Era una mañana norma cuando a primera hora sonó el teléfono de la recepción de un laboratorio, un chico de tez morena miro el identificador y provenía de un número privado, por lo que iba a dejar pasar aquella llamada, ya que estaba muy ocupado buscando unos papeles en aquella recepción, los cuales parecía no encontrar, el teléfono se silencio y el continuo buscando, pero no tardo mucho para que de nueva cuenta comenzara a sonar, el chico soltó un suspiro cansado miro el identificador y otra vez el mismo número, miro el techo pidiéndose paciencia y no explotar, de nueva cuenta el teléfono se silencio y suspiro un poco aliviado, por fin tendría tranquilidad para continuar su búsqueda, pero una vez más sonó el teléfono y aquel muchacho desesperado estaba a punto de tomar la bocina y soltar toda su frustración matutina contra quien insistiera tanto, pero su mano fue detenida por un hombre mayor, Yakov Feltsman.- Señor Feltsman – pronuncio nervioso el moreno. Yakov lo miro con una cara de regaño y paciencia.
Aquel hombre era el director y fundador de aquel tan prestigioso laboratorio actualmente se encontraba buscando innovación y como cualquier persona amante de su arte, él también se sentía en la necesidad de querer dejar huella en la historia y que su nombre apareciera en alguna revista famosa, claro una revista científica reconocida, no una revista de moda, por supuesto. Pero últimamente había perdido la esperanza e incluso la voluntad de hacerlo, ya estaba viejo y creía que aquel sueño de juventud lo había dejado pasar entre sus manos con el paso del tiempo, sin embargo, no sabía que aquella llamada le iba cambiar el pensamiento e incluso le iba a devolver las ganas que había perdido.
- Buenos días laboratorio GNS – Respondió amablemente.
Se quedo callado por varios minutos donde al principio mostraba una cara de incredulidad y poco a poco su rostro se transformaba en uno de asombro y una discreta sonrisa se marco en sus labios, una sonrisa de satisfacción.
- Por supuesto, le daré mi número personal y mi correo electrónico para que envíe el documento – Dijo tranquilamente mientras lo dictaba. Todos en aquel lugar se miraron unos a otros sorprendidos pues el señor Yakov, jamás daba su número personal, parecía que aquella llamada era importante y pronto lo sabrían.
El experimento que Viktor y sus colegas habían iniciado estaba empezando a tomar forma y solamente llevaban dos años de proceso, a ellos les bastaba con obtener algunas células específicas del cuerpo de su "Sujeto de prueba" con el número "00" como ahora era llamado Yuuri.
Así que de vez en cuando el cuerpo de su pequeño era picado exactamente en su columna vertebral, con enormes agujas que fueran capaces de llegar a su medula ósea ya que ahí se encontraba lo que tanto buscaban: "Las células madre" y así facilitar el trabajo, sin embargo, también era picado en distintas partes con el fin de lograr extraer células más específicas para su estudio y reacción.
Las células madre son células no especializadas que tienen la asombrosa capacidad de convertirse en muchos tipos de células diferentes del cuerpo. Al servir como una especie de sistema de reparación para el cuerpo, pueden dividirse potencialmente sin límite para reponer otras células que se hayan dañado. Cuando una célula madre se divide, cada célula nueva puede seguir siendo una célula madre o convertirse en otro tipo de célula con una función más especializada.
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Solo por ti *Victuri*
FanfictionUn hombre enamorado es capaz de hacer cualquier cosa por la persona que ama y mas cuando su vida corre peligro. El amor es un arma de doble filo y Viktor lo descubre poco a poco cuando sus esfuerzos por salvar a su amado se ven rotos con su fallecim...