La verdad.

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–¿Qué? Estas bromeando...

–No, _____. No estoy bromeando, aquí hay un problema y ese es que tanto como tú y yo no estamos... Enamorados.

–¿De qué hablas?

–Yo estoy enamorado de la _____ que era inocente... Claramente no lo eres teniendo en cuenta de que sabes usar armas, has matado y tienes por alguna razón un hermano mercenario que tiene mucho que explicar. Y tú... Tú estás enamorada de Sans... No de mi... Soy Gáster Sans, ya no soy lo que era antes...

–Insinúas que ambos tenemos un trauma con el pasado del otro... Jajaja, suena estúpido

–Suena, pero no lo es. Así que sin más que decir, tomare mis cosas que estaban aquí y me iré.

–No puedes irte – me miro molesta – Si te vas, te encontraran y te volverán a arrestar.

–Que lo hagan si quieren – levante ambos hombros – Escape una vez y lo volveré a hacer si es necesario.

–Tú no eres Gáster Sans... Eres... Alguien diferente.

–Estuve en prisión, el amor de mi vida me abandonó, no sé nada de mi hermano y fui acusado injustamente por defensa propia... Obviamente no seré el mismo...

La deje con las palabras en la boca y fui a la que era mi habitación tome mis cosas y las metí todas en una mochila, una vez terminando de empacar me encontré con el ninja.

–¿Que pasa Timothy?

–Te llevare a casa de tu hermano... Tengo cosas que hablar con él...

–Gracias... Supongo...

–Deberías hablar con ella está hecha furia... Jajaja – se fue riendo gravemente mientras yo terminaba de cerrar la mochila.

–Ese sujeto siempre será un rarito para mí...

Narra ______.

¿QUÉ DEMONIOS LE PASA A ESE IDIOTA? Ósea, todavía que lo ayudo convenciendo a Tim que lo ayude a escapar de esa prisión y todo lo que he hecho por él, se va... Así, como si no fuera nada.

Estaba en mi habitación tratando de no golpear a alguien, cuando Tim entro a la habitación.

–Deberías venir con nosotros.

–¿Para qué o qué? – Dije tratando de ser lo más cortante posible.

–Para ver a Papyrus, y para intentar arreglar las cosas con tu esqueleto.

–No tiene caso... Él no me quiere y no le voy a estar rogando...

–Tal vez puedas lograr que inicien desde cero...

–Uhm... – hiciste un puchero – suena buena idea... Pero... No lo sé... No quiero del todo...

–Entonces como tú veas, pero yo tengo que ir a hablar con Papyrus.

–¿Sobre qué tienes que hablar?

–Sobre lo que vio en mis estudios...

–No entiendo...

–Es por eso por lo que deberías venir, pero... Si no quieres, pues no soy nadie como para obligarte.

[...]

El silencio en el auto era incomodo a mas no poder, iba de copiloto mientras que Sans estaba atrás mirando por la ventana, Timothy conducía mientras tarareaba.

–Saben ustedes dos se comportan como idiotas... deberían arreglar las cosas...

–Paso... – Dijo Sans a lo cual yo no respondí.

Mi Esqueleto Preferido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora