SACRIFICIO POR AMOR

XXII: "OPCIÓN"

          NICOLÁS POV:

Dos días después...

Me encontraba de camino a la habitación de Catalina con el desayuno.

Habían pasado dos días desde que Jared se fue del país y nadie a vuelto a saber de él.

Dos días en los que Catalina ha estado encerrada, no come, no duerme en las noches, no habla, no sale, a penas y sale de su cama para hacer sus necesidades y bañarse.

Como siempre al entrar ella se encontraba dormida. Dejé la bandeja en la mesita y fui hacía ella.

Su rostro reflejaba dolor, sufrimiento. Me dolía ver a mi hermana de esa forma y no poder hacer nada. Debía encontrar una forma de sacarla del hueco en el que se había metido.

Dejé un beso en su frente y salí antes de terminar derrumbado yo también.

Caminaba por el pasillo con la cabeza gacha. Esta casa si antes era callada, ahora lo es el doble, Catalina era quien le daba vida al lugar.

El timbre sonó y apresuro el paso para llegar a la puerta. Al abrirla pude ver a Jazmín con una media sonrisa.

Fui hasta ella y la abracé con fuerza. No había podido verla estos dos días, la necesitaba tanto.

- Aquí estoy...aquí estoy cariño. - susurra mientras me abraza con fuerza.

Había tenido que enfrentar esto solo. Aún cuando era un hombre, no era fácil ver como tu hermana a la que amas tanto se derrumba y acaba con ella día tras día.

Y mucho más cuando no sabes como ayudarla y tus padres no son quienes para dar la cara y apoyar.

- Ven, pasa. - digo a la vez que me separo. Le doy un corto beso y me hago a un lado para dejarla entrar.

Nos sentamos en el living. Ambos en silencio con la mirada perdida. El ruido de los zapatos de Marta fue lo que nos hizo despertar de cualquiera que fuera el sueño que teníamos.

- Les traje un café para lidiar con las preocupaciones. - dice colocando la bandeja en la mesa. - Iré a ver como está mi niña. - avisa con una sonrisa triste.

Asiento y ella se marcha. Marta a parte de mi, a sido la única que se ha preocupado por mi hermana, al igual que su esposo. Ellos han sido como nuestros padres ya que son los únicos que siempre han sabido ocupar ese lugar.

- Nick, antes de mi hermano irse...pude hablar con él. Me dio una dirección y me dijo que fuera a recoger un sobre que había dejado allí. Lo había buscado de inmediato pero como ya sabes no podía venir por qué mis padres no estaban y debía cuidar los niños. - busca algo en su cartera.

- Me dijo que lo buscara y te lo entregara específicamente a ti. También dijo que en dos días, o sea hoy, llamaras al hospital. - me tiende el sobre.

Lo abro con rapidez y nerviosismo y saco los papeles que había dentro.

Comencé a leer uno por uno hasta que pude comprender de que trataba.

Los papeles eran información sobre la condición de Catalina. Explicaba lo que tenía y también que...

- Se puede cambiar... - susurro impactado.

- ¿Que? ¿Que sucede amor?

- Catalina puede tener una vista normal antes de perderla por completo. La pueden operar y...y darle otros ojos... - explico volviendo a leer los papeles.

Lo más que me devolvió la felicidad. Fue ver los últimos papeles. Eran exámenes, exámenes de alguien que era compatible con Catalina y estaba dispuesto a donar sus ojos, a menos que ya esté muerto y no le importe.