XIX

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Dolor.

Decepción.

Odio.

Eso y más sentía Yoongi al enterarse de tal noticia, a pesar de saber que su padre haría cualquier cosa nunca espero que hiciera eso.

Una decepción y un odio creció en su interior, se sentía pésimo y por un momento deseo no haber nacido bajo él apellido Choi.

Pero todo tiene una explicación.

[ 25 minutos antes]

Yoongi entro en silencio por la entrada, agradecía que no estuvieran los guardias, paso junto a recepción y se encontró con la chica que lo ayudo a escapar hace tiempo.

— Jenni, cuanto tiempo sin verte — Sonrió mostrando sus encías.

— Oh por Dios... ¡Yoongi! — Grito saltando de su asiento importándole poco tirar las cosas del escritorio.

Abrazo al pálido entre si y soltó un leve sollozo

— No creí que me extrañarías tanto linda — Dijo devolviéndole él abrazo.

— Estúpido, tarado, imbécil, hijo de la grandisima...

Yoongi le tapó la boca para que no continuará y la chica solo sonrió

— Tanto amor en poco tiempo, ya extrañaba eso — Hablo Yoongi.

— Mínimo avisa donde andas, estaba muy preocupada desde que perdí contacto contigo — Se acomodo en él asiento.

— Perdona, estuve ocupado y tenía miedo que él viejo me encontrara.

— Amm sobre eso, yo creo que ya se entero,  tu madre fue a verte ¿cierto? — Asintió — Le dijo a tu padre, aunque creo que él ya sabia hace tiempo.

Yoongi lo medito unos segundos y le pareció lógico, hace una semana su madre le dijo del compromiso, así que ellos debieron planearlo hace tiempo.

— Sabia que algo andaba mal... Bueno ese no es él problema ahora ¿me podrías decir a donde se fue una chica rubia de ojos verdes? Iba con un chico.

— Claro, a la oficina de tu padre — Recordó.

Yoongi asintió y salió disparado hacia él elevador, tenía que ver que era lo que estaba ocurriendo.

— ¡Espera Yoongi! — No alcanzo a escucharla — Ella es tu prometida — Susurro para si misma.

Una vez llegó él elevador al último piso se bajo y avanzo hacia la oficina, en él camino se encontró con la secretaria de su padre pero guiñándole un ojo y llevando su índice a sus labios la chica asintió y volvió a su trabajo con un leve rubor.

Yoongi se acerco mas y atravesó él pasillo que llevaba a la oficina, se detuvo y se asomo por él espacio de abajo de la puerta, no había nadie, entró a su oficina y en efecto, nadie estaba dentro.

Avanzó dudoso hacia él centro de la habitación, buscó por donde todos lados pero no había nadie.

— Rayos no los alcance — Maldijo y al tratar de salir escucho voces, entre ellas las de su padre.

YOONGI

Rápidamente corri a esconderme, observe una puerta y entre por ella, al parecer era un baño privado.

— Don't  worry Hanna, my son go back in 3 days and you married — Esa era la voz de mi padre.

— Ok, but i want what he back faster, don't wanna here anymore — Se quejo la chica.

¿Solo placer? Y.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora