Mi Esqueleto Preferido.

Las cosas se complican

Me quede en shock, ¿cómo consiguió mi número?¿Por qué Frisk me llamo?

–¿Quién habla...? – fingí no saber quién hablaba.

–Bien sabes quién habla, _____. ¿DONDE ESTA SANS?

–Bueno... – Sonreí y decidí mentir– Lo último que supe de ese idiota fue que estaba contigo...

–No me digas – dijo sarcástica.

–Si, supongo que fue lo mejor, digo para un idiota mujeriego como él, mejor se lo hecho a la basura. – dije refiriéndome a Ella.

–Muy graciosa... Entonces, ¿no sabes nada de él?

–Nada, según yo ya estaba contigo otra vez... Aunque... Parece que no pudiste controlarlo y se te escapo...

–Muy graciosa, si descubro que me mientes te partiré cada uno de tus huesos. –y me colgó.

Yo deje el celular y me senté en la orilla de la cama, espero que si se haya tragado toda la mentira. En eso tocaron mi puerta, yo me levante y abrí la puerta encontrándome con una de las señoritas de servicio, no entendía lo que decía pues era en otro idioma, pero si supe que necesitaba que saliera de mi habitación.

Camine hasta la habitación donde estaba Sans y toque la puerta y solo pude escuchar sus ronquidos, abrí la puerta y una vez adentro de la habitación cerré la puerta, me acerque a la cama y me acosté junto a él, tarde más en acostarme que en lo que sentí sus brazos esqueléticos rodeando mi cuerpo.

–Oh... Que hermoso es ver que eres tú y que no es un sueño... – dijo abrazándome más fuerte y apegándome a su cuerpo donde yo lo abracé.

–Frisk me llamo... – dije y él se separó para mirarme a los ojos– Creo que empieza a sospechar que estamos juntos otra vez...

–No te preocupes, preciosa, no dejare que nos encuentre y mucho menos que te haga daño...

–Si... Lo sé... – lo volví a abrazar y él a mí.

–Tranquila, una bruja no acabara con nuestro cuento de hadas.

–Jaja, eres un tonto...

Él solo rio gravemente y nos quedamos dormidos a los pocos minutos.

[...]

Ha pasado un tiempo, desperté y me senté en la cama, G solo se movió acomodándose y siguió durmiendo, iba bajando las escaleras cuando pude escuchar claramente.

–Si, regresaremos dentro de poco e iré contigo... Si lo sé... Jaja, tranquila, estaré bien. Regresaré contigo y podremos entrenar a ese perro... Si, le llevaré eso.

Supe que hablaba con alguien, así que solo baje las escaleras y fui a la cocina y me senté en la isla, poco tiempo paso cuando Tim llego a la cocina.

–No es correcto espiar a las personas. Se que escuchaste parte de mi conversación.

–Y es por eso por lo que G dice que eres un ninja.

–Mañana regresaremos a Casa.

–¿No es muy pronto?

–Es el tiempo suficiente... –tomo una copa y le lleno de tequila que tomo de una alacena. Después bebió un poco.

–¿Qué hay de Frisk y todo eso?

–Las evitaremos y ya, no será tan difícil, lo que me molesta es que es una estupidez la que nos hace hacer este tipo de cosas.

–¿A qué te refieres?

–Solo piénsalo – se sentó frente a mi – Ella esta obsesionada con el idiota de huesos pero... ¿Qué tiene él que cause esa obsesión? – saco su cartera y saco varios billetes y tarjetas de crédito. –Dinero, ahora ¿quién saco a los monstruos del subsuelo y no acepto toda la fama y bla, bla, bla?