Capítulo 7

4.9K 364 28
                                    

―Buen día―saludé a Ruggero el cual llegó todo despeinado y dormido. Mientras yo terminaba de servir el desayuno.

―Buen día―me correspondió el saludo―¿Te revisaste si tienes un hueso roto? ―preguntó riendo mientras se sentaba.

Señores y señoras, tengo que admitir que escuchar reír a Ruggero es vida.

―Creo que tengo todo en su lugar―admití sonriendo.

―Hola―llegó Lea bostezando, con en brazos a Kira. Colocó a Kira en su sillita y ella se sentó. ―¿Qué hay para desayunar?

―Hot cakes―sonreí ampliamente.

―Te amo Karol ―exclamó feliz y le dí unos hot cakes para ella, y otros para Ruggero.

―¿Y Kurt y Bryan? ―pregunté.

―Bryan sigue durmiendo, no creo que lo despiertes con algo. Y kurt ya viene, se estaba peinando. ―contestó Ruggero metiéndose un gran pedazo de hot cake a su boca.

―¿No le pone mucho gel a su cabello? ―pregunté sirviéndome mi desayuno y comenzando a comer.

―Tal vez, pero le queda bien... yo que se―se encogió de hombros Lea.

―Tenemos que hacer algo todos juntos hoy―asentí saboreando la comida. Oh dios, no sabía que cocinaba tan bien.

―¿Cómo qué? ―preguntó Lea con la boca llena.

―No lo sé, ¿nunca hacen cosas juntos? ―pregunte y ellos negaron mientras comían. ―Vayamos al parque, de picnic. Puedo hacer unos sándwiches, algo rico... ―me encogí de hombros.

―Me parece bien―sonrió Lea.

―También―acotó Ruggero.

―Okay―asentí.

―Hola familia y Karol―sonrió Kurt demasiado feliz.

―Hola Kurt―contestamos los tres al unísono, y Kira por si acaso rió.

―Toma, hice hot cakes―le serví algunos al niño―ya vuelvo, iré a despertar a Bryan―tomé otro trago de chocolatada y abrí el grifo para poner el agua bien fría. Busqué una cubeta y la llene de agua. Sonreí a los chicos y ellos sonrieron divertidos. Se limpiaron la boca y Lea tomó su celular, colocó la cámara y los cuatro me siguieron, contando a Kira que estaba en brazos de Kurt.

Llegamos a la habitación de Bryan y abrí la puerta. Inmediatamente la cerré. Ví a Bryan... desnudo y con otra chica... desnuda. Durmiendo, gracias a dios.

―Ruggero. ¿Qué te parece si siguen comiendo los hot cakes? Yo me encargo de grabar, no se preocupen―sonreí nerviosa.

―¿Qué? ¡No! Amo los hot cakes pero es mejor verlo en vivo―sonrió malicioso.

Lo miré a Ruggero y creo que él me entendió.

―Vamos abajo, el agua ya se calentó seguro... ―dijo Ruggero.

―Exacto, además es muy cruel... vayan tranquilos―sonreí y Ruggero trató de llevárselos.

Cuando ya se fueron entré a la habitación.

―¡BRYAN BRINLEY! ―grite enojada.

―¿Qué? ―preguntó dormido.

Tomé la cubeta y les tiré agua, ambos se despertaron y se sentaron empapados.

―¿Qué TE SUCEDE!? ―levantó la voz el chico.

―¿QUE TE SUCEDE A TI QUE VIENES A TRAER UNA CHICA PARA COGER Y DEJAN SU ROPA INTERIOR EN LA SALA? ―grité enojada. Ví ropa interior en la sala de él y ella, pero no se porque no le tome tanta importancia. Seguro es porque estaba dormida. ―¡¿MIRA SI ENTRABAN TUS HERMANOS MENORES?! ¡DIOS! ―grité.

―No te me hagas a hacer la madre o niñera porque no lo eres―me contestó.

―¡En sí soy algo como tu niñera! ¡Así que por lo menos mientras yo esté aquí no vas a traer mujeres! ―exclamé apuntándole con el dedo.
―¡Ni loca juntare la ropa de tus chicas! ―agregué.

―¿Tienes niñera? ―preguntó sorprendida la chica desnuda rubia.

―Ay dios mío, en lo que me metí―tomó la sabana dejando al descubierto a Bryan y se envolvió. Yo me tapé los ojos y voltié.

Ella tomó su ropa y se fue, Bryan se colocó una bata de baño.

―No quiero que esto se vuelva a repetir. Y cámbiate, que iremos al parque de picnic. ―dije firme y pegue un portazo saliendo.

―Vi salir a la chica, lo voy a matar―me dijo Ruggero murmurando.

―Deja que se cambie, así vamos de una buena vez al parque ese. ―le pedí.

―Okay, como tú digas―asintió colocando sus manos en su cadera.

Cuidando a los Brinley  TERMINADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora