Camino por el patio de mi casa hasta llegar al porche y detenerme frente a la puerta. Levanto mi mano y toco el timbre dos veces.
- ¡Señorita Catalina, entre! Que alegría verla de nuevo. - exclama mi mucama abriendo la puerta.
Entro y observo todo a mi alrededor, estaba como siempre. No veo a nadie en el salón o esperándome, cosa que no me sorprendió ya que a nadie le importa que yo haya llegado. A parte de mis hermanos y mucama.
- El joven Nicolás y el pequeño Josh están en su habitación esperándola mi niña. - avisa Marta.
- Gracias nani Marta. Iré a verlos, los extraño. - digo dejando un beso en su frente.
Cuando ella asiente salgo corriendo escaleras arriba y comienzo a correr luego por el pasillo que da a las habitaciones. Cuando encuentro la mía no pierdo el tiempo en abrirla.
Los vi tirados en mi cama y no resistí un minuto más para lanzarme a los brazos de mis hermanos.
Ellos eran mi adoración y mi único motivo por el cual aguantaba a mis padres. Mi Josh era igual de naranja que yo, con la única diferencia de que él si podía admirar su color. Tenía unos ojos azules que mataban a cualquiera de la ternura.
JOSHUA JHONSON: HERMANO MENOR
¿Y mi hermano Nicolás? Él era otra cosa. Tenía los ojos de un tono extraño, entre azul y gris. Tenía el cabello negro y una suave barba decorando su rostro. Con un cuerpo trabajado y bastante alto.
NICOLÁS JHONSON: HERMANO MAYOR.- ¡Mami! - grita mi pequeño Josh.
- Ay cuanto los extrañe mis amores. - digo apresándolos entre mis brazos.
- Sigues igual de enana Cata. - dice Nick levantándose.
- No es mi culpa que tú tengas complejo de rascacielos. - digo colocando mis manos en mi cintura.
Él comienza a reír mientras niega con la cabeza. Mi pequeño Josh se acuesta sobre mi y no creo que exista poder en la tierra que lo haga quitarse.
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SACRIFICIO POR AMOR
RomanceTodos deseamos una vida color de rosa, incluso yo la deseaba. Pero...¿quien dice que debe ser rosa para ser perfecta? Mi vida era gris, en su totalidad. Y si, irónicamente era un fracaso en todo. Para lo único que era buena era para mi trabajo. Soy...