Capítulo 35

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Narra Karol.

  ―¿Creen que solucionaron todo? ―pregunté acariciándole el cabello a  Ruggero. Ambos estábamos recostados en la cama de Lea. Lea, Kurt y Kira  estaban sentados en el suelo.

―Espero que sí. No creo que la chica haya venido hasta aquí por nada. ―Lea de encogió de hombros.

―Las chicas son raras, así que pudo haber venido solamente para decirle  que no―espetó Kurt. Con Lea lo miramos con ganas de matarlo. Lenta y  dolorosamente...

―Bueno, tendremos que esperar. Es simple―dijo Ruggero tratando de que no le saquemos los órganos a Kurt para cortarlos en  pedacitos y venderlos en el mercado negro.

―Saliendo del tema... ¡Hace mucho que no cuento un chiste! ―exclamó  Lea emocionada.

―Ay no―nos quejamos todos y Kira rió. Pobre Kira. No sabe lo que hace.

  ―Hay un conversación en un manicomio entre un paciente y una doctora.  "-Si yo me saco un zapato, lo pongo sobre la mesa y después viene usted,  doctora,  y lo retira y yo lo vuelvo a poner en el mismo lugar... ¿Quién  está más loco?" dice el paciente. La doctora responde con un "-No sé",  el paciente contesta un "Yo" y la doctora le remata diciendo "¿Por qué?"  y el paciente dice "Porque usted lo-quita" y la doctora pregunta "¿Y  usted?", finalmente el paciente contesta "Yo lo.co-loco." ―contó ella y  se largó a reír a carcajadas. Nosotros nos reímos por lo malo que era el  chiste. ―¡ES MUY BUENO! ―grita riendo como foca retrasada y Kira  aplaude riendo y feliz.

―Voy a buscar a mis padres―murmuré aterrada, poniéndome de pie.

―Te acompaño―agregó Ruggero imitándome.

―No hagan cosas sucias―dijo Kurt, Lea y Kira lo miraron al mismo tiempo.

―Me... asustan―contesté asintiendo. Ruggero rió y ambos salimos de la habitación.

Pasamos por la puerta de la habitación de Ruggero y Bryan y ambos nos  miramos, nos leímos la mente y nos pegamos a la puerta para escuchar.

―Entonces así es mejor―escuchamos decir a Bryan. Se escuchó un silencio y luego habló June.

―Yo en realidad vine por Ruggero. Dios Bryan, ¡Es un dios griego! Esta  mejor que la Nutella. Y eso que la nutella no supera a nada eh―dijo  ella. Con Ruggero nos miramos sorprendidos y extrañados. Pegamos más el  oído a la puerta.

―Oh vamos, yo en realidad estoy contigo para darle  celos a Karol. Es obvio que me ama. Y yo a ella. ¡ES  ENDEMONIADAMENTE CALIENTE! Me la llevaré a la cama, obviamente. ―dijo  Bryan. ―Por eso así es mejor, que finjamos estar juntos para darles  celos.

―Exacto, fingiremos ser una feliz pareja de enamorados...

―¿Vamos a darle la supuesta noticia? ―preguntó Bryan.

  ―Claro, vamos por ellos bebé―dijo June riendo. Se escucharon pasos y  nosotros salimos corriendo hasta el principio del pasillo para fingir  que justo pasábamos por allí. Ellos abrieron la puerta y nosotros  comenzamos a caminar hablando sobre el tiempo.

―¡Hey! Hola! ―sonrió Bryan al vernos.

―Hola, ¿todo bien? ―pregunté nerviosa.

Fuertes declaraciones.

―Mejor que nunca, gracias Karol por haberme llamado―contestó June sonriente.

―No fue nada... ―fingí una sonrisa de lado.

―Bueno, nos vamos a cenar... gracias por todo chicos―dijo Bryan besando  la mejilla de June, con una sonrisa ambos se fueron dejándonos en shock.

Cuidando a los Brinley  TERMINADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora