LVI

267 44 9
                                    

Otro año más estaba empezando a finalizar de a poco.

Por ende se acercaba la fiesta de fin de año.

Si algo nos definía como curso era nunca estar de acuerdo en nada.

Pero al fin de cuentas nos decidimos por México, porque la temática eran países de Latinoamérica... y por haber tardado tanto era uno de los que había quedado.

Íbamos a hacer dos bailes: algunos representaban al el Chavo y otros le rendíamos culto al día de los muertos.

Vos estabas en el del Chavo y yo era una catrina.

Era divertido verte ensayar, ver como intentabas hacer del Chavo y cuando no te salía fingías frustrarte, causando mi risa... y te dabas cuenta porque me mirabas y reías conmigo.

Por supuesto luego te burlabas de mi cuando era mi turno.

Si hay algo de lo que no soy fan es de bailar, y menos enfrente de mucha gente.

Por eso no perdías la oportunidad de molestarme diciendo que me moviera más o de que lo hiciera con más ánimos.

Era un ida y vuelta realmente divertido.

Las cosas que nunca le dije (y probablemente no le diré) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora