XIV

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La luz del sol se colaba por la ventana, unos ojos felinos viajaban desde el cabello rubio del menor hasta su espalda, trazaba líneas imaginarias en su hombro y jugaba con su cabello.

El menor se removió y se giró hasta quedar frente a frente con Yoongi. Abrió lentamente sus ojos y ambas miradas se fusionaron, las mejillas del menor tomaron un leve color rojo y Yoongi solo sonrió ante la imagen tan tierna que tenía frente a él.

- Buenos días Yoongi - Dijo el menor sonriendo.

- Muy buenos días diría yo - Hablo quitando algunos mechones de la frente del menor.

Ambos se quedaron el silencio hasta que Yoongi decidió levantarse.

- ¿Me prestarías tu baño? Quiero darme una ducha - Pregunto el mayor poniéndose su ropa interior.

- Claro.

El mayor tras la puerta y Jimin se reincorporo, busco su celular y lo desbloqueo, vio mensajes de Jin y de su hermano pero decidió no contestarles, después de todo los vería esa noche en el bar.

Se levantó y recogió su ropa del suelo, se colocó la ropa interior y tomo la camisa del mayor, la llevo hacia su rostro y aspiro el aroma del mayor, tan varonil y fresca, aquella fragancia lo reconfortaba, se la puso y esta le llegaba a mitad de muslo.
Recogió la ropa y la doblo, quito las sabanas y las puso en el cesto de ropa sucia. Estaba a punto de buscar ropa limpia hasta que una llamada en su celular le llamo la atención.
Vio el número en pantalla y se extrañó al ver que era desconocido, dudoso contesto y se llevó el celular a su oído.

- ¿Hola?

- Hola bebe ¿Cómo amaneciste?

Aquella voz hizo que Jimin palideciera y tragara en seco, reforzó el agarre en su teléfono y apretó la manga de la camisa.

- B-Bien Jackson - Tartamudeo.

- Te hablaba para invitarte a desayunar, de hecho estoy afuera de tu departamento, ahora subo ¿te parece?

- No, espera, Jackson - Trato de detenerlo pero la llamada finalizo.

Jimin suspiro frustrado y se puso lo primero que encontró, cerro su cuarto y se dirigió al baño, iba a entrar pero el sonido del timbre le hizo sobresaltarse.

- Mierda - Susurro.

Se dirigió al living, inseguro de que pasaría, tomo el pomo de la puerta y lo giro lentamente dejando a la vista al castaño con una caja entre sus manos.

- Hola bebe, te traje unos chocolates - Hablo el mayor dándole la caja y entrando al departamento.

Jimin se molestó y cerró la puerta, se dirigió al mayor que estaba cómodamente sentado en un sillón con una sonrisa.

- Jackson gracias por el detalle pero no quiero que estés aquí - Hablo lo más tranquilo que pudo.

- Ya lo sé, por eso te invito a desayunar ¿Qué dices? Conozco un lugar donde hacen los mejores waffles que... - Fue interrumpido.

- Jackson no puedo.

- No te preocupes entonces mañana si quieres, aunque podemos hacer otras cosas también por ejemplo - No termino su oración.

- ¡Jackson basta! - Hablo firme - No quiero desayunar contigo hoy, ni mañana, ni nunca ¿me oyes? Ya hablamos de esto... No... No puedes aparecer así como así y fingir que nada paso ¡porque si paso! - Exclamo fastidiado.

La habitación se sumió en un profundo silencio, ninguno de los dos decía nada, Jimin apretaba sus labios con fuerza mientras Jackson se mantenía neutral. Este se levantó y se acercó peligrosamente a Jimin.

¿Solo placer? Y.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora