la recordaba.
-Te veo a ti y no la recuerdo a ella, Bora-Me dijo como si pudiese leer mi mente- cuando te vi en esa fotografía tuve las más instintivas de las reacciones. Deseo, lujuria y ahora- dijo tomándome de la mano- has despertado en mí sentimientos que ninguna mujer había despertado en mí antes.Siwon toma mi mano, atrayéndome hacia él. Apenas me tiene en sus brazos une sus labios a los míos y caigo rápidamente en la espiral de deseo a la cual me tiene acostumbrada. Soy apenas consciente del mundo que nos rodea. Cuando abro los ojos me doy cuenta que estoy sobre la cama con mis manos enredadas en su oscuro cabello mientras sus manos tocan y acarician mi cuerpo.
-Vamos a quitarte esto- dice mientras empieza a bajar la cremallera lateral de mi vestido y yo jadeo al sentir como lentamente me ayuda a salir de él. Con mis manos intento desabotonar su camisa, pero me frustro mientras mis manos tiemblan y veo que él de un movimiento hace volar cada uno de los botones exponiendo su esculpido torso. Con destreza suelta mi sostén, dejando mis pechos expuestos. –Hermosos- susurra jadeante sobre ellos-
Él los admira y comienza a saborearlos y a chupar fuertemente mientras el placer crece en mí caliente y húmedo, estremeciéndome y haciéndome gemir mientras sus manos deslizan mis braguitas por mis piernas.
Baja por mis piernas y se deleita en mi sexo y lo escucho ronronear mientras me aferro a las sabanas de la cama. Mi respiración se agita y mis piernas se debilitan mientras poco a poco sus caricias me hacen gritar deseosa y anhelante. Cuando creo que no voy a soportar más, el éxtasis me invade con gran fuerza y jadeo su nombre.No sé cuantos minutos han pasado pero abro los ojos y noto como se acomoda frente a mí de pie desnudo.
-¿Ves cómo me pones?- dice insinuante para que note su erección que acaricia lentamente hacia arriba y abajo. ¿Te gusta?- pregunta al ver que sonrío.
-Mucho- le digo y mi voz se escucha juguetona.
-A él le gustas- me dice mientras se pone sobre mí y me besa fuerte, salvaje y apasionado- y a mí me encantas- me dice y no sé cómo no me desmayo ante su ternura y su pasión, este hombre me desarma.Abrazándole por la cintura mientras él se acomoda sobre mí. Lo deseo con todas las fuerzas de mi alma, pero también me doy cuenta que siento junto a él algo distinto, una tranquilidad que era desconocida para mí antes de conocerlo. Me hace mover para que me sienta sobre él y lentamente empieza a entrar en mí y no soy capaz de apartar mis ojos de su rostro y Siwon sonríe, una sonrisa tierna y sensual. Al entrar completamente, me besa suave. Con un beso sumamente íntimo, dulce, cálido donde puedo saborearlo. Solo nosotros fundidos en ese beso cálido.
Yo acomodo mis piernas aferrándome a sus caderas, y él tomando mi trasero me sube y baja deliciosamente sin dejarnos de besar. Lentamente al principio, pero a medida de que el deseo y la necesidad crecen, comenzamos a movernos en una mezcla de jadeos, sudor y gruñidos. Me aferro a su cuerpo y siento la presión de sus manos en mi cuerpo. Con una mano se aferra a mi trasero mientras la otra agarra mi cabello evitando que deje de besarlo. Así nos movemos hasta que alcanzamos el éxtasis dejándonos sin fuerzas.Descanso mi cabeza sobre su hombro, tratando de recuperar algo de aire, con él todavía palpitando dentro de mí. Quiero decirle lo que me provoca, como siento las mariposas en mi estómago, que siento más que un gusto o una atracción estómago desde que le conozco, Quizá pueda confesarle que que me encanta, que ando como loca por él...
-Me importa una mierd*lo que pienses, pero te quiero Bora.
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El cliente - Choi Siwon
FanfictionConseguir todo lo que se quiere, a cambio de dar todo lo que se tiene... Kang Bora se convirtió en una call girl en el enorme Londres, una acompañante cara que entrega su cuerpo a quien pague su precio. Aunque muchas en ese mundo lo hacen por los lu...