Daughter Of Batman ★ Bat-Family

Capitulo 16

Narra Zara

En el resto de la clase estuve inquita. No era justo que Damian pagara por algo que Sophie planeo, claro que el dio el golpe final, pero Sophie me golpeo antes y más veces. Lo peor es que ella ni siquiera está en la rectoría enfrentando su castigo. Cuando la clase acabo corrí a los baños para darme una rápida ducha, apesto a sudor. Cuando estuve lista recorrí rápidamente los pasillos hasta la rectoría. En los pasillos se corrió el rumor rápidamente de lo que paso incluyendo que soy hija de Bruce Wayne. Todos me miraban murmurando cosas en los pasillos e igual que con Tim o Damian, me daban paso como si fuese de la realeza. Eso no era lo peor de la situación, sino que otro rumor circulaba por los pasillos, mi padre estaba en el instituto o más específicamente, en la rectoría. Divise a Damian sentado fuera de la rectoría, malhumorado y queriendo matar a cualquiera que lo mirara.

Yo: Gracias por defenderme –llegue a su lado en silencio. En verdad estoy agradecida como asombrada. Si no hubiera llegado a tiempo seguramente tendría un ojo morado en estos momentos. Ni siquiera me miro.

Damian: Si no fueras tan débil podrías defenderte sola –se cruzó de brazos. Quede impactada por lo dicho ¿Débil? Primero aspecto lamentable y ahora débil.

Yo: No soy débil –replique ofendida.

Damian: Eso no fue lo que vi cuando estabas en el suelo a punto de ser golpeada –estaba a punto de replicar, pero la puerta de la rectoría se abrió y por ella salió mi padre. Enojado es poco para describir su humor. Me quedé como estatua ¿Le habrán dicho que estuve involucrada en la pelea? Me miro y luego a Damian.

Bruce: Damian, andando –me dirigió una última mirada–. Ahora

Quise explicarle a mi padre lo sucedido, pero me congelé. Las palabras no lograban salir de mi garganta, tampoco podía moverme por más que quisiera. Los vi alejarse hasta que salieron de mi campo de visión.

Emilia: Eh ¿Zara, Estas bien? –escuche cerca, aunque pareciera lejano–. ¿¡Zara!?

Yo: No soy débil –susurre volviendo en sí.

Emilia: Sí, yo creo que la perdimos.

Yo: ¿Qué? –me volví hacia ella ¿En qué momento llego? O más bien ¿En qué momento llegaron todos? Casi todos tenían sus vistas en nosotros por no decir que todos. Incluso Tim estaba aquí.

Tim: ¿Dime que los rumores no son ciertos? –pregunto serio. Nunca lo había visto tan serio y enojado.

Yo: Estoy bien –trate de tranquilizarlo–. No tengo ni un rasguño.

Emilia: ¿Dónde aprendiste a pelear así? –pregunto emocionada–. Le diste una verdadera paliza.

Tim: ¿Tú, peleas? –me encogí de hombros.

Yo: Antes tenía una vida.

¿De verdad soy débil? No pude evitar ser golpeada por esos delincuentes. No fui capaz de enfrentar mi miedo a los perros. Y no pude defender a mi propio hermano de este mal entendido. Lo único que pude controlar fue mi propia ira ¿Cómo podre vengar a Liz si no puedo defenderme a mí misma?

Tim: ¿Estas bien? –me saco de mis pensamientos. Nos encontrábamos en el auto camino a casa–. Has estado todo el día pensativa.

Mire por la ventana distraída mientras la palabra de repetía una y otra vez en mi cabeza–. No es nada.

Tim: No tendrá que ver con lo de hoy ¿O sí?

Yo: Algo –no volvimos a hablar en el transcurso del viaje. Al llegar a la mansión me lleve una gran sorpresa no tan grata–. ¿¡Te vas!?