Capítulo 13 "Te cuidas"

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Ya era el día siguiente, era la última presentación de la obra y de Leonel ante su público, ese público que ya le quedaba chico, soñaba con admiración de la escuela y ahora soñaba con la admiración futura del país. El escenario era chico en su mente, sin embargo cada vez iba más en realce pues se había extendido entre la gente el rumor del chico con rostro de ángel, aquel chico cuya belleza propia era arte opacando la obra, como si el horror de su personaje no valiera, como si el acto de ahorcar a su amada fuera represalia de un Dios, como si la belleza representará la justicia, pero la justicia no siempre es bella.

Angélica, como de costumbre, llego tan impuntual que no había nadie aun entre el público. Leonel de igual forma llegó impuntualmente tarde, Angélica entonces se acercó en un intento fallido, pues tan solo llegó Leonel y las chicas se acercaron corriendo. Mientras el, arrogante pero no despreciable ni descortés, atendía pero sin escuchar realmente a las chicas. Por supuesto saludo de lejos a Angélica en cuanto la vio. Está respondiendo con una sonrisa falsa tras desmoralizarse con toda la horda de chicas a su alrededor haciendo incansable para ella.

El amor se había convertido en acoso, el acoso no era el amor que buscaba, era admiración pero sin dolor, amor sin condiciones, un amor infantil sin oscuridad ni fracasos. Obviamente un amor roto y débil, pues al dividir tu amor y tiempo en tantas cosas, era obvio algunas partes quedarían con menos proporción de ambos.

La obra fue por mérito propia la mejor, por mérito claro de todos, aceptando su derrota, aceptando que Leonel era la estrella, no inclinarse ante tal ser era pecado y blasfemia para los críticos, como un civil ante la ley es rehén por no seguir al juez ni la ley propia, aunque esta fuera errónea, por supuesto se ve mal a quien no la sigue y aporta.

Mientras Adonis aparecía en la escena, Peccatum adoraba más a Angélica, parecía la única despierta y a la vez puesta en escena. Los demás eran petrificados por no entender la belleza de Leonel, ella sentía dolor por no poder sentirse acojinada ni verse realizada en el personaje, no de la obra, sino del mismo Leonel, en lo perfecto que era, no te podías comparar, ¡crear una analogía era blasfemia! Orgullosa por él y a la vez envidiaba a las chicas que morían por él. Peccatum entonces dijo unas palabras mientras Angélica luchaba en su teatro. Una gota de felicidad y otra de amargura brotaban mientras gritaba unas palabras pero que a la vez nadie escuchó. Y en el corazón de Angélica retumbo:

—Los humanos son tan tontos que piensan e imaginan teatros en su mente donde el tipo de función les duele y su propósito es que caigan en lágrimas, por una realidad hecha hace mucho tiempo, en vez de ver las funciones donde los hacen felices. Es como comprar un boleto a una función que les desagrada y eso por elección puramente propia.

Terminò Peccatum de hablar y terminó la obra que a ella lastimaba más. Pero no solo era el hecho de ver la obra, sino de imaginar como decía el propio Peccatum. El peor demonio a la hora de vivir era entonces: uno mismo.

Todos se alzaron y con mucho fervor juntaban sus manos para aplaudir. Angélica por supuesto también hizo lo mismo. En esta obra sin embargo ocurrió algo diferente, mientras muchos aplaudían, muchas otras chicas se abalanzaron contra Leonel, subiendo al escenario desorbitadamente, no solo era su belleza, no solo era su talento, era su contrato con el equipo BlueStar, eso es, todos se habían enterado y todos querían ser parte de su fama y dinero que iba a poseer. Angélica se quedó estéril ante la situación, entonces su corazón dictamino y su mente aclaro aquel deseo, aquel apagón que se vino repentinamente. Peccatum le había concebido un Pecado, en su corazón estaba que el escapara de ellas y su mente formalizó la situación de la ida de luz para su escape.

Por su parte, Leonel al notar venir a las chicas contra él, se cayó de espaldas y ocurrió el apagón. Le entro miedo al no saber que ocurría ni saber qué hacer entre la espesa oscuridad.

Peccatum (Pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora