○•○•○•○•RECUERDOS•○•○•○•○

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Por aquellos días la vida era fácil, demasiado fácil para el albino, él era un chico de casa y no de una casa cualquiera, él era chico nacido en cuna de oro por lo que todo lo que él quería podía poseer, pero, llevaba tanto tiempo con personas normales que era más sencillo que muchos, cuando alguien le preguntaba por su familia simplemente los presentaba como una típica y normal familia, una madre ama de casa, un padre trabajador y el cómo hijo único, pero realmente no era así y si escondia la realidad era porque él había aprendido que si las personas sabían la que era un tipo rico seria tratado distinto y él quería ser como cualquier persona normal, así que decidió guardar a su familia como un secreto para todos incluyendo a Yuuri con quien cada vez se llevaba mejor y le encantaba que fuera siempre tan sencillo, aunque parecía que el pequeño Yuuri también le ocultaba cosas, pues de pronto se desaparecía del hospital sin decir nada y volvía de la misma manera.

Había días en los que Viktor llegaba a la clínica y según sus prioridades ir a visitar a Yuuri era la más importante pero habia veces que cuando visitaba la habitación del moreno estaba vacía, y así podía permanecer semanas completas y sin siquiera avisar o decirme un porque, aquello era lo que más le dolía a Viktor y es que solo cuando tenía una recaída completamente grave regresaba y ocupaba aquella cama.

Para Viktor aquello le parecía completamente extraño, porque según el historial clínico de Yuuri debía estar en terapia intensiva durante meses completos, pero nunca duraba más de quince días en reposo y desaparecía...

¿Por qué?

Era la pregunta que siempre rondaba por la cabeza del albino, no quería obligar a Yuuri a que le dijera cosas que tal vez no quería decir por ser cosas privadas o tal vez era porque aún no le tenía la confianza necesaria y al platicar no revelaba mucho de su vida privada, si bien Yuuri siempre estaba sonriendo y con una actitud muy positiva no sabía nada más de él más que su nombre, no sabía si tenía familia, donde vivía, si iba a la escuela o si tenía pareja... Realmente desconocía mucho de aquel chico con quien platicaba por horas y en ese momento cayo en cuenta que realmente no sabía nada.

Pero la realidad de Yuuri le golpeo en el rostro de una vez por todas cuando se metió en una conversación que les cambiaría la vida a los dos.

En una habitación del hospital se escuchaba un ajetreo

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En una habitación del hospital se escuchaba un ajetreo.

-Recoge tus cosas por favor- le decía un hombre mayor con una bata puesta a Yuuri quien se veía muy apenado.

- ¡Por favor doctor...! – Junto ambas manos - ¡Prometo que pagare todo! - Rogó.

-Lo siento, pero el hospital ya no puede seguir esperando...- decía fríamente el doctor mientras apagaba unos aparatos que le suministraban un medicamento a Yuuri.

-Doctor...- dijo Yuuri en un tono apenas audible, mientras el hombre lo ignoraba y desconectaba aquellas máquinas.

Justamente venia entrando cierto albino con una sonrisa en los labios en busca de Yuuri, traía un almuerzo como era su costumbre, pero su cara de felicidad dió un cambio tremendo cuando noto la escena y corrió hasta donde estaba Yuuri.

- ¿Qué está pasando? - Pregunto Viktor preocupado.

Yuuri por unos segundos mantuvo su mirada en la de Viktor y agacho su cabeza apenado.

-Nada... solamente el chico debe dejar la clínica- dijo serio el hombre

- ¿Pero por qué? – Replico Viktor con cierto tono de molestia - El tratamiento del paciente Yuuri aún no termina- Comenzó a conectar de nueva cuenta aquellos aparatos.

-Por falta de pago... - Dijo el hombre malhumorado mientras detenía a Viktor - Aquí no hacemos caridad y el muchacho ya debe mucho y dudo que pueda pagarlo - Lo miro fríamente.

- ¿Cuánto debe? - Alzo la voz muy enojado el albino

- ¿Qué?... - soltó una pequeña risa de burla el hombre y lo miro de arriba abajo - ¿No me digas que tú quieres pagar su cuenta, muchacho? – Movía la cabeza de un lado a otro con una risa de incredulidad mezclada con burla.

-Le pregunte cuanto debe- Hablo más fuerte y enojado el albino.

Viktor jamás había utilizado el dinero de su padre para impresionar, para humillar o simplemente jactarse de niño rico, pero estaba realmente furioso por la forma en la que estaban humillando al pequeño chico y por supuesto que ahora entendía un poco la razón por la cual Yuuri permanecía el menor tiempo posible en aquella clínica, la falta de dinero. El hombre rio un poco y le entrego la nota del hospital a Viktor quien simplemente se limitó a sonreír de incredulidad, saco una foto a la cuenta y llamo por teléfono donde daba órdenes de depositarla cantidad exacta de esa nota y decir que a partir de ese momento ellos cubrirían aquel tratamiento y que comenzaran a mover papeles para mejorar el servicio que se le brindaría a Yuuri, se giró quedando frente al hombre.

- Esta pagada la cuenta- sonrió Viktor.

El hombre se quedó parado sin moverse mirando con furia a Viktor.

-Ahora, por favor déjenos a solas.- ordeno el chico albino.

Viktor comenzó a conectar de nueva cuenta los aparatos de Yuuri sin voltear a verlo y no era que estuviera molesto con el moreno, simplemente estaba avergonzado por haber actuado de esa manera delante del pequeño, lentamente se giró y miro a Yuuri agachado mientras unas lágrimas caían en su regazo.

El corazón de Viktor se estrujo, jamás había visto llorar al moreno y simplemente no pudo soportarlo, se puso a la altura de Yuuri y le tomo la mano y la acaricio suavemente para r confortarlo.

-Perdón, te pagare todo- Hipeaba aquellas palabras entre su llanto

-No necesito que me pagues nada- le dijo Viktor tiernamente- Todo está bien... - Tomo su cabeza entre sus manos - Mientras yo este contigo nada te va a faltar en este hospital- Sonrió intentando darle confianza.

-Pero es mucho dinero, no puedo...- Yuuri se soltó a llorar de impotencia

-Está bien- Le recalco Viktor

-Cuando mejore un poco, saldré a trabajar y te pagare poco a poco, lo prometo – Hablo Yuuri mirándolo con esos enormes ojos color chocolate que estaban opacos por las lágrimas.

Ahora estaba confirmado por qué salía del hospital en cuanto se sentía mejor, Viktor sintió tanta ternura y admiración por aquel chico que no pudo soportar sus impulsos y tiernamente le limpio sus ojos y lo abrazo.

-No estás solo – Lo estrujo - Yo estoy contigo y yo cubriré todos tus gastos, no debes regresar a la calle, por favor déjame ayudarte- Apretó con desesperación su delgado y frágil cuerpo.

-Eso sería abusar de usted- Hipeo de nueva cuenta Yuuri mientras se aferraba a su abrazo.

-Abusa de mí, pero me alejes de tu lado- Le acaricio una y otra vez su cabello. 

Viktor había encontrado su debilidad, la persona que sacaba lo mejor y lo peor de él al mismo tiempo... Había encontrado la persona perfecta.

Hola!¡Me siento muy feliz! Esta historia me está agradando demasiado el rumbo que va tomando, espero que a ustedes también y en un futuro no defraudarlos ni aburrirlos

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Hola!
¡Me siento muy feliz!
Esta historia me está agradando demasiado el rumbo que va tomando, espero que a ustedes también y en un futuro no defraudarlos ni aburrirlos...
Gracias a quienes me leen y votan y dejan comentarios así bien guapísimos 😍
Lari

Solo por ti *Victuri*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora