Narradora.
Zara estaba desecha. Se repetía una y otra vez que todo ya había pasado pero no funcionaba ¿Por qué no lo hacía? La respuesta era la ausencia, la de su madre. Ella no estaba ahí, justo cuando la necesitaba pero no era su culpa, Liz había muerto y eso era lo que más la estaba afectando, no el recuerdo del perro hace tantos años, tampoco el reciente ataque, era su muerte. Estuvo tanto tiempo reteniendo y aguantando el dolor. Tratando de no recordar los momentos más felices de su vida, donde en cada uno de ellos estaba su madre. Todos tienen un límite, y ella había llegado al suyo. Lo peor de todo es que no pudo despedirse, ni siquiera sabía dónde estaba enterrado su cuerpo. La simple idea de que estuviera en una fosa común le daba dolor. Ella no merecía una fosa común, merecía un entierro apropiado y una tumba con su nombre escrito. No querría llorar, sabía que Liz no lo hubiera querido pero no podía evitarlo, no podía detener las lágrimas que brotaban de sus ojos. Era como un vaso de agua, que con solo una mínima gota de agua todo el vaso se derramo y el agua no dejaba de salir, esa es la descripción más exacta de Zara Wayne en estos momentos. Un vaso roto que ahora está en el piso.
Sintió un tacto en su hombro. Volteo encontrándose con unos ojos verdes, casi iguales a los suyos. Las facciones de la mujer frente a ella denotaban preocupación pura. Era lógico, sabía muy bien que estaban preocupados por ella, había escuchado los fuertes golpes de la puerta y los llamados de sus hermanos pero no quería que ellos la vieran así, si desde adentro les decía que se fueran su voz se quebraría antes de terminar la oración y posiblemente rompería en un llanto más fuerte. No quería que la escucharan llorar, por eso se alejó de la puerta hasta la bañera y trato de ahogar el llanto lo más que pudo. Pero ahora, simplemente no sabía qué hacer, estando frente a frente con alguien hecha todo un desastre, mental y físico. La mujer que para la chica era como su primera amiga se adentró en la bañera quedando a su lado, lo siguiente ninguna de las dos se lo esperaba, ni siquiera la que se movió primero, solo fue un reflejo, una necesidad insaciable de consuelo.
Lloro sin importar que en el pecho de la mujer, mientras esta la rodeo con los brazos en un abrazo protector y lleno de un extraño cariño que nació en tan poco tiempo pero que era sincero. A fuera en la habitación, sus hermanos y el mayordomo escucharon el fuerte llanto, a los tres jóvenes un nudo se les formo en la garganta, querían entrar y consolar a su hermana, y sobre todo querían saber qué fue lo que paso pero era mala idea, por algo no les abrió la puerta cuando ellos llamaron. Decidieron salir de la habitación y dejar todo en manos de Selina. Solo, esperaban que estuviera bien, que su pequeña hermana estuviera bien.
Las horas pasaron, la noche está a la vuelta de la esquina. Las horas fueron una tortura para los chicos Wayne, ninguno pudo comer por más que intentaran, ni un solo bocado paso por sus gargantas y no dejaban de mirar hacia la puerta esperando que la prometida de su ''padre'' entrara y les informara de lo que paso. La situación era más que extraña, los cuatro hermanos estaban en la sala en completo silencio, solo se escuchaban sus respiraciones, no se miraban ni nada por el estilo, cada uno estaba en su propio mundo pensando cosas al azar. Nada de peleas, de insultos, nada de palabras. Con una mano pueden contarse las veces que han estado así en toda su vida, incluyendo esa y todavía quedando puestos para las siguientes. El ambiente era de absoluta tensión, que por si no fuera poco, Bruce acabada de llegar a la mansión y se dirigía a ellos con cara de pocos amigos.
Bruce: ¿Qué paso? –pregunto severo y con ese tono que proyectaba miedo. Enseguida miraron a Dick, que al notar las miradas de sus hermanos se levantó para informarle la situación. Si claro, sacrifiquen al mayor, pensó Grayson.
Dick: No sabemos qué ocurrió –mal comienzo–. Zara se encerró en el baño y por más que insistimos no quiso salir, no dijo una sola palabra de lo que paso. Selina está con ella desde hace unas horas. La llamamos al no saber qué hacer.
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Daughter Of Batman ★ Bat-Family
FanfictionNadie se tomó un momento en pensar si en realidad Damian era el único hijo que surgió entre Talia Al Ghul y Bruce Wayne, cuando en realidad había alguien más, una chica que fue separada de su hermano al nacer. Criada con amor y como alguien normal m...