Marco llego minutos después a la casa, viendo una nota de Leonel puesta sobre mesa de centro de la sala con el mensaje, <<Ahorita vengo>>. Leonel corriendo a todo pulmón llego en 12 minutos a la fábrica textil abandonada, la fábrica era vieja, muchos años sin ser ocupada o solo visitada, quedaban los equipos gigantes aun, envueltos de telarañas que de igual manera estaban en toda la fábrica esparcidas. Leonel entro por las grandes puertas sin notar a nadie, no había ruido tampoco, ni rastro de algún ser humano. Corrió de manera silenciosa y cautelosa en todo el primer piso cuando alguien dice:
—Sé que estás ahí. Ven a la segunda planta.
Leonel lo pensó pero de igual manera subió a investigar. Terminando de subir las escaleras escucho una voz intentando gritar pero que estaba tapada de la boca, al voltear detrás ahí estaba Angélica, amarrada de las manos en el suelo, en cuarto con pared de vidrio al igual que su puerta, corriendo de inmediato a abrirla sin poder hacerlo.
—Leonel... —una voz haciendo eco.
Leone volteo lentamente sin ver a nadie por el pasillo que dirigía a varias salas, Angélica igual guardo silencio mientras esa voz decía continuamente el nombre de Leonel.
—Leonel...., Leonel..., Leonel... ¡Leonel! —Por fin grito aquella voz, sabiendo ya su paradero Leonel de ese modo.
Corriendo al destino a través de ese pasillo y salas vacías, corriendo aun con ese olor insípido a muerte al final, corriendo a hacer lo correcto, de otro modo no podía ser, la virtud es dejar rápidamente el mal aunque haya muchas puertas por abrir en el pasillo, pero recorrerlo es fácil cuando detrás hay un motivo.
Abrió la puerta donde residía el destino apuntándole, Dustin portaba un arma con la mira puesta en Leonel desde que piso dentro.
—Dustin...
—Tú asesinaste a mi amada —exculpa Dustin.
—Ella se quitó la vida Dustin... ella fue sola.
—¡Pero tú lo provocaste! Maldito... y fui hablar contigo a tu casa, me trataste bien, ¡me mentiste!
—Yo no quería hacerle daño a ella.
—No sé qué diablos hiciste para que ella accediera a tener sexo contigo, no solo la mataste, también mataste y enmasillaste su nombre con hechos retorcidos, ¡lo cual es peor!
—Ella tomo su decisión..., no fue la mejor y tuve la culpa de eso, pero si hubiera elegido vivir, se hubiera reconciliado contigo....
—Eso ya no importa ahora. Ahora...
—Hacerle daño a ella o a mí o alguien no la traerá de vuelta, quieres matarme porque te estas muriendo por dentro tú también, eres inteligente, tú sabes que...
—¿Puedo elegir un camino correcto? ¿Por qué habría de? ¿Seguir la virtud? Mi vida ha sido mierda, igual que la tuya, este mundo te fuerza a desechar esa virtud hipócrita, soy la que la sociedad ha hecho de mí —exclama con su voz quebrándose mientras más grita su odio.
—No. Eres lo que haces con la que la sociedad ha hecho de ti.
—No cites a intelectuales, solos los copias.
—Soy alguien ecléctico, tomo lo que creo es correcto, pero ni yo sé que es... —apartando su mirada empezando a deambular por la habitación sin que Dustin deje de apuntarle— saber que es lo correcto para hacer lo correcto, para ser un hombre de virtud.
—La virtud no causa la felicidad Leonel, lo sabes.
—¡Pero es necesaria! Para no caer ante la desvirtud. Aquellos que son felices siguen la virtud y los que no lo son, deben de seguirla para no hacer infelices a otros y a él mismo —responde Leonel.
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Peccatum (Pecado)
Mystery / ThrillerJoven estudiante cambia sus virtudes al peor ser que puede hallarse, a sus deseos, en un camino colmado de vicisitudes y pecados a una superflua ataraxia. ¿Los deseos son malos? ¿Qué se necesita para ser feliz? Recorre el camino con el joven Leonel...