Anunciaban lluvia para el día en que nos juntábamos a hacer el trabajo.
Feliz porque no iban a tener que pisar mi casa y por ende, no ver a mi mamá, la suerte no estuvo de mi lado.
Jamás había aborrecido la idea de que mi mamá supiera cocinar tan bien.
Aprovechando el mal (hermoso) tiempo, querían tortas fritas, vos especialmente que tenías a mi madre comiendo de la palma de tu mano.
Y ella por supuest no se negó a la petición.
Así que si antes pensaba que me iba a librar del interrogatorio.
Ahora no tenía escapatoria alguna.
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Las cosas que nunca le dije (y probablemente no le diré) ©
Short StoryAMORES ESCONDIDOS #1 Durante años he querido decirte millones de cosas, pero siempre algo se interponía en mi pequeño momento de fortaleza. Ahora estamos al borde del final. Y mi única manera de expresarme es así. Porque en estas hojas voy a escribi...