Capítulo 23

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Últimos capítulos.

Día 29: El día de la boda.

Decir que estaba nerviosa era poco.

Mientras cruzamos el Eurotunel en la comodidad de auto de Siwon mi corazón martilla ansioso. Viajaremos hacia Paris para la boda de Gaeul y sé que luego de la celebración la fecha límite del trato con Siwon será cuestión de un par de días simplemente. Hace solo unos días llegaron los documentos en los que Sooyoung, Claire y yo somos legales. También al momento de pagar las cuentas del hospital, encontré con que Siwon había cancelado los gastos y los siguientes ya estaban cancelados. ¿Cómo podría yo algún día dejar de agradecer todo aquello?

-Escucho tu mentecita trabajar...- dijo Siwon mientras terminaba de mirar algunos asuntos de sus negocios en la Tablet. Durante estos días también me enteré de mejor manera la historia de cómo Siwon se independizó de su padre a los 21 años cuando recibió la suma de un fideicomiso, los bienes y algunas cuentas de su abuelo materno. Su plan de invertir en informática y tecnología era cada vez más más próspero. Lo acompañaba mientras trabajaba en casa y algunas veces me bajaba hasta su entrepierna para distraerlo un poco con mi boca, causando luego que me tomara encima de la mesa llena de documentos.
Era excitante y a ambos nos encanta.
-Es solo que has cambiado mi vida en estas semanas. –le digo mirándolo de vuelta.
-¿para bien o para mal?-me pregunta
-Para bien- le digo dándole un suave beso.
-Así que, ¿En eso piensas?- me pregunta nuevamente- Estas tensa.
-Estoy nerviosa, no quiero hacer o decir algo fuera de lugar.
-Para nada mi preciosa Bora, eres perfecta. Ahora dime ¿Alguna vez has fantaseado con hacerlo en un auto? - dijo con tal seguridad y sensualidad que decidí dejar de preocuparme, estábamos separados del conductor dándonos privacidad. Así que no lo pensé dos veces.
-¡Llegaron!- Escuché gritar a Gaeul mientras Siwon me ayudaba a bajarme del auto. Me había puesto un sencillo vestido primaveral con unas sandalias bajas que Siwon supo sacarle provecho durante el viaje. Gaeul estaba sencilla con un par de jeans, zapatos deportivos y una camiseta verde oscura. Se acercó y le dio un enorme abrazo a su hermano- ¡Pensé que no iban a llegar! – exclamó nuevamente mientras era mi turno para su caluroso abrazo. -¡Me encanta que luzcas mis diseños!
-¿Cómo lo reconoces?- le preguntó Siwon en medio broma –Mejor te hubieses puesto uno bonito.
-Tonto- lo golpeó ella en el brazo con una sonrisa.- Sus habitaciones están listas. Recuerden que solo ustedes y los familiares de Ansel que llegaran en la noche se quedaran en la casona. Así que podrán disfrutar de todo el espacio sin problemas.

Ohh cierto, había olvidado mencionar que el matrimonio sería a las afueras de Paris en una casona del siglo XVIII que pertenece a la familia del prometido de Gaeul, la casa conserva toda la elegancia histórica y por lo que alcanzaba a ver, tenía enormes áreas de terreno.

Fue entonces mientras entrabamos en el enorme vestíbulo de la casa cuando conocí a Ansel Magné, el prometido de Gaeul. –Hola, bienvenidos- saludó en un torpe pero a la vez tierno coreano, no pude evitar sonreír. El hombre que aparenta pocos años era tan rubio como yo asiática. Sus ojos en un tono ambarino fueron muy amables mientras estrechaba mi mano y me saludaba en inglés- así que tú eres la famosa Bora, mucho gusto. Siwon que bueno que llegaron, Gaeul estaba a punto de darle un ataque.
-Mañana es la boda, no me pongas más nerviosa cariño.
-Lo sé, lo sé, dije que guardaría silencio. –dijo en coreano y no pude evitar reír.
-¿No es una dulzura? Está aprendiendo coreano juiciosamente.
-Tengo una buena maestra- le dijo él y la miró con tal amor y pasión que sentí que me sonrojaba.
Siwon carraspeó- iremos a nuestras habitaciones y nos vemos en un rato- dijo y yo asentí. La casa estaba llena de movimiento preparando todo para la boda.

Subimos a la habitación detrás de un empleado quien se encargaba junto a Richard de las maletas, estábamos en el lado oeste de la propiedad y la vista al precioso jardín de rosas era un sueño. –Necesito tomar un baño– le dije a Siwon y este sonrió.
-Necesitamos un baño - dijo tomándome de la mano mientras con la otra me daba una palmada en el trasero haciéndome chillar como una chiquilla.

El cliente - Choi SiwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora