Domingo.
Estábamos contentos porque el día del Señor había llegado, ir a la congregación cada domingo era algo que nos emocionaba porque estar todos juntos en armonía con la presencia de Dios era maravilloso.
Y en ése momento, olvidaba cada uno de mis problemas y los dejaba en manos de mi Señor.
-Miren, ahí está el pastor Coleman. -Señaló mi madre diciéndonos a nosotros.
Nuestra costumbre era llegar más temprano ya que amábamos ayudar al pastor y a su esposa a arreglar un poco la iglesia antes de que vinieran los demás hermanos, ayudar a nuestro pastor nos hacía sentir bien.
-Vamos. -Sonreí mirando al resto y nos acercamos hacia el pastor, el cual por mucha rareza se hallaba quieto viendo el interior del templo.- ¿pastor?
Y mis ojos se engrandecieron al ver el interior del lugar.
Cada silla, ventana y bombilla del templo se hallaban hechos pedazos en todo el suelo y sin mencionar el púlpito junto con los instrumentos y el altar; era como si un tornado hubiera aparecido en medio, arrasando con todo a su paso.
-Dios santo... -Murmuró Lucinda antes de tapar su boca con sus manos.
Mi madre tapó sus ojos, empezando a llorar en silencio mientras que mi hermano y yo aún seguíamos en shock por lo que nuestros ojos veían. El pastor Coleman no se inmutó en ningún instante, se mantenía en aquella posición con la vista perdida en el interior de la iglesia.
Lo pude sentir, el pastor estaba devastado al ver que todo lo que construyo para Dios y su obra había sido destruido como una casa hecha de naipes.
-Bueno... no es algo que no tenga arreglo, con esfuerzo y ayuda de Dios y de todos los hermanos repondremos el lugar. -Expresó con una sonrisa, una que me sorprendió de ver.
El pastor Coleman era un hombre de fe, y ante cualquier adversidad su fe no decaía o disminuía sino que se mantenía estable y firme.
-No dude de ello pastor, nosotros estamos de primeros en la lista para ayudar. -Agregué con una gran sonrisa, dispuesta a ayudar en todo lo que se pudiera.
Mi madre, Ezra y Lucinda también expresaron sus deseos de ayudar a reponer el interior del templo por lo que me sentí más agradecida.
Los hermanos llegaron y por obviedad lloraron al ver el templo de aquella manera, más el pastor Coleman les dio una palabra de fe y de fortaleza para que la confianza en el Señor creciera. Y entre aquellos escombros de sillas rotas, alabamos a Dios sin importar las circunstancias.
Porque sabíamos que los amamos a Dios, todas las cosas nos ayudaban a bien.
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9:00pm.
Lucinda observaba estupefacta a su novio, sin haberse imaginado lo que estaba pasando en aquellos instantes.
Ezra Calloway miraba anhelante a su novia, arrodillado frente a ella con el anillo brillando dentro de la caja de terciopelo color crema.
-Ezra... -Susurró ella al borde del llanto, aquello que tanto quería estaba ocurriendo al fin.
El mencionado mordió su labio con una sonrisa nerviosa.- ¿E-entonces... sí?
Y la de rasgos asiáticos asintió con vehemencia, abrazando fuertemente a su prometido y llenando sus mejillas de besos pequeños llena de regocijo; el pelinegro rió entre dientes correspondiendo el abrazo, y tras separarse un poco logró colocarle el anillo en su dedo anular izquierdo.
-Te amo. -Murmuró tras darle un pequeño beso en los labios.
-Y yo a ti, mucho. -Sonrió feliz la joven observando los ojos de su amado.
Luego de darse palabras de cariño continuaron con su cena, y tras terminar ambos salieron tomados de la mano de aquel lugar para encaminarse al auto del chico.
Pero no contaron con que Lander apareciera junto a su grupo y golpeara la cabeza del chico contra el auto. Lucinda fue tomada de los brazos por dos miembros del grupo de Lander.
-¡No, por favor! ¡Déjenlo! -Gritó sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.
Ambos fueron arrastrados hasta un callejón, donde el alto chico de ojos aguamarina golpeó sin piedad al Calloway mayor, mientras que Lucinda lloraba desconsolada presenciando la horrible escena.
-Jé, nuestro regalo de bodas para ustedes. -Espetó con sorna el castaño soltándolo bruscamente en el suelo.
Los dos chicos que sujetaban a la castaña la lanzaron de manera brusca al suelo junto a un casi inconsciente Ezra, sus rodillas se lastimaron debido a la caída.
-Ezra, aguanta por favor... -Murmuró entre sollozos la chica tomando su rostro entre sus manos.
El joven tosió con la sangre cayendo desde la comisura de sus labios debido a todos los golpes obtenidos, pero al menos la paliza no había sido peor que la anterior.
Podría soportarlo, por Dios y por ella soportaría.
-Todo estará bien... -Sonrió levemente Ezra apartando un mechón de cabello del rostro de su amada.
Ella se levantó haciendo de muletilla para él al colocar su brazo sobre sus hombros, y con cuidado caminó con él a cuestas para salir de aquel callejón.
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Lander, Lander, Lander... no se cansa de hacer el mal 😑 en fin! Dedico este cap a DadyPC1 y a Gorri0n y a Jan89k por ser fieles lectoras y siempre dejar sus comentarios que amo leer 💞👌 comenten y voten! 🙏
¡Dios les bendiga!
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ꜱʜᴜᴛ ᴜᴘ! 🔚 novela cristiana.
Spiritual"Capturada y silenciada por mi fe... más Dios me dará la victoria al final." ➡Historia original. ➡No copiar ni adaptar. ➡Registrada en Safe Creative: 1810118707802 ➡️Portada hecha por: @AbiMartinez- ✨