Desperté con un dolor tremendo en todo el cuerpo, no podía ni levantarme. Estaba recordando lo que pasó anoche. Tenía mucho miedo, no sabía que hacer. Intenté levantarme pero parecía que no sabía andar. Vi una ventana que iluminaba el sótano viejo. Estaba muy alto no podía llegar hasta ahí. Escucha que la puerta se abría, y yo me asuste muchísimo.
Padre- Venga levántate!- dijo entrando con una bandeja que tenía el desayuno.
Padre- Oh, ya te has levantado, pues mejor.
Yo me alejaba de el cada paso que el daba.
Padre- Que tienes miedo de mi.- dijo con una sonrisa victoriosa.
Padre- Pues esto solo es el principio de este infierno.- dijo tirabdome la bandeja.
Yo fui corriendo hacia ella, y empece a comer como si no hubiese comido hace años.
Padre- Ah........ Pues si tenias hambre- dijo sorprendido.
Tu- Cu.......cu....
Padre- Llevas aquí una semana.
Tu- Uuu.....una semana!?- dije sorprendida.
Padre- La fea durmiente. Jajajajaja