ANEMIA//SeHo

Capítulo 6

Salí por la ventana e intenté gritar para que volviera. No podía dejarlo todo en la ruina con él así de simple.

Un gran viento me pegó en el rostro y la lluvia que en algún momento apareció, también. Estaba lloviendo muy fuerte y SeHun había salido con pocas prendas.

Se iba a resfriar, no podía dejarlo así en la interterperie sabiendo que ni a casa podía ir.

El frío me llegó a los huesos y empecé a tiritar escuchando sólo mis propios dientes chocar entre sí. Era la noche más fría del año y sólo saqué una chaqueta para ponersela a él. No quería verlo enfermo sonándose la nariz al otro día, si es que quería hablar conmigo nuevamente.

Me resbalé de la verja en la que logré poner los pies y caí a un charco empapando toda mi ropa. Mi trasero ahora dolía y mis manos estaban raspadas, pero era lo de menos, luego podría ponerme algo de alcohol.

Corrí buscando a SeHun. No podía estar tan lejos, se había ido un par de minutos antes que reaccionara. Me sentía pésimo por haberle dicho eso y debía solucionarlo.

Aun que no quisiera verme la cara, tendría que aceptar la maldita chaqueta que le llevaba para abrigarlo. Si se pescaba un resfriado o algo peor, no me lo perdonaría.

"¡SEHUN!"

Mi voz debía oírse por todo el lugar. me preguntaba si mi madre estaba dormida o no, pero de alguna u otra forma me costaría caro.

"¡SEHUN! ¡¿DÓNDE ESTÁS?!"

Lo único que inundaba mis oídos era mi voz gritando alterado junto al sonido de la fuerte lluvia chocando con el suelo. El ventarrón chocaba con las copas de los árboles y los hacía moverse bruscamente, poniendo el lugar más terrorífico, por así decirlo.

Entré en un callejón oscuro con gatos rodeándolo. Había un olor putrefacto a basura y alcohol, pero tenía que encontrar a SeHun.

Me adentré donde poco llegaba la luz hasta que vi una silueta. Estaba tan apagado todo, que sólo me percaté de que era un hombre alto, quizás de la estatura de SeHun.

Me emocioné enseguida y corrí hacia la silueta negra que ahí estaba ubicada.

—¡SeHun! ¡No sé cuánto te estuve buscando, SeHun!-planeaba saltar a sus brazos y abrazarlo con la lluvia sobre nosotros. Yo todo lo veía muy de película y hubiera sido hermoso.

—No soy SeHun, pequeñín. Pero si gustas, puedo serlo sólo para ti-dijo la persona esta vez asomándose en la luz dejándome ver su horrible rostro.

Su barba y bigote de color amarillento por fumar y un asqueroso olor a borrachera estaba impregnado en él. Llevaba la ropa mojada y con un aroma a perro húmedo.

Su presencia me hizo sentir un miedo escalofriante. Se estaba acercando un paso y yo retrocediendo dos. Estaba verdaderamente aterrado, por cosas así no salía de noche.

—Y-yo me voy. Creo haber escuchado mi... Nombre

—ah, ¿sí? Dime cuál es el nombre tan bonito con el cual te trajeron al mundo, jovencito

—Y-yo me debo ir

—No, no, no. Claro que no, ¿no te han dicho que no debes andar solo por las noches? jovencito desobediente

Sentía que me iba a orinar en cualquier momento. Me volteé para correr cuando siento que me agarra de forma brusca la cintura para luego tirarme contra un basurero.

—Niñito escurridizo, ¿eres así de escurridizo para todo? Haría muchas cosas con un cuerpo como el tuyo, niño

Me estaba dando asco, sintiento impotencia y ganas de sacarme los ojos y oídos. No podía seguir soportando esto.