Capítulo 4 "Cae, sangra, recupérate y álzate"

48 11 0
                                    

El joven en busca de más placer coqueteo a la chica de tés morena antes y durante la fiesta sin lograr obtener nada de ella. Ashley sintiéndose celosa y algo utilizada decidió dejar a Leonel en su fiesta a la deriva y aunque fuera guapo parecía no muchas chicas le hacían caso.

—Maldito Peccatum, no me está cumpliendo —con ira en su rostro sintió un frío en la espalda.

—Allá esta tu querida Noelle. Ve con ella —era el ser apenas notándose como sombra susurrando y señalando a Noelle que se estaba dirigiéndose al techo donde ya estuvo él con Ashley.

—Ahora si será mía —auto diciéndose mientras avanzaba pasos hacía el techo.

Atrás estaba Ericka quien veía a Leonel algo preocupada. 30 minutos antes, Alejandro se dirigía a la casa solitaria de Leonel pues pensaba solo jugaba, teniendo el proyecto de por medio no podían esperar más.

—De seguro solo ha de estar acostado o jugando videojuegos. Tenemos un proyecto no sé en qué está pensando —mientras caminaba por la cera solitaria ya sin producir sombra alguna nada pues el sol se había ocultado.

Un sonido extraño entre las sombras alerto al joven volteando sin encontrar nada. Más pasos dio y el joven ya calmado escucho de nuevo un ruido.

—¿Quién está ahí? —pregunto exaltado el joven con una respiración que coordinaba a sus latidos.

Escuchándose notoriamente sus latidos sumado a su respiración agitada. Las pisadas más fuertes se escucharon, echando a correr al joven, escondiéndose entre un callejón.

De regreso a la actualidad.

—Hola Noelle, ¿qué pasa?, ¿qué buscas aquí? —pregunta Leonel mientras ve a Noelle caminando en vueltas.

—Leonel..., pensé te perdí hace unos minutos. Y no pasa nada, solo que mi novio me prohibió venir a esta fiesta por los chicos y las copas ya sabes y ando angustiada porque le falle.

—Tranquila —agarrándola de los hombres para detenerla—, no le has fallado. Él no debió prohibirte venir, solo es una fiesta, además no eras una mala chica. Si deseas yo te protejo de los demás chicos. Por cierto, ¿quién es tu novio?

—Gracias Leonel, sé que en ti si puedo confiar. Es Dustin, ¿por qué?

—¿Ese rubio! —fingiendo sentirse sorprendido.

—Sí, ¿por qué Leonel? ¿Paso algo? —agarrándole fuerte la camiseta desesperada por la reacción de Leonel.

—Noelle..., a Dustin lo vi mientras me dirigía aquí con una chica tomando café mientras se agarraban de la mano... Lo siento —agacha la cabeza por fingir tristeza aunque en su boca se reflejaba una mentira que le propinaba risa.

—No..., Dustin no es así..., él es bueno. De seguro es su prima o un trabajo —echándose atrás mientras se iba tapando los ojos.

—Noelle... —alza la mirada el joven —. Tranquila y lo siento pero es cierto, yo lo vi con mis ojos, dijiste confías en mí, confía, yo noté sus miradas llenas de deseos —se acercó a abrazarla.

Ella conmocionada, se echó a llorar en los brazos de Leonel. Él hizo que se sentarán y viendo la cantidad de lágrimas y mucosidad que tenía se quitó la camiseta para que se limpié. Ella sin darse cuenta acepto la camisa y se limpió. Al alzar la mirada y abrir sus ojos noto era su camisa.

—Lo... lo siento Leonel, manche tu camisa con mis lágrimas y mocos, perdón.

—No te preocupes Noelle —hincándose para ver bien a la chica que sollozaba —, aquí estoy yo para ti. Ya no tienes que sentirte culpable por estar aquí, de hecho, ¿Por qué no te vengas de él?

Peccatum (Pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora