SACRIFICIO POR AMOR

XIX: "HOSPITAL I"

                JARED POV:

(SUCESOS DEL MISMO DÍA VISTOS POR JARED)

No había podido dormir nada. Tan solo pensaba en ese momento de que todo se descubriera.

Justo ahora me alistaba para salir a mi cita con el doctor Boilly. No sabía lo que me esperaba, pero sabía que nada bueno.

Cuando vi que tenía todo para los exámenes tomé mis llaves y salí de la casa.

Todos dormían aún por lo que no se habrían dado cuenta. Prefería mantener a mi familia al margen de mis planes.

No por crueldad, si no por qué estoy seguro de que no me van a permitir continuar con los planes.

Manejé por la ciudad que a estas horas se encontraba en calma. Observaba a mi alrededor, memorizaba cada detalle de las cosas que apreciaba.

Siempre admiraba cada cosa que podía parecer insignificante. Era muy observador, en especial si se trata de la naturaleza.

Cuando llegué al hospital me aparque y entre directamente al área de análisis.

- Buenos Días. ¿En que puedo ayudarle? - pregunta la recepcionista con amabilidad.

- Buenos Días, vengo a hacerme unos exámenes. Tengo cita con el doctor Boilly. - respondo mostrándole la tarjeta de citas.

Ella asintió y comenzó a teclear en la computadora. Anotó algo de mi tarjeta y me la devolvió.

- Vaya al tercer piso. Allí habrá una enfermera esperándolo para llevarlo a realizarse los exámenes. Que tengas buen día y que todo le salga bien. - sonríe.

- Muchas gracias. Que tenga buen día. - respondo y camino hacía el ascensor.

Cuando subo, una enfermera se encontraba en frente al ascensor observándome.

Tenía quizás unos cinco años más que yo. Era delgada con el cabello rubio y ojos azules.

- ¿Es usted el joven Williams? - pregunta con una sonrisa.

- Así es. Soy Jared, Jared Williams. - me presento.

- Un placer Jared. Soy Amanda y fui encargada a ser tu enfermera personal en todo el proceso. - anuncia extendiendo su mano.

La observo con confusión y luego de unos segundos tomo su mano.
- Disculpe. ¿Enfermera personal? - pregunto.

- Oh, si. El doctor Boilly me asignó tu caso. Dice que quiere ofrecerte lo mejor del hospital y que creía que yo era la indicada para el trabajo. - informa encogiéndose de hombros.

- ¿No sabe por qué hizo eso? - pregunto asintiendo confundido.

- No joven. Nosotros no hacemos preguntas. Él es el encargado del hospital y el jefe en cirugía. No preguntamos, cumplimos con las ordenes para salvar vidas. Es nuestro trabajo. - niega.

- Bien, pues comencemos entonces. - digo sacando una pequeña sonrisa.

- Vamos - sonríe también.

Caminamos por los pasillos hasta llegar a una habitación donde habían unos tipos de máquinas cerradas y enormes.

- Bien Williams - comienza.

- Espere, llámame Jared por favor. Si vamos a estar en todo el proceso juntos. No quiero estar escuchando mi apellido cada cinco segundos, además tráteme de tú que yo no muerdo. - bromeo.

- Bien, Jared - enfatiza mi nombre. - aquí es donde te realizaras tus primeros exámenes. Esto - señala las máquinas - son maquinas de exámenes internos y se utilizan para rastrear todo tipo de problemas o anomalías en tu cuerpo de forma radiactiva. - informa mostrando la maquina por dentro.

- Es muy interesante. ¿Como funciona? - pregunto interesado.

- Primero tienes que quitarte todo tipo de prendas u objetos que no sea tela. - dice tendiéndome un cubo para colocar mis cosas.

Cuando lo hago ella lo toma y lo lleva a alguna parte de la habitación.

- Luego debes colocarte esto. Las maquinas emiten unos sonidos muy fuertes y pueden causar daños al sentido auditivo. - me ofrece dos pequeños tapones para los oídos.

Asiento mientras me los coloco. Ella camina hasta una de las maquinas y presiona varios botones. Luego toma una bata y me la tiende.

- Cámbiate allí. - señala detrás de una cortina.

Voy hacía ella y me cambio rápidamente. Doblo mi ropa y la dejo sobre una mesa.

- Ahora debes acostarte ahí. Tienes que mantener la calma y no moverte para nada. - señala un tipo de camilla que salía de la maquina.

Asentí ante sus indicaciones y me acosté. La maquina comenzó a entrarme en ella y a sonar. Era un ruido molestoso realmente pero soportable.

Pensaba en lo que sucedería después de aquí. En cuales serian los resultados y si estaba preparado para enfrentarlos.

Quizás lo estaba o quizás mi corazón moriría al ver ese papel con los resultados.

Pero no era un cobarde. Estaba dispuesto a enfrentar lo que viniera hoy y mañana.

En ese momento comencé a recordar la primera vez que vi a Catalina. Tan hermosa con su uniforme y apresurada por llegar tarde.

Se veía tan preciosa con su ceño fruncido y sus pecas sobresaliendo como chispas en sus mejillas.

Jamás pensé que de una discusión tan simple saldría tanto amor para ella.

Me enamoré tan de repente que ni siquiera sé en que momento sucedió. Lo único que puedo decir con certeza es que la amo y que así seguirá siempre, sin importar lo que suceda.

Me entretuve tanto pensando que solo vi que había pasado el tiempo cuando sentí que salía de la maquina.

- Ya hicimos los exámenes y si todo sale como esperamos. Tendrás los resultados mañana. - dice Amanda mientras me coloco la ropa.

- ¿No se pueden adelantar? - pregunto desesperado por saber los resultados.

- No sabría decirte. Depende de la disponibilidad de los chicos en el laboratorio y la del doctor Boilly. - avisa haciendo una mueca de duda.

- Esta bien. Vamos a hacerme los que faltan y luego vemos que nos dicen. - digo con una pequeña sonrisa triste.

Ella solo asiente y caminamos fuera de la habitación. Ella entregó los exámenes con los demás y seguimos al laboratorio para las pruebas.

En el camino podemos ver a la distancia al doctor Boilly hablando con un enfermero y entregándole unos papeles.

Cuando comenzó a caminar en la misma dirección que nosotros levantó la vista y nos vio.

- Joven Williams, Amanda. - saluda al llegar a nosotros.

- Buenos días doctor Boilly. - saluda Amanda.

- Buenos Días Amanda. - responde al saludo.

- ¿Sucede algo doctor? - pregunto viendo la preocupación en su rostro.

- Debemos hablar - susurra viéndome a los ojos.

- Yo los dejo. Que todo te salga bien Jared. Veré si puedo hacer algo para adelantarlos. - dice Amanda para luego marcharse.

- ¿De que debemos hablar? - pregunto con la curiosidad picándome.

- Es sobre los planes con Catalina. - entonces fue cuando me comencé a preocupar.