El cliente - Choi Siwon

Capítulo 22

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"La manera en que bailamos hasta las tres
La forma en que has cambiado mi vida
No, no, no pueden quitarme eso
No, no pueden quitar eso de mí..."

They Can't Take That Away from Me / Frank Sinatra.

-No sabía que vendrían- me dijo Siwon disimuladamente.
-Tarde o temprano esto iba a suceder- le dije.

No había duda alguna que el hombre que se dirigía hacia nosotros era el padre de Siwon. El porte y la elegancia eran naturales en él y la belleza física estaba presente aun con su cabello canoso. Puso una elegante sonrisa en su rostro mientras me observaba detalladamente. La ex de Siwon venía de su brazo, traía un vestido rojo sangre strapless y ajustado a todo su cuerpo y con una abertura en el costado izquierdo. Una gargantilla de lo que estoy segura son rubíes adornar su piel y esa sonrisa de suficiencia que me hace morderme el interior de mi mejilla.

–Buenas noches- saluda el padre de Siwon en inglés y me mantengo en silencio igual que Siwon.
-Querido Sukjin, aquí todos entendemos coreano- Le dijo la arpía al padre de Siwon – La zorrita de turno es coreana como nosotros.
Siwon inmediatamente se tensó y yo me aferré más a su brazo, no podía caer en sus provocaciones. -¿Qué quieren? –dijo Siwon entre dientes.
-Que grosero eres hijo, cualquiera pensaría que te crié mal. –Dijo Sukjin y me miró- No me has presentado debidamente a tu... Acompañante- agregó aquella palabra con burla, sabía a qué me dedicaba.
-Si dejar a tus hijos en manos de tus empleados es criar bien, entonces eres un padre modelo- le dijo Siwon.
-Un hombre como yo necesita muchas cosas para mantenerse entretenido, ser padre no lo era.- dijo como si fuese cualquier cosa y sentí que odiaba a ese hombre. –Y dime querida, ¿Cuánto me cobras por una noche?
Siwon iba a decir algo pero me aferré a su brazo y con un claro coreano le respondí- Usted nunca podría pagar el mío. Ahora, si nos disculpan, tenemos que seguir saludando.
Siwon sonrió y un educado- permiso- salió de su boca mientras nos movíamos lejos de ese par.
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-No debiste decir eso- me dijo varios minutos después cuando habíamos saludado a muchas personas. Habíamos visto todas las fotografías de la exposición y saludado al talentoso fotógrafo detrás de ellas. Fui una perfecta dama y me maravillaba escuchando a Siwon hablando de su empresa de tecnología y me encantaba descubrir lo apasionado que podía ser hablando de eso. Me presentó con personas que se manejaban desde la política como también en temas de caridad y me sorprendió la fluidez con la que me adaptaba a las conversaciones.
-Ellos solo quería provocarte- le dije- así que lo mejor es no caer en sus provocaciones.
-Es cierto, es solo que verlos me descompone- dijo tomando mi mano y besando mis nudillos- ¿Bailamos?

Asentí y me condujo hacia un abierto salón más allá de la exposición, nos pusimos en la pista de baile y empezamos a movernos al ritmo de Sinatra.

Me llevó a bailar como si fuera la cosa más natural del mundo. Y resultó ser sólo eso. Nos movimos como si fuese algo que hiciéramos siempre, me llevaba fácilmente por la pista y en mi oído el repetía la letra de la canción...
Cerré los ojos y dejé que tomara el control, y era perfecto. Había pensado que ese efecto sólo podía pasar en el dormitorio, pero al parecer domina la pista de baile también.

...The way you've changed my life
...La forma en que has cambiado mi vida
No no, they can't take that away from me
No, no, no pueden quitarme eso
No, they can't take that away from me...
No, no pueden quitar eso de mí...

-Suspiré. Todo esto es tan rápido- dije y en ese
momento finalizó la canción.

Nos apartamos y mientras un hombre de mediana edad hablaba con Siwon, me disculpé para ir al baño. Necesitaba un momento para mí. Siwon sabía que tenía poder sobre mí, pero me daba miedo darme cuenta que los días pasaban rápido, cada cosa que despertaba en mí, derrumbaba mi escepticismo y mi duda.
-Bora, voy contigo- dijo y me negué, por lo que escuché la conversación que llevaba con aquel hombre era importante.
-No tardaré- y me dirigí al baño. Era muy elegante en tonos cremas y habían dos mujeres más cuando entré. Hice mis cosas y mientras retocaba mi labial pensaba en que Siwon era un hombre elegante, atractivo, inteligente. ¿Podría un hombre como él, enamorarse de una mujer como yo? ¿Podría hacerlo de la forma en la que yo estaba fácilmente cayendo enamorada? Cuando terminé y me disponía a salir, la imagen de la ex esposa de Siwon me frenó.

