¿Solo placer? Y.M

XVIII

Yoongi

Todo se encontraba en un profundo silencio, no podía ver ni mis manos, todo esta obscuro, escuchaba su voz gritandome, trate de correr pero no importaba cuanto lo hacia, no avanzaba.

Escuchaba su risa en todas partes y los desgarradores gritos pidiendo ayuda. Mis lágrimas comenzaron a descender por mi rostro y comencé a gritar desesperado.

— ¡Jimin! ¿Dónde éstas? — Grite mirando para todos lados.

— ¡Ayúdame Yoongi! Por favor, sálvame.

Seguía corriendo pero no veía nada, solo escuchaba gritos y risas.
Me detuve tirándome al suelo, lo golpeé varias veces hasta sentir mis manos sangrar.
Sentí unos brazos en los hombros tomarme y comenzar a moverme, forceje para quitármelos pero no podía, escuche mi nombre y comencé a reaccionar.

— ¡Yoongi despierta!

Aquella voz.

Abrí mis ojos lentamente y me encontré en mi recamara, observe a la persona frente a mi y sentí un alivio recorrerme.

— Jimin, bebé — Sonreí y me acerque besando sus labios.

Cerré mis ojos y volví a abrirlos, me inundo él pánico nuevamente al observar a Jackson detrás apuntando nos con una pistola.

— Dijiste que serias mío Jimin, mío y de nadie más, no importa lo que hagas, tú me perteneces — Sonrió y en su mirada pude ver al mismísimo demonio — Adiós Min Yoongi.

Cerré mis ojos y escuche él disparo pero él dolor nunca llego, abrí mis ojos y vi él cuerpo de Jimin inerte en él suelo, las lágrimas volvieron a inundarme y comencé a gritar desesperado.

— ¡JIMIN! NO,NO ¡NO! ¡JIMIN ABRE LOS OJOS! MIRAME, MIRE JIMIN — Las lágrimas salían sin control y un nudo comenzaba a formarse en mi garganta.

— Hasta la muerte Jimin — Mire a Jackson apuntarse a si mismo y luego jalar él gatillo.

La sangre salio disparada por todos lados llegando a mi rostro, él dolor en mi pecho era insoportable, no podía aguantar más.

Esto no es real.

No es real.

No es real.

Es un sueño.

Un maldito sueño.

Despierta Yoongi, despierta.

— ¡Min Yoongi despierta! — Un grito.

Me levante en seco mirando hacia todos lados sintiendo él sudor recorrerme, observe mi habitación y al rostro familiar frente a mi.

— ¿Estás bien? Estabas gritando cosas sin sentido y te movías para todos lados — Comento con una mueca de preocupación.

— Jungkook... Si, lo siento, tuve una pesadilla — Hable tocando mi cabeza, me estaba doliendo.

— Has estado así una semana Yoongi, te estas descuidando, debes estar tranquilo — Se acerco y me extendió un vaso de agua.

— No puedo Jungkook, no sabiendo que ese bastardo tiene a mi Jimin, no se lo que le esta pasando — Apreté él vaso.

— Yo también estoy mal Yoongi, pero ya están buscándolo y pronto daremos con él — Sonrió.

A veces envidiaba la calma y paciencia que tenía mi cuñado.

— De acuerdo ¿Has tenido noticias? — Pregunte.

— No, pero Taemin me dijo que pronto nos llamaría para darnos información — Aseguro.

Asentí y tome poco a poco todo él líquido dentro del vaso. Cuando termine se lo devolví y me pare, tenía que despejarme.