ꜱʜᴜᴛ ᴜᴘ! 🔚 novela cristiana.

III: Ataques iniciales.

Danville University.

7:00am.

Estuve luchando conmigo misma en un duro debate sobre si debía ir a la universidad o quedarme en casa, viendo las diferentes versiones de la historia de Ester en películas.

Pero yo no era cobarde, el Espíritu Santo no es alguien que da cobardía sino una persona de poder, amor y dominio propio.

Por lo tanto no podía volverme una cobarde mientras que el enemigo se reía de mí.

-Hemos llegado. -Avisó Ezra estacionando el Corolla dorado en el estacionamiento de la universidad.

Suspiré profundamente y me bajé del vehículo despacio y sin prisa alguna.

Mi hermano me miró de reojo al colocarse junto a mí cuando apagó el auto y se bajó de este, tomando mi mano y sorprendiéndome por completo.

-Recuerda que no andas sola, el Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende. -Me dijo con una sonrisa plasmada en su rostro, queriendo transmitirme tranquilidad.

Le sonreí levemente asintiendo con la cabeza y ambos nos encaminamos hasta la entrada del campus, sintiendo las miradas de todos encima.

Ya estaban engañados por Lander.

Divisé a Lucinda junto a June en la entrada a la gran estructura del edificio, nos acercamos a ella y saludamos al estar frente a las dos.

-Paz de Dios. -Saludó sonriente Lucinda abrazándonos a Ezra y a mí.

Pude ver al pelinegro plantarle un beso en la frente a mi amiga cuando esta se colocó a su lado.

-Apenas son las siete y ya empezó lo empalagoso. -Se burló June observando a la pareja con una divertida expresión en su rostro.

Me reí entre dientes al ver la expresión de la asiática al escuchar a la castaña.

Pero la expresión de mi hermano al ver a su novia, era indescriptible.

Realmente... mi hermano amaba a mi amiga, tanto que hasta yo estaba enterada de que pronto le pediría matrimonio y haría oficial el compromiso en la iglesia.