¿Cómo era que se llamaba?

-Bora, ¿cierto?- preguntó la mujer- Escuché a Siwon llamarte por tu nombre. Muy bonito. Por si no sabes, me llamo Hara- murmuró, pasándose una mano por el pelo de manera lenta. -¿Cómo va tu noche, preciosa?- me preguntó y odié como la palabra preciosa sonó en su boca. Hablaba en coreano así que las otras mujeres que estaban en el baño ignoraban lo que decía. Cuando las mujeres salieron del baño, lentamente se acercó a la puerta y le pasó seguro. –Así nadie nos interrumpe- dijo mientras se acomodaba en el lavabo y sacaba una bolsita de su precioso bolso de mano. ¿Eran drogas? Me pregunté mientras ella seguía como si nada. Puso un poco y lo acomodó en una línea recta y aspiró.

Increíble...

-Me dispuse a moverme para salir, pero Hara se puso de pie frente a mí mientras se limpiaba la nariz. –Dime, ¿Nuestro Siwon sigue siendo tan bueno en la cama?
-No tengo por qué responderle.
-¿No? Claro que sí. Sabes, ahora que lo veo me dan tantas ganas de recordar viejos tiempos. Pero Siwon es tan rencoroso.- dijo como si nada acercándose más a mí y bloqueándome la salida. –Y tan aburrido en el sexo.
Me dieron ganas de reí, no podía creer que aburrido y Siwon fuesen en la misma frase.
-Por eso- siguió sin importarle si me interesa o no su conversación- Cuando me descubrió en la cama con su padre y una put* no me perdonó.

¿Qué?- Mi cara debía ser un poema en ese instante.

-¡Ups! Siwon tiene secretos con su zorrita. Dime z*rrita, cuanto me cobrarías para revolcarme contigo en la cama de Siwon. Eso sería muy excitante.
-¡Aléjate de mí!- le gruñí mientras ella pasaba su lengua por sus labios de manera sugestiva, la empujé con fuerzas lejos de mí y cayó en el piso sobre su trasero.
Empezó a reír como una loca.- Te haré venir como ninguno de tus clientes. Porque lo sé, eres una prostituta. Después de mí, Siwon siempre estuvo con z*rritas como tú. –le alcancé a escuchar cuando abrí la puerta y salí de aquel baño llena de rabia.
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-¿Estas bien?- me preguntó Siwon con el ceño fruncido –te estabas demorando mucho en el baño y perdí de vista a mi padre y a Hara.
-Estoy bien, Hara me hizo una encerrona en el baño. – le dije intentando parecer calmada.
-Bien, nos iremos ahora mismo- dijo mientras vi como miraba a Hara que ahora caminaba con una copa de champagne en su mano y una sonrisa dirigida a nosotros- No soporto estar en el mismo lugar que ellos.
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-Hoy supe que el hombre con quien encontraste a tu ex, era tu padre- le dije a Siwon cuando llegamos a casa.

En ese momento creí que iba a quedar sorda de la cantidad de maldiciones que salieron de boca de Siwon. Se dejó caer en el enorme sillón de la sala principal y se puso las manos en las sienes. –Tenía que lucirse... ¿Qué más te dijo Bora? –Me preguntó y guardé silencio mientras me sentaba a su lado. –Dímelo.
-Me dijo que cuanto le cobraría por estar con ella...
-¡M*ltida mujer...!- gritó seguido de una gran cantidad de palabras que me dejaron un pitito en el oído. Me alejé y le serví un trago, creo que era lo que necesitaba. –cuando me volví a sentar se lo puse en la mano e hizo caso a mi pedido que lo bebiera. Siwon lo vació de un solo trago y me acomodó más cerca de él. –Cuando entré ese día a nuestra habitación no daba crédito a lo que veían mis ojos. –Dijo mientras su pecho subía y bajaba agitadamente- se supone que un padre no hace eso, pero el mío lo hizo.
-Eso es terrible.- le dije sinceramente.
-Siento que tuvieras que soportar sus insultos.
-No me duelen tanto como crees, no puedo negar que eso he sido durante este tiempo y de verdad, los insultos duelen de boca de quien vengan. Ellos no son mejores que yo, no tienen por qué dolerme sus palabras.
-Eres única Bora- dijo Siwon tomándome el rostro con ambas manos y dándome un beso cargado de sentimientos que me hizo pensar que yo no era única, él era único... Único para mí.