Sabia que no daria mas, estaba apunto de caer abatido por el cansancio. Y aun quedaban enemigos a mi alrededor ¿De donde sacaria tanta fuerza para derribarlos a todos?
Tambien me preguntaba por que mi maestro estaba presente en este entrenamiento, nunca lo había estado antes fuera de enseñarme algo que solo exclusivamente el me pudiese enseñar, pero allí estaba observando con sus ojos afilados.Senti como a mi alrededor finalmente me decidieron atacar. Un tipo con forma de paraguas se lanzó hacia a mi, yo lo esquive haciendome a un lado, luego otro un oni le esquive agachandome. Mis enemigos se componinan sólo de demonios paragua y oni, hoy no estaban los que parecen zorros, ya que si fuese asi tendria mas razones para perder. Rápidamente otro se lanzó desde mis izquierda el cual tuve que bloquear con mi lanza, el siguiente que se avecino sobre mi, lo tuve que esquivar mientras tomaba impulso en mi arma sobre el otro que había bloqueado, me impulse hacia arriba con ello.
ya a varios metros sobre el piso sabía que cuando tocara suelo nuevamente, un grupo de muchos demonios me esperaria. Eran aún demasiados, no tenia muchas esperanzas, pero a pesar de ello en ese momento mi madre vino a mi mente, debía protegerle y si no pasaba esta prueba no lo conseguiría. Así fue como empuñe mi lanza hacia abajo y caí en picada, llamas de color púrpura me envolvieron. Como un meteorito de color violeta me estrelle entremedio de todos los demonios, al tocar el suelo mi lanza expandio una rafaga de fuego que hizo que todos los monstruos volaran por los aires con quemaduras de segundo grado.
Gracias a ello pude aterrizar sin ningun problema, pero no era suficiente. Quedaban dos que rapidamente arremetieron sobre mi, yo con mis reflejos los pude esquivar y bloquear. Uno con forma de paraguas el cual era el jefe de estos seres ocupaba sus puños para tratar de alcanzarme, mientras se mantenía en un pie saltando, yo viendo esa desventaja me agache y con una patada oscilante logre que perdiera el equilibrio y cayera de espaldas, el otro con forma de oni se avecino sobre mi sabiendo que estaba ocupado con su amigo y con una espada que portaba intento apuñalarme, yo como tenia aun mi lanza en unas de mis manos libres aun semi acostado se la lanze al sujeto, esta al entrar en contacto estallo, lo que provocó que el oni retrocediera varios metros.
Viendo que aun el sujeto de paraguas no se levantaba, yo me aproveche para materializar otra lanza en mis manos y me lanze en picada sobre el tipo el cual pudo sentir mi arma traspasar todo su pecho, la sangre me salpicó un poco manchando mis ropas. El demonio había quedado seriamente herido, estaba fuera de combate.Pero faltaba el otro tipo, el de la katana el cual sin pereza alguna se abalanzó nuevamente sobre mi. Yo aun sobre el cuerpo del demonio de paraguas alze una de mis manos en la cual se volvió a materializar una lanza y bloquee el ataque luego con mi otra mano libre provoque una mini explosión cerca del rostro de mi oponente que lo cegó, este se hizo hacia atrás como estrategia, pero estaba desprotegido finalmente decidí terminar el combate lanzando una de mis lanzas en su pecho, el oni cayo al piso sin mas.
Mire a mi alrededor buscando mas enemigos, pero todos aun estaban desmayados o se hacían los desmayados para no tener que pelear contra mi, no los culpaba luego de derrotar a sus jefes ellos sabrian que no tendrian ninguna oportunidad contra mi. Finalmente, recupere el aliento mientras observaba como otros demonios venían a curar a los que fueron mis contrincantes. No moririan, los demonios no podían morir, solo quedaban inconscientes ante aquellas heridas. Había otra maneras mas complicadas de matarlos, pero a mi por el momento no me interesaban.Los aplausos de mi maestro no se hicieron esperar, este se me acercó a felicitarme con una sonrisa totalmente de satisfacción ante el avance de mi entrenamiento.
-como esperaba, eres impresionante-exclamó en gozo gokuen.
Rápidamente su gesto cambió a uno mas dudoso preguntandome.
-¿Por que solo ocupas el poder del fuego? podrás derrotarlos más facil si reunes el poder de las sombras y el fuego, asi como yo.
Yo le mire con ironía, no podía creer que me preguntara algo semejante.
-no quiero que mis poderes se combinen, seria asqueroso-hable sinceramente-puedo ganar simplemente ocupando el poder de mi madre.
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Ferviente atardecer
FanficEl era la madrugada y el otro, el atardecer. Sus vidas eran distintas y similares a la vez. Uno quería tener una meta y el otro, el destino le había impuesto una. Uno sufría de un opresion, el otro de una libertad que no quería. Eran muy distintos...