Cuidando a los Brinley TERMINADA.

Capítulo 18

Narra Karol.

―Kurt... ¿te sucede algo? ―pregunté agachándome, para estar a la altura de Kurt.

―No, ¿por? ―preguntó él tragando en seco.

Lo que me había dado cuenta, y recordado, es que al ver a Kurt afuera me dí cuenta de que hace tiempo no dice nada inteligente. O ni si quiera habla. Cuando leí el libro que me dejó su madre, recordé que decía que si Kurt no decía nada inteligente es que algo malo le estaba pasando... ¿Cómo no me pude dar cuenta antes?
Esto lo diré una y mil veces más... soy una pésima niñera. Además que también se cómo se siente estar mal, obviamente.. y que nadie se de cuenta.

―Porque no aprendí muchas cosas nuevas contigo esta semana―le contesté. Él bajó la mirada y yo lo esperé en silencio.

Estuvimos en silencio por un pequeño largo rato, hasta que él levantó la mirada, sus ojos estaban cristalizados.

―Extraño a mis padres―musitó, apenas audible solo para mi. Yo lo miré con lastima y me mordí el labio inferior.

―¿Eres de los que son muy apegados a sus padres? ―pregunté.

―Soy de los que quiere la familia que tenía hace seis meses antes de que el abuelo haya fallecido y papá tenga que encargarse de todo en la empresa―murmuró ya llorando. Le sequé las pequeñas lagrimas que salían de su pequeños ojos. Se veía tan tierno... él en realidad es tierno. Solo que no le toman mucha importancia. ―ellos antes estaban más con nosotros... saliamos a todos lados, nos divertíamos―agregó―pero desde entonces... ―hizo una pausa―todo cambió. Tenía la esperanza de que este verano salgamos todos juntos, pero se fueron solos―encogió sus hombros y se sorbó la nariz.

―Mira Kurt―comencé suspirando...―honestamente talvez esperas que diga "oh, se como te sientes, pase por lo mismo" pero no te podría mentir, y no sé lo que se siente porque no lo pase. Pero... he leído muchas novelas en Wattpad, creeme que muchas he leído, y en la mayoría de las novelas los padres no tienen tiempo para los hijos... lo cual en sí da algo bueno a la novela en ocasiones, pero... ¡Dios mio! ¡En todas las novelas sucede lo mismo! ―exclamé, él rió ante mi queja―Espera, me fui del tema... ni si quiera sé a donde iba con eso pero bueno, a donde quiero llegar es que... ―hice una pequeña pausa―sé que ellos te aman. Los mayores siempre tienen problemas, muchos... esos problemas que luego deseas ser pequeño de nuevo, pero ellos lo que trabajan es por ustedes, para darles todo a ustedes, y talvez traten de darles todo lo material y lo del colegio, una educación y todo eso y se olviden de darles el amor... porque quieren todo para ustedes, solo que no dan abasto. Lo que sí se es que... hay un secreto, que tiene que quedar entre tú―lo señalé―y yo―me señalé a mi misma.

Él frunció el ceño y me miró curioso.

―¿Lo podrás guardar? ―pregunté. Él asintió. ―Okay... me contó un pajarito que ciertos par de padres pueden llegar a volver dos semanas antes de lo acordado y salir por tres semanas con sus hijos de vacaciones a España―le dije. Él me miró sorprendido y yo sonreí.

―¿Hablas en serio? ―preguntó con una gran sonrisa en su rostro, yo asentí riendo y él me abrazó. ―Eres la mejor niñera del mundo Karol, nunca te vayas―me dijo mientras me abrazaba.

―No te lo prometeré eso de quedarme como niñera para siempre, pero te prometo que estaré siempre para ti―le sonreí de lado cuando ya nos separamos―ahora galán, termine de limpiar esas lagrimas, ponga una linda sonrisa, y salga allá fuera... que en esa boda deben haber muchas chicas que se pelearan por ti―le sequé sus ultimas lagrimas y él sonrió agradecido. Me pusé de pie y ambos salimos de allí.

―¿Listos? ―preguntó la tía de los chicos.

―Sí―asentí―diviertanse―guiñé un ojo y besé la mejilla de Kurt. Ruggero me miraba curioso y confundido.
Todos se despidieron y salieron fuera, yéndose a la famosa boda.