Acercamiento (Licorice y Mors)

326 16 24
                                    

"se acabo el hiatus!! Más informacion al termino del capítulo"

Mors estaba algo nervioso, sabia que esto iba a acabar pasando, pero aun así no podia dejar de estar nervioso. Había llegado al dojo junto a su madre reficul, pero esta al recibir toda la información necesaria del dueño del lugar, se marcho. Ahora estaba solo, allí, esperando a que su maestro regresara. Por suerte ese dia no se había topado con aquel chico de ojos dorados, esperaba que aun no pasase ese evento. Después de todo, su corazon aun no estaba preparado.
Pero todo ese pensamiento al final se fue a la basura cuando vio como por la puerta, volvía a entrar su nuevo maestro, pero no solo era este, tambien estaba alli esa chica muda que conoció y lo peor. El horror. Allí estaba el chico de los ojos dorados que admiraba tanto.

Rojo y dorado chocaron.

Licorice estaba impactado, no sabía que aquel chico que le observaba era el nuevo alumno de su maestro, nunca se lo espero. Aunque pensandolo un poco, todo calzaba. Al chico rubio solo le gustaban los combates y ahora de seguro queria entrar en ello. Eso le tranquilizó bastante, podrian al menos ser buenos compañeros.
Por su lado mors al contrario de licorice, estaba más tenso que nunca, ya que no sabia que hacer ante la presencia de aquel que admiraba tanto. Tenía miedo de cometer una estupidez.

Gokuen le llamó la atención a los jóvenes diciendo que tomaran asiento en los cojines en el suelo. Heller se sentó al lado de su padre, siempre manteniendo esa sonrisa burlesca que le caracterizaba. Licorice se sentó al lado de mors. Este último se tenso aun mas ante tal cercanía y tembló nervioso.

-Bien chicos-tomó la palabra gokuen-Los he querido presentar, debido a que sus poderes son de similar rango. Tal vez se deba a que son hijos de diablos, pero a pesar de ello saben perfectamente que el poder no lo es todo. Se necesita disciplina, sabiduría y valor para llegar a sacar todo el potencial de estos. Y como prometí yo se los enseñare.
El dueño del dojo tomó una pausa mientras fumaba de su pipa alargada y exhalaba humo, solo para luego volver a mirar a los obedientes y pacientes chicos retomando de ese modo su palabra.
-bien, los presentare. Licorice, este es mors hijo del diablo de "reficul world", será mi nuevo discípulo y estará a tu cargo para que le enseñes lo basico que has aprendido hasta hoy.
El aludido solo subio y bajo su cabeza en son de entender. El chico de huesos en su cuerpo admiraba como licorice era tan obediente, estaba ensimismado hasta que escucho su nombre.
-Mors este es licorice, tu superior durante un tiempo. Pelearan juntos para apoyarse y superarse en los retos.
Mors imito a licorice por instinto, ya a partir desde ahora debía acostumbrarse a las enseñanzas del lugar.
-Ya es hora que licorice aprendas a trabajar en equipo, ¿Alguna objeción?
-ninguna señor-contesto rapidamente licorice sin titubear.
-ninguna tampoco por mi parte-se agrego mors.
El señor de la casa ante esto, dio una sonrisa de satisfacción.
-entonces pueden salir a entrenar, conoscanse bien.

Así fue como respetuosamente ambos chicos salieron del cuarto. Mors siguió en silencio a licorice, no se había fijado antes que el contrario le superaba en altura, lo que hacía que licorice pareciera mas aun, un chico maduro y bastante serio. Y él, bueno él solo era un chico tratando de aparentar ser alguien con una meta, intentando encontrar un camino.
Por su lado licorice se detuvo para ver mas detenidamente al joven que iba a ser su nuevo compañero. Se fijó en los huesos con forma de mano que portaba en algunas partes sobre su cuerpo, en sus ojos algo carentes de vida y su cabello rubio pálido. Era un chico bastante peculiar, de seguro se debía a que era extranjero. Noto como este le evitaba la mirada, se le notaba nervioso, luego se le vino a su mente lo del otro dia, seguramente el chico debía estar apenado porque lo encontró mirandole quel dia.

-bueno si tu actitud es asi por lo del otro dia, te dire que no me importa. Entiendo que querias observar antes de entrar a este lugar-tomó la palabra licorice.
Mors el cual se había puesto nervioso ante aquella mirada dorada se sorprendió que licorice recordarse aquel dia. Por lo tanto no supo qué responder, mantuvo el silencio.
El chico de cabellos azabaches ante el silencio simplemente volvió a caminar, al parecer el chico con parte de hueso en su cuerpo no quería hablar y él tampoco iba forzar la situacion todavia.
El rubio vio como el contrario simplemente le daba la espalda y continuaba, se pregunto si este había molestado, esperaba que no. Algo asustado le llamo.

Ferviente atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora