Empezamos tercer año.
En un principio, mi compañera de banco fue la que era, en ese entonces, mi mejor amiga.
Pero unos días después de haber comenzado, los profesores decidieron asignarnos nuevos lugares por nuestra pésima conducta y adivina con quien me pusieron.
Si, exacto. Con vos.
Dijeron que hacíamos un buen equipo juntos.
Y mientras, me encontraba exuberante de felicidad, porque no solo yo creía que estábamos bien juntos.
Los demás a nuestro alrededor también comenzaban a notarlo.
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Las cosas que nunca le dije (y probablemente no le diré) ©
Short StoryAMORES ESCONDIDOS #1 Durante años he querido decirte millones de cosas, pero siempre algo se interponía en mi pequeño momento de fortaleza. Ahora estamos al borde del final. Y mi única manera de expresarme es así. Porque en estas hojas voy a escribi...