Reseña: Invisible

129 13 16
                                    

Ayer no podía dormir y me puse a leer este libro sobre las 11:30, pues hasta las dos de la mañana que me tuvo el jodio enganchada a él. Que me quemaban hasta los dedos de tanto pasar las páginas con rapidez, os lo juro.

Realmente yo no tenía pensado leer este libro, pero Javier Ruescas, el mismo chico de mi reseña anterior (que si no la habéis leído ya podéis ir pasando porque es de mis mejores trabajos) lo recomendó muchísimo en su perfil de Instagram y no sé el qué pero algo me dijo que tenía que comprarmelo. Y yo soy muy de hacer caso a mi instinto así que un buen día que tenía yo ahí mis 20 euritos me fui a una librería y me lo compré, sin embargo me emparanolle con el libro de Cuentos de Buenas Noches para Ñiñas Rebeldes así que a las pocas semanas fui a otra librería y me compré la colección de biografías. El caso es que Invisible quedó relevado a otro lugar y yo me acabé olvidando.

Sin embargo ayer no podía dormir y como es el único libro que tengo ahora mismo, que no sea un clásico y que no he leído lo cogí sin muchas ganas y me puse con él. Yo no tenía ni idea de que el muy cabrón me iba a hacer estar toda la noche leyendo sin parar.

Antes de hablar sobre el libro quiero nombrar un poco su diseño porque me estoy empezando a figar que cada vez se apuesta más por un diseño más innovador y menos clásico, y este libro no es una excepción. (Además de que con él viene también un marcapáginas precioso). Y digo que tiene una edición especial porque los capítulos no están enumerados con normalidad, las páginas están intercaladas entre un personaje y otro. Por ejemplo en la cara derecha podemos ver a la abuela Pepita y en la cara izquierda podemos ver al protagonista. O a veces hay una palabra grande en medio de una página en blanco, y eso en vez de entorpecer la lectura hace que todo sea mucho más ameno y genial. Lo comento porque sé que hay gente muy quisquillosa con estos temas, aunque a mi no me molestan casi nunca.

Sinopsis:

¿Quién no ha deseado alguna vez ser invisible?

¿Quién no ha deseado alguna vez dejar de serlo?

El problema es que nunca he llegado a controlar bien ese poder:

A veces, cuando más ganas tenía de ser invisible, era cuando más gente me veía, y en cambio, cuando deseaba que todos me vieran, era cuando a mi cuerpo le daba por desaparecer.

Historia:

Esta historia es sobre el bullying y las consecuencias que tiene eso en las personas. No sólo en el maltratado, sino también en el maltratador, en los amigos de este, la familia, el colegio, etc. Vamos, que se ve la cara de todas las monedas y de una muy buena forma. En esta historia se puede ver el bullying trabajado en muchas diferentes maneras pero todas ellas de una forma muy delicada y cuidada, casi poética.

Creo que es la mejor forma de describir la narración de esta historia, poética. El uso de metáforas, paralelismos, anáforas que hay en la historia son exquisitas. Están por todos lados, cada puñetera frase es una metáfora, y no va a coña