CATALINA POV:Desde que Jared llegó a mi vida todo había cambiado. Él era esa persona que jamás creí conocer.
Hizo cosas por mi que la vida no me dará para agradecerle. Es por eso que haberlo golpeado tanto me había dado ya cargo de consciencia.
Seguía parada en la banca con mis brazos sobre sus hombros viendo como él me observaba sumido en sus pensamientos.
Lo más extraño fue ver como de pronto sus ojos se humedecían.
- ¿Jared? - llamo.
Él reacciona volviendo de su viaje y pestañea varias veces.
- Lo siento...me fui en mis pensamientos. - susurra dándome una sonrisa triste.
- ¿Estás bien? - pregunto preocupada.
- Si hermosa, y no te disculpes. Estoy bien es solo que al parecer todas se pusieron de acuerdo para pelearme. - dice haciendo mueca de niño.
Río por sus tonterías y lo abrazo con fuerza.
- Aw, tú sabes que te queremos. De seguro solo tuvieron un mal día y yo, tú sabes que no vivo sin golpear. - digo dándole un golpe en el hombro.
Él me mira con los ojos entre cerrados y yo comienzo a reír. Salto sobre él y lo abrazo con fuerza.
Quería a este idiota, como él no tiene idea.
- Catalina - susurra.
- ¿Si? - me alejo un poco para verlo.
- ¿Me perdonas? - pregunta colocándose serio.
- ¿Has echo algo malo? - pregunto viéndolo a los ojos.
- No, claro que no. Pero...en un futuro cercano...haré algo que no me perdonarás. - responde en voz baja.
- Entonces si sabes que no lo haré. ¿Por qué lo harás de todas formas? - sonrío con nerviosismo.
- Por qué Te Amo. - cuando dijo eso mi corazón se detuvo.
Mis piernas comenzaron a temblar y tuve que bajarme de la banca. Mis ojos se volvieron cristalinos y las lágrimas no tardaron en caer.
- ¿Catalina? ¿Hermosa estás bien? ¿Que sucede? Hablame. - llama Jared acariciando mi rostro.
En toda mi vida jamás había escuchado eso y haber sentido que lo decían tan sincero.
Fue seco, directo y perturbador. Aún así sentí como atravesó mi pecho y dio de lleno en mi corazón.
No sabía como ni cuando sucedió esto. No sabia como en tan poco tiempo se podía querer tanto a una persona.
Pero este ser humano frente a mi hizo cosas por mi que ni mis propios padres jamás tan solo pensaron hacer.
Lo quería, lo amaba con la misma fuerza que él me amaba a mi. ¿Para que negarlo? Desde que lo odié por ser tan egocéntrico se clavó en mi corazón como una daga y jamás quiso salir de nuevo.
Salto sobre él y lo abrazo mientras comienzo a sollozar más fuerte. Sentir como me apretaba contra él con miedo de que cayera era hermoso.
- Yo...también Te Amo Jared. - digo entre sollozos.
Él me aleja un poco y toma mi rostro mientras me ve con una enorme sonrisa y sus ojos llorosos.
Levanto mi mano tembloroso y con mi pulgar limpio una lágrima que amenazaba por salir de su ojo derecho.
Él se va acercando poco a poco y une nuestros labios de forma tan suave que creí que tocaban una tela de seda.
Desde que toqué sus labios por primera vez sabia que no iba a querer dejarlos ir.
Siempre habrá alguien que por más que intentes sacarlo de tu vida. Que por más que sientas que no debería estar ahí.
Él regresa dispuesto a demostrarte que no tienes el derecho de hacerlo. Que aunque es tu vida, es su decisión seguir en ella. Y eso fue lo que Jared hizo.
Me demostró que no importaba cuantos golpes le diera. Que no importaba quedarse estéril o sin hijos, él seguiría ahí, con su entrepierna cubierta pero a mi lado.
Lo veía, y me sentía bien, me sentía segura. Me hacía feliz cada gesto suyo. Por qué mi corazón sabía, que no importa lo que hubiera entre nosotros, él siempre hallará la forma de llegar a mi y salvarme.
- Sal conmigo. Vayamos a cenar. Quiero mostrarte mis lugares favoritos. - dice al separar nuestros labios.
- Por supuesto. - acepto sonriendo.
Él me devuelve la sonrisa y deja un suave beso en mi frente.
- Vendré a buscarte en dos horas hermosa. - dice separándose.
Asiento y luego de darme otro beso pero más corto. Se marchó.
- Mami - escucho que llaman y volteo.
- Hola mi amor, ¿que haces aquí? - digo inclinándome frente a Josh.
- Vine a preguntarte algo mami. - dice agachando su cabecita.
- Claro que si, ven conmigo. - digo tomando su mano y caminando de nuevo a la banca. - A ver, dime. - pregunto al sentarnos.
- ¿Jared será mi papá? - pregunta en voz baja.
Cabe decir que eso no lo esperé. Jared me amaba pero, ¿estaba listo para enfrentar una responsabilidad como lo es un hijo?
Jared era loco con Joshua. Lo quería muchísimo y lo adoraba. Pero era antes de saber que es mi hijo biológico.
¿Que pensará ahora que sabe que lo es? ¿Lo odiara o no querrá saber de él?
- ¿Quieres tú que lo sea cariño? - pregunto con una sonrisa fingida.
- Es tu decisión mamá. Pero yo lo quiero mucho y...es el único que me ha querido como a un hijo. Después de mi tío Nick. - veo como una lágrima cae de sus ojos.
Me paro y me arrodillo frente a él. Levanto su rostro y limpio sus lágrimas. Tonto por qué yo ya estaba llorando con él.
- Mírame cariño, no importa lo que suceda conmigo y con Jared. No estoy segura de saber si él está o no listo para enfrentar una responsabilidad como la de un hijo. Él te adora mi amor y sé que estaría orgulloso de ello. Pero... - explico tratando de sonreír aún cuando estaba llorando.
- Pero él no quiere un hijo de un violador. - dice Josh dejándome aturdida.
- ¿Que? - pregunto en shock.
- Lo escuché todo mamá, en el restaurante. Soy hijo de ese hombre, te obligaron a tenerme. - dice apretando mi mano entre las suyas.
- Hijo... - intento decir pero el nudo en mi garganta no me deja.
- No mamá, soy un niño pero puedo con esto. Perdóname mamá, perdóname por lo que te hicieron. Perdóname por haber venido sin que tú quisieras. Lo siento mucho mami, perdóname... - repite comenzando a llorar con fuerza.
Caí sentada en el suelo en estado de shock al ver a mi hijo tan destrozado por una verdad que durante años oculte y que jamás pretendía decir.
Lo halé hacía mi y lo abracé con fuerza mostrándole cuanto lo amaba.
- Mi amor...tú no tienes la culpa. - digo sintiendo como el nudo en mi garganta me raspaba con crueldad. - Yo Te Amo. ¿escuchaste? Te Amo y no me importa como llegaste a este mundo. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y quiero que lo recuerdes siempre. Eres mi hijo, eres la luz de mis ojos, lo eres todo para mi mi amor y no quiero que te atormentes por lo que haya sucedido. Yo decidí tenerte, por que sabía que serías ese niño increíble que eres ahora. Fuiste mi sacrificio por amor, todos tenemos uno en la vida, y tú eres el mio. - confieso sin siquiera soltarlo ni él a mi tampoco.
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SACRIFICIO POR AMOR
RomanceTodos deseamos una vida color de rosa, incluso yo la deseaba. Pero...¿quien dice que debe ser rosa para ser perfecta? Mi vida era gris, en su totalidad. Y si, irónicamente era un fracaso en todo. Para lo único que era buena era para mi trabajo. Soy...