Narra Ruggero.
―Hola, es el... ¿décimo mensaje? Que te dejo. Tal vez esté demasiado insoportable, pero quería aclararte que Nadia y yo nunca tuvimos nada, y me importas de enserio. Tú... dios, eres tan―*pip* y se había terminado el tiempo.
Ruggero miraba junto a Karol como Bryan caminaba de un lado al otro mientras hablaba por celular, o trataba de hablar con June. Bryan se sentó ya exasperado al lado de Karol y se frotó la cara con ambas manos.―Soy un idiota―dijo él.
Nosotros ya estábamos en el aeropuerto ya que en menos de diez minutos saldríamos directo a Cancún. Nuestros padres estaban terminando de hacer unos papeles, Lea estaba en el baño y Kurt se había ido con los mayores.
―No lo eres, vamos... no tienes nada que ver con Nadia―se encogió de hombros Karol ―Pero―aclaró―sí, te dije que eso no te iba a llevar a un lindo lugar. No por nada se queja, es que no tienes el mejor historial.
―No lo ayudas mucho diciendo eso, pero tiene razón―expresé.
―Gracias, ninguno de los dos me ayudan eh―se quejó.
―Haber, yo pienso que la tienes que dejar pensar... este tiempo en el que vamos a estar en México llamala, trata de hablar con ella... pero no seas tampoco tan invasivo, pero recuerda matenerte presente―espetó Karol.
―Okay, haré eso... ―asintió entendiendo. Tomó el celular y se lo llevó al oído―Hola... otra vez contestador... ― Karol le agarró el celular y se lo saco, cortando.
―Llamado a los pasajeros del vuelo 456 a Cancún, México, abordar por la puerta 2. ―se escuchó la típica voz de aeropuerto. Bryan suspiró y los tres nos pusimos de pie. Llegaron nuestros padres junto a Lea y Kurt.
Todos abordamos y luego de 15 minutos estábamos subiendo al avión.―¿Qué asiento tienes, Ruggero? ―preguntó mi madre.
―34. ―contesté.
―Oh shit―escuché como Karol murmuró.
Llegué a mi asiento y... Karol tenía el 36. ¿Quién se sentará entre los dos?
―Hola linda― sonreí y ella rodó los ojos. Me senté y miré a mi alrededor, Lea y Kurt estaban detrás nuestro junto a Bryan. El padre de Karol y el mío juntos, y nuestras madres también, junto a Kira.
Un tipo de mi edad pasó sentandose entre Karol y yo. Y yo que pensé que tendría suerte y nadie se sentaría.
Me miró a mi y la miró a Karol. Oh dios, sí. Es guapo.
¡Una de las pesadillas de películas adolescentes!―Hola―saludó él a Karol. Ella lo miró indiferente pero trató de ser amable.
―Hola―lo saludó ella a él.
―¿Cómo te llamas preciosa? ―preguntó.
―Karol y vete al diablo no te diré mi apellido porque me podrías a llegar a asesinar―contestó y yo reprimí una carcajada.
Esa es mi chica.
―Oh, lindo nombre―dijo él. Se quedó callado pensando y luego le cayó la ficha. ―Oye―se quejó. Karol negó con la cabeza y se colocó unos auriculares, apoyándose en la ventana y cerrando los ojos. El avión ya habia despegado.
―Oye, ¿vienes con ella? ―preguntó él, volteándose y dirigiéndose a mí.
―Sí, y soy el novio. No te le acerques a ella porque aunque esté quebrado te puedo romper todos tus huesos. No te los rompí frente a ella porque quedamos en que no sería celoso y además... no quiero que vea a su novio gastando energía en tan poca cosa―le guiñé el ojo, mientras estaba lo más serio posible. Él tosió acomodándose en su asiento.
―Azafata―se aclaró la voz, una azafata se acercó―¿me podría cambiar de lugar? ―preguntó.
―Claro, venga―dijo ella con una de esas sonrisas de propaganda. El chico asintió, se puso de pie y se marchó.
Yo sonreí victorioso.
―Escuché todo lo que dijiste, gracias por sacármelo de encima pero no lo hagas más―dijo Karol sin siquiera abrir los ojos. Yo reí y me acomodé, para dormir.
Luego de 5 horas...
Narra Karol.
¡Méxicooooo! –grita como en las películas-
¡Ya estábamos en Cancun señores! Y por lo poco que he visto, es genial.Los chicos estaban bastantes emocionados. Ruggero estaba feliz, y Bryan... Bryan mitad contento mitad deprimido. Lo de June en verdad le pegó.
Ahora que recuerdo a June, yo no le dije a Kendall que nos fuimos... ñeh, luego le aviso.―¡La cucaracha! ¡La cucaracha... ―comenzó a cantar Lea.
―¡No! ―gritaron los adultos. Fuimos cantando canciones los 30 minutos que llevábamos de viaje en la camioneta, desde el aeropuerto hasta el hotel.
―¡Dejenme ser libre! ―exclamó Lea.
―¡Nos vamos de paseo! ¡Pi pi pi! ―comenzó a cantar Ruggero, yo me sorprendí al escucharlo. No creí que era así. Todos se prendieron con la canción, hasta yo, y cantábamos todos juntos... ―¡En un auto feo! ¡Pi pi pi! ¡Pero no me importa! ¡Pi pi pi! ¡Porque llevo torta!
―¡Uy! Se me olvidó la torta que compre en el aeropuerto ―dijo la mamá de Ruggero, todos reímos.
―¡Pero no me importa! ¡Pi pi pi! ¡Aunque no llevemos torta! Pi pi pi! ―gritó Ruggero y todos reímos, su madre lo fulminó con la mirada.
―El pollito pio, el pollito pi...
―¡CÁLLENSE ! ―gritó mi madre y nosotros seguimos cantando. Hasta en un momento comenzó a sonar una canción de los Beatles en la radio y todos, todos, comenzamos a cantar. Esto en verdad era divertido.
Al llegar al hotel, Bryan tenía que ir al baño asi que prácticamente saltó de la camioneta en movimiento, y corrió hacia algún baño.―Te quiero yo... y tú a mi―cantó Ruggero, para mí, yendo a mi lado. Yo lo miré divertida.
―No―dije firme.
―Algún día sí―me guiñó el ojo y fue a ayudar a bajar las maletas.
―Hay un hombre que me quería ayudar a escribir mi nombre con el pipí, que miedo―dijo Bryan acercándose a mí. Yo lo miré sorprendida y me alejé de él. ―¿Abasho? Tambien abracé al gentil y no higenico hombre―me miró picaro y trató de abrazarme, pero yo hacia fuerza con los brazos para alejarlo. Gracias a dios pude escapar, ya que mi padre había gritado un "Entremos chicos", y todos entramos.
En todo el día no hicimos mucho, estuvimos desempacando y eso. Las habitaciones habían quedado algo como Kurt, Ruggero y Bryan; Lea y yo; cada matrimonio por su lado. Perfecto.
No sé porque, pero este viaje será más que interesante... y divertido.
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Cuidando a los Brinley TERMINADA.
FanficQue tus padres se vayan de vacaciones dejándote sola en tu casa en el verano suena genial, ¿no? Puedes hacer lo que quieras, comer lo que quieras, despertarte cuando quieras, ¡libertad! El mejor verano en verdad. Pero toda esa felicidad y unicornios...