Peccatum (Pecado)

Capítulo 19 "Hombre"

Leonel llego entonces en la madrugada del domingo, a las 5:00 am. Mientras subía escaleras Marco despertó para verlo subir con dificultad y terminar ayudándolo, Leonel entonces no solo ni una palabra más que <<gracias>>, a lo cual Marco sonrió. Al despertar en la mañana se sentía débil por supuesto, con una jaqueca débil y un apetito, lo bueno, tanto como Marco como Leonel es que saben prepararse comida, solos desde niños, esta vez le toco a Marco ser gentil y ayudar a Leonel quien sin decir nada se veía en mal estado, aceptando Leonel su amabilidad.

— ¿Ese mal estado es lo que conseguiste al cumplir tu deseo de ir? —pregunta Marco tras servirle unos huevos de desayuno.

—Anoche Marco..., fue glorioso, me sentí como nunca —explica apenas agarrando el tenedor.

—Conozco esos lugares, fiestas, estuve mucho tiempo con ellos y no me gusto. Quería ser aceptado, pero no me aceptaba yo mismo. Sé cómo eres, y a Leonel no le gustarían esos lugares.

—He cambiado, también soy Adonis, es parte de mí, también tienes que aceptar a él si me aceptas a mí.

—Hablas como si fuera alguien diferente, pero no, solo eres tú Leonel y como parte de ti, puedes cambiar eso.

—Adonis es..., tienes que aceptarlo, él es diferente pero si me aceptas tendrás que aceptar que soy así y tengo esa parte de mí.

—Esa parte de ti Leonel, desde mi perspectiva, es la parte reprimida que has tenido siempre, tu lado más humano, más mundano, más codicioso, es la parte que más busca placer y más anhela salir. Ese es tu lado malo, cuando no eres racional, te reprimiste tanto, tanto tus sentimientos que te estas confundiendo, estás pensando que es otro, pero no, eres tú y como eres solo tú, puedes cambiar esa parte de ti.

—Tal vez tengas razón..., pero sabes, se siente bien.

Leonel y Marco se vieron mutuamente unos segundos, hasta que una llamada llego al celular de Marco, era Angélica preguntando si estaba bien Leonel, a lo cual Marco respondió positivamente, fue entonces que menciono que no podría ir pues estaría con Víctor todo el día apoyándolo. Al terminar la charla le conto a Leonel lo hablado, fue así como fue casi totalmente ignorado Marco la mayoría del día por Leonel, pues se la paso encerrado en su cuarto, desde afuera, tras la puerta paso Marco en intercalados lapsos de tiempo en el día, escuchando a Leonel platicar, a perspectiva de Marco, consigo mismo, << ¿está loco?>>, se preguntó Marco, no podría saber lo que pasaba adentro, no quería entrar, diferentes escenarios pasaron por su mente, ninguno el correcto, su perspectiva, su campo de visión era muy chico, de hecho, literalmente no podría ver nada de lo que estaba viviendo Leonel, no era objetivo lo que pasaba, al igual que su perspectiva, lo cual hace la tarea más difícil para entender, nadie puede ser totalmente objetivo y si lo que pasa escapa a la razón, ver lo objetivo a ello es más complicado. A mayor conocimiento se puede entender de manera mejor lo que te rodea en el universo, sin embargo debido a tan poco conocimiento que poseemos como humanos, es que cometemos errores, hacer lo correcto solo se puede hacer cuando se sabe que lo es verdaderamente correcto, de lo contrario se cometen errores, que damos por hecho que es objeto del destino equivocarnos, poniendo un fin impropiamente lógico, anhelando el significado del error, creyendo ilusamente que fue así porque así aprenderás, sin saber que, si hubieras sabido eso al pensar, al entender, al estudiar o incluso si alguien más te hubiera dicho, no se hubiera cometido ese error y probablemente, muy probablemente uno estaría mejor. Es por ello que aquellas listos aprenden de la memoria, de la experiencia, los inteligentes ven atreves de eso, entienden las situaciones que se van dando, y los genios imaginan el futuro. Lo prevén. Lo hacen. Marco solo es listo, y aprendió de sus errores, lo mínimo que se le puede reclamar a un humano promedio es eso, hacer lo correcto tras aprenderlo por experiencia propia, sin embargo esta fuera de sus capacidades ver el futuro o entender por completo el presente.