Capitulo 10

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"Claro... Insoportable calor... Necesito golpear a alguien... Calor... Tanto maldito calor" Doy vueltas y vueltas en mi cama intentando ignorar la surada de calor que azota internamente mi cuerpo, quisiera arrancarme la piel para sentirme más fresco. Contra mi mejor juicio me deslizo al piso frío y restriego todo mi cuerpo desnudo para intentar calmarme un poco, gimo de felicidad ante la fricción de mi caliente pene erecto contra el liso azulejo.

—Aaag—muerdo mis labios al sentir espasmos de placer recorriendo mi cuerpo—Mmm—preciono con fuerza mi pene—¡Aah! Mmm.

Humedesco mis dedos con presemen, acaricio la punta contra los azulejos una y otra vez, llevo mis dedos a mi entrada caliente deslizando el primero con facilidad, mi lubricante natural me permite meter un segundo hasta tocar mi punto G. Abro mis dedos mientras embisto el suelo frío en un ritmo errante hasta llegar a mi liberación, lo que al principio era placentero se vuelve incomodo, el interior de mi cuerpo exige ser llenado debidamente por la gran virilidad de Thor, me asomo sobre el colchón y observo a Thor dormir plácidamente, "¿Cuanto tiempo tardara en descubrir que ya estoy listo para mi siguiente ronda?"

—Supongo que tendré que servirme yo sólo—mi pene se agita con interés ante la idea, subo a la cama y retiro las sabanas azules que cubren su cuerpo—¿Thor?

El gigante rubio no parece percibir mi voz por lo que acomodo sus piernas juntas, apenas toco su pene este reacciona poniéndose semi duro, "Por lo menos uno de los dos si esta comprometido con la idea de lo que con lleva el tener un compañero en celó"  refunfuño para mi. Unos cuantos tirones a la virilidad de Thor y lo acomodo contra mi entrada ansiosa, una parte de mi no deja de pensar en la forma tan denigrante con la que ansió a Thor tan mal que hasta tengo qué asaltarlo dormido, mientras que otra parte me grita que me deje de pensamientos estúpidos teniendo la cabeza de un pene a tan solo milímetros de mi culo.

—Has que esas estúpidas voces se callen—le digo a un muy dormido Thor, inhaló y comienzo a bajar—¡Aahh Thor!—apenas entra la punta pero se siente genial, como si no hubiera tenido sexo en meses.

—¡Loki! —fuertes manos me toman de mis caderas, pero mi premio retrocede.

—¡No se te ocurra sacarlo! —me inclino sobre su pecho enterrando mis uñas en su pecho—Te necesito dentro de mi—gimoteo—Deja mi mente en blanco... Thor.

—¿Tienes idea de lo sexy que te vez? —sus ojos azules me observan con caliente lujuria, sus manos acomodan mis caderas de tal forma que su pene entra en mi de una sola estocada.

—¡Si-i! —mi liberación sale espontánea dejando mudos mis gritos y gemidos—Mmm—caigo rendido contra el cuerpo de Thor.

—Intenta dormir un poco—apenas y escucho la voz de Thor ya que los latidos de su corazón se escuchan con mas fuerza—Son las dos de la mañana.

—Peeo tu no... —muevo mis caderas para que entienda que él no se a corrido.

—Yo puedo esperar—besa mi cabeza—¿Quieres que lo saque?

—No... Hasta que me duerma.

—Te amo.

—Yo también—lo rodeo en un gran abrazo y acomodo mi cabeza contra su corazón.

El sueño no tardo en llegar y llevarme a un maravilloso mundo de fantasías sin sentido donde todo es perfección y calidez. Podía verme a mi mismo trabajando en mi pequeña oficina capturando pedidos y maldiciendo por la falta de una cafetera, derepente mi yo del sueño se levanta y abre la puerta, antes de que se abra por completo dos pequeños niños entran corriendo a mi oficina rodean mi escritorio y luego saltan al sillón, mi yo del sueño los regaña para no logro escuchar sus nombres, entonces ambos niños deja de reír y voltean a verme con sus ojos azul como el cielo de primavera.

Problemas con OrejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora