Mi Esqueleto Preferido.

Fiesta, Baile y Alcohol.

Ya había pasado un día de los siete que íbamos a pasar aquí. Nos quedamos alrededor de la fogata hasta la madrugada y después regresamos cada quien a su habitación, en la mañana bajamos al comedor para desayunar.

–Dios... Mi cabeza... - dijo Mun sobándose la cabeza - No vuelvo a dormir contigo Trevor.

–¿Por qué no? –Trevor pregunto mientras desayunaba al igual que los demás.

–Es como dormir junto a un tractor, roncas demasiado.

–Tal vez el que roncaba eras tú- Dijo Will después de tomar un poco de jugo.

–Yo no ronco. - Mun dijo seguro de sí mismo.

–Mientes - Dijo Tim y G asintió- Se escuchaban tus ronquidos hasta nuestra habitación. Y eso que estamos enfrente de su habitación...

–Yo no escuche nada, ¿Y tú _____?

–Nada, dormí como tronco...

–Siempre duermes como tronco...

–Lo sé...

Después de desayunar fuimos a la playa nuevamente, Trevor llevo las bebidas y Mun una radió, Lilith y yo llevamos las sombrillas y los demás llevaban pelotas, más comida y toallas.

Después de instalarnos Lilith y yo nos recostamos en la arena.

–Dios... Que buen ambiente.

–Lo sé... - dije y me senté mirando el mar - es una muy linda vista...

–¡Chicas! ¿No vienen a jugar? –Will nos llamó la atención.

–No gracias Will- Negué a irme pues siempre que juego con una pelota esta termina en mi cara.

–Yo si voy- Lilith se levantó y fue a jugar con los chicos, mientras que Tim se acercó a mí y se quitó la camisa.

–Demonios... Odio el calor- Dijo de un quejido y yo reí levemente.

–Tú odias todo, ¿Te la estas pasando bien?

–¿Uh? Si... No es tan malo como creía- el saco el protector solar y comenzó a ponerse – G no es tan idiota... Tampoco sus amigos, pero aun así ten cuidado.

–Tranquilo, cualquier cosa tengo un arma. - dije sarcástica.

–Ja...Ja - Termino de ponerse y me dio el protector- Toma, ponte esto... ¿Qué se siente ya haber besado al amor de tu vida después de tanto?

Pude escuchar su tono burlón, sonreía con malicia y yo sentí como el sonrojo subía a mis mejillas, bien podrían compararme con un tomate maduro y no habría gran diferencia.

–¡Eres un idiota! –Desvié la mirada y me quite la camiseta y short para ponerme el protector – Vamos a nadar, ¿sí?

–Vale, vamos - dijo y se levantó, cuando termine de ponerme el protector solar me levante y fuimos al mar.

Empezamos a caminar y podíamos sentir como el más subía más mientras caminábamos hasta que el mar nos llegara a la cintura.

–¡¡Esta fría!!

–No seas ridícula, no esta tan fría.

–¡Claro, ya sea porque no la sientes tan fría pues como tu corazón lo es mas no sientes la diferencia!

Sentí como él me aventaba agua mojándome toda, yo sonreía y comenzamos a arrojarnos agua.
Tim se me acercó y yo a él y comenzamos a aventarnos aún más agua. Hasta que él me derribó, me levante y acomode mi pelo.