XXXIX

357 62 9
                                    

Las cosas siguieron su rumbo normal.

Solamente que ahora entre nosotros había una verdad dicha que afectaba a alguien.

Me afectaba a mí.

Nunca lo mostré, ni siquiera di un indicio, o si lo hice supiste ocultarlo demasiado bien.

Sin embargo seguí a tu lado porque prefería tu amistad y/o hermandad antes que nada.

Pero déjame decirte que lidiar con el peso del secreto de un sentimiento oculto y el dolor de un corazón roto, no es fácil.

Para nada.

Las cosas que nunca le dije (y probablemente no le diré) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora