Mi Esqueleto Preferido.

Bye Bye.

Ambos me miraron como si no me creyeran.

–Un ataque muy... Directo.

–La Reina se puede mover a donde quiera, cuidando del rey... O bueno así es en el ajedrez – dije mientras recargaba mis brazos en la mesa – si quitamos a la Reina hacemos dos cosas, desprotegemos al Rey y hacemos que el Rey intente de todo para matarnos, así nosotros no tenemos que hacer mucho, solo matarlos poco a poco.

–Bueno, si lo pones así suena bastante bien...

–Yo solo puedo ayudarte con cerraduras y poca información... Tengo una cárcel en donde vivir, ya sabes.

–No entiendo cómo puedes salir como si nada y regresar como si fuera tu casa.

–El gorila sabe que no me escaparía, no sin los chicos.

–Bien, entonces, Sans y yo Investigaremos a Frisk... Para darle fin a su horrorosa y fastidiosa vida.

[...]

Ya casi pasaba un mes en el cual Sans parecía vivir conmigo, ya que Papyrus seguía trabajando, lo habían cambiado de hospital donde estaría más seguro... Según. El caso, Sans y yo ya teníamos papeles llenos de información de interés, los estábamos ordenando en archivos y alfabéticamente cuando Sans me beso la mejilla y dijo:

– Tengo una idea, una idea que puede que haga que terminemos esto.

–Te escuchó – dije sonriendo mientras seguía ordenando los papeles.

–Bien... Yo invito a salir a Frisk... Y la enveneno... Fin.

Permanecí callada, era un plan rápido y sencillo, no levantaría sospechas pues irían a un restaurante... Un poco riesgoso pero nada que no puedan manejar.

–Bien, hazlo – dije moviendo unas piezas del tablero, aquel tablero ya estaba ordenado y se iba modificando poco a poco. – Pero con cuidado, que no sospeche dile que terminamos o que discutimos y buscabas consuelo o algo así.

–Justo pensaba en eso, lo haré hoy mismo, no me voy a permitir alargar más esta estupidez

–Por favor... – dije suspirando, y deje un momento todos esos papeles. – Ya estoy cansada de todo esto, y apenas llevo un mes, no entiendo como Tim podía hacerlo sin notarse agotado.

–Yo no me preocuparía por eso –Dijo el esqueleto mientras sacaba un cigarrillo – Yo me preocuparía por el tablero mágico, sigo sin creer que en verdad pase lo que demandes en el tablero... ¿Qué clase de magia es esa? Lo investigaría, pero... "Alguien" no me deja...

Note el énfasis en esa palabra "Alguien" Era claro que se refería a mí, rodé lo ojos y él solo río soltando el humo de su cigarro, seguí ordenando los papeles, ya faltaban pocos a comparación de como empezamos.

–Sabes lo que pienso sobre mover el tablero, lo moví un poco y me metí en este problema y ahora ni siquiera sé dónde este mi supuesto hermano... No quiero tener que desaparecer o dejar el juego.

–¡Bien! No moveré el tablero, ¿bien? Tranquila bebé.

–No me llames bebé... – dije molesta, escuchó como río y saco aún más humo de su cigarro. – Mejor llama a Frisk... Acabemos con esta mierda.

[...]

Podía escuchar al esqueleto en balcón mientras yo tiraba los papeles basura y los quemaba mientras guardaba silencio.

–Si... Esa maldita me termino – Escuche que dijo, sabía que él nunca me llamaría así, solo estaba actuando. – Necesito consuelo... Te necesito a ti... ¡Claro, paso por ti a las 6:00 pm! Para pasar toda la noche juntos... ¿Te parece?... Excelente... Hasta entonces... Claro... Bye. – y colgó, lo abrace por la espalda.