Prólogo (Editado)

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La vida es un cúmulo de crueles recuerdos, miserables memorias que nos atormentan y nos hacen sufrir.

En donde una terrible enfermedad mental podría cambiar el rumbo de una bella historia y pasar de tenerlo todo a no tenerlo nada, vivir solo, sin amigos, familia y amor.

Hacer cosas que no queremos realizar, es nuestro castigo. Somos obligados a construir un quiebre de emociones, convertir la felicidad en tristeza, la alegría en sufrimiento y el amor en dolor.

Somos forzados a creer en lo que no debemos creer, amar lo que no debemos amar y a aceptar lo que tenemos que aceptar, a despedirnos y dejar ir a lo que no queríamos decirle adiós y que se fuera.

Esta es una historia de sufrimiento, en donde presenciarás una metamorfosis de una vida casi perfecta a una vida miserable, donde el pasado es nuestro enemigo y el tiempo nuestro contratiempo, donde los errores solo nos llevan a errar una vez más y el "ser feliz" es un estado aparentemente imposible de alcanzar.

Esta es la historia de un hombre esquizofrénico atormentado por un cruel pasado, dondeel protagonista esta sufrimiento y el creador es el pasado.

Es la historia que estoy nadie desearía vivir, que a todos nos gustaría evitar, pues soñamos con la historia cliché de un felices para siempre pero no todos contamos con la suerte de que nuestra princesa siga respirando.

Sé que es el cuento de hadas que evitarías, pero este es el cuento de hadas que tuve que vivir.

°°°

Estrellé contra la pared aquella botella de cerveza que había quedado vacía. Me molestaba no saber qué había sucedido, mi sangre hervía y tenía la sensación de que las venas de mi cuello estaban a punto de reventarse.

Había pasado unas pocas horas y mi mente aún seguía nublada, tenía la sensación que nunca recordaría con certeza que fue lo que hice y lo que realmente había pasado.

En mi mente sólo estaba esa imagen, ese pequeño recuerdo inconcluso que aún no lograba descifrar. Era un rompecabezas muy grande y me maldecía a mí mismo por no poder descubrir lo que paso. Lo único que sabía era que había sido yo o alguna otra parte mí, el pintor de aquella escena.

Me culpaba, me culpaba en aquel momento y sabía que siempre lo haría. Había pasado muy poco y ya me estaba atormentando. Aquella fuerte escena se repetía una y otra vez haciendo que mi cuerpo se desplomara y mi equilibrio nervioso se alterara. Es mi enfermedad y nada puedo hacer, no escogí, ella me escogió y no lo pude evitar, es esta enfermedad la creadora de todas mis desgracias. No tenía caso culparme, había sido culpa de ella, pero era inevitable. Siempre me he culpado de las más grandes desgracias que podían existir en este mundo.

Sabía que mi vida estaba a punto de cambiar y que ya no sería el mismo. Tenía el mal presentimiento de que éste presente que acaba de convertirse en mi pasado, pasaría a ser el creador de la historia que había dejado de ser mía, porque el sufrimiento me robó el protagonismo de esta obra, donde las lágrimas serían la trama y la muerte el impactante final. Un final merecido para mí. Es lo único que podría merecer, morir, mi nuevo sueño, mi nueva ilusión; mi nueva historia de amor.

CATARSIS: La vida es un cúmulo de crueles recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora