Solo por ti *Victuri*

CAPITULO 7: SENTIMIENTOS

Fue un momento de terror para Viktor, quien se había quedado perplejo y sin siquiera poder moverse durante algunos instantes, no entendía nada de lo que estaba ocurriendo con Yuuri, aquel comportamiento de distanciamiento ya lo había comenzado a preocupar, lo que creía que era normal, se estaba comenzando a descontrolar y lejos de acercar al menor lo estaba alejando y ni siquiera sabía el porqué.

Viktor aún seguía en el mismo lugar mirando la dirección en la que Yuuri se había ido corriendo, él había notado desde hace un tiempo que Yuuri estaba actuando raro, cosa que no le gustaba para nada pronto sintió un dolor en el corazón y un miedo se apodero de él, como si de nueva cuenta estuviera a punto de perder al amor de su vida, con un poco de desesperación subió las escaleras y camino hasta el cuarto del menor toco la puerta dos veces.

- Pasa - Escucho la voz de Yuuri.

Lentamente y con un poco de miedo Viktor abrió la puerta, el cuarto del moreno era muy sencillo, pero muy bonito en medio de la habitación estaba su cama, frente a ella estaba un closet a un lado su computadora y tras la puerta había un espejo enorme, era tan simple que era el mismo reflejo de su dueño.

Viktor camino con cautela combinada con algo de miedo ya que noto a Yuuri un poco extraño pues estaba acostado boca abajo y se le veía un poco deprimido, pero Viktor era optimista y sabía que al mostrarse triste esto tendría consecuencias en la respuesta que le daría Yuuri así que antes de hablar calmo su cabeza y se relajó.

- ¿Qué pasa Yuuri? - pregunto Viktor dulcemente

-Nada. - dijo cortante.

Viktor puso una cara de malestar, ahora si estaba preocupado y temía lo peor, a lo largo de sus años con Yuuri el jamás había tenido una actitud así, quería abrazarlo, quería gritarle que no lo abandonara, pero no podía reaccionar de esa manera pues realmente Yuuri aún no le había dicho nada.

Tomo su mano de Yuuri con mucho cuidado y este reacciono de inmediato sentándose en la cama con la cara colorada y su cuerpo temblando como una gelatina.

El chico de cabellos plata poso su mirada fija sobre Yuuri y le acaricio de nueva cuenta su delgada mano sin decir nada.

-Has estado raro desde hace unas semanas... - Por fin soltó con un tono de preocupación -No me gusta tu actitud... No quiero que te alejes de mi... - Termino Viktor con una voz melancólica mientras agachaba la mirada.

Yuuri lo miro fijamente con una cara de malestar, porque le dolía a Viktor así, pero tenía tantas cosas en su cabeza que no sabía si era correcto expresarle lo que sentía, porque tal vez lo único que lograría era empeorar las cosas sin embargo conocía a Viktor de toda su vida y sabía que entre más postergara aquella plática sería peor, cerró los ojos fuertemente intentando darse valor, aquel chico estaba tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera noto cuando Viktor había posado su mirada en él, hasta que sintió el contacto de su mano acariciando su rostro, Yuuri al sentir aquella mano tocándole tan dulcemente la única manera en la que pudo reaccionar fue frotándose contra ella cariñosamente a manera de agrado, como si fuera un gato.

-Viktor... es que tengo ganas de vomitar- Yuuri dijo con trabajo, como si realmente quisiera devolver, al instante Viktor transformo su cara a una de preocupación.

- ¿Estas bien? ¿Te duele algo? Llamaré a Otabek para que te venga a ver- decía Viktor volviéndose loco, mientras torpemente giraba su cabeza a todos lados e intentaba sacar a prisa su celular de sus pantalones creyendo que Yuuri estaba enfermo

- ¡Tranquilo! - Grito Yuuri tomándole la cara con las dos manos buscando darle tranquilidad - No estoy enfermo, esto solo me pasa cuando estoy junto a ti- dijo mientras agachaba su mirada con un sonrojo más que evidente.