Culpa (Licorice)

355 24 26
                                    

Mors se había ido hace un buen rato, pero yo aun estaba parado en el mismo lugar donde nos habíamos visto por última vez. Clavaba mi mirada sobre la puerta, esa misma donde había visto desaparecer al nombrado. Aún no lo entendía.

¿porque se enamoro de mi? ¿en qué momento? ¿fueron las caminatas? ¿fueron las siestas? ¿pero eso no era de amigos? ¿amigos? ¿no?

Estaba confundido, yo quería a mors a mi lado, ya que cuando dijo que no nos teníamos que ver mas, me dolió. Me dolió mucho esas simples palabras hasta llegar al punto que me lograron desesperar.
¿No me quiero alejar de mors? ¿por qué?
Y allí lo recordé, todas esos entrenamientos, todas esas sonrisas, todas esas conversaciones, con él podía sentirme totalmente libre. A el le podía decir todo y mejor aun, él me cuidaría hasta en los momentos cuando estaba herido y viceversa, pero yo jure que solo era compañerismo y amistad.

¿Cuándo fue que se deformo todo?

Alguien toco a mi puerta en ese momento, conteste rápidamente. La voz de mi hermano se escuchó y luego la puerta se abrió. Él pasó adentro y me miro preocupado. Yo solo coloque una mirada de tristeza y culpabilidad.

-¿paso algo?-me preguntó directamente.
Yo mantuve el silencio no sabia que decir. Entonces él decidió preguntar otra cosa.
-¿Paso algo con mors?

Al solo escuchar su nombre mi corazón latió fuerte, no se porque reacciono así, ya sea por la culpabilidad o la tristeza de saber que tal vez ya no lo volvería a ver. A pesar de ello y lo más firme posible conteste:

-se enteró cómo soy realmente.

Glasses suspiro mientras bajaba la cabeza resignado. Yo tambien lo hice, pero de una manera culpable. Él se rascó la cabeza con fastidio y me miro nuevamente.

-esta es mi culpa-sentenció.
Yo le mire con dudas.
-debí contarle que tu eres un niño realmente, eso me pasa por callar.
-no es tu culpa, no lo podías contar-aclare.
-pero se fue muy afectado-agregó.
-se me declaro-dije si tapujo alguno.

Glasses volvió a suspirar con más dramatismo, se notaba su rostro disgustado. Arreglando sus gafas de sol me habló.
-no puedo creer que de verdad lo haya hecho-sentenció.
Yo solo mantuve el silencio. El me miro preocupado y se acercó hasta quedar a centímetros cerca mio.
-licorice no es tu culpa.
-Si lo es!!!-estalle al fin-¡si yo no fuera una mentira esto no hubiese pasado! intento comportarme como una persona adulta ¡pero estoy muy lejos de ello! no comprendo aún muchas cosas y esta situación menos...no se que hacer.

Mi hermano ante mi desesperación me llevo hasta la cama y allí me sentó. Me dijo que él solucionaría todo y hablaría con gokuen sobre mi ausencia y la de mors. Así no podía ir a combatir, tenía la cabeza demasiada revuelta. Por esta vez le di la razón. He pasado por cosas peores, pero hoy no quería hacer como si nada pasara.

- lo siento...-le dije antes de que me dejara.
-no soy yo con quien debes disculparte.

Me quede solo en mi cuarto en posición fetal.

Me dolía la cabeza...solo quería que todo se solucionara y que me dejara de doler el pecho. No entendía porque me dolía tanto, sentía que esto me iba a alejar de mors y solo pensar en ello me dolía bastante. Conozco otras personas a mi alrededor y he tenido peleas con estas, algunas les doy poca importancia y me daría igual si me dejasen hablar por siempre, pero no así con mors. Yo quería seguir a su lado, pero no podía aceptar esos sentimientos, esta atención solo debería ser de mi madre...entonces ¿porque? ¿porque mors no deja de preocuparme? Estaba demasiado confundido.

Mi madre siempre fue mi mundo, él era todo lo que siempre necesite. El número 1 en mi corazón, sabia que el era el amor de mi vida y esperaba muy al fondo que este aceptara mis sentimientos. Se que es algo retorcido, se que es algo que no debería sentir y menos por mi progenitor. Pero...no lo podía evitar, ya de hace mucho acepte los sentimientos por mi madre por eso hacia todo lo que hacía por él, era mi motivo. Lo único que pensaba en 24/7. Mi mundo entero.

Ferviente atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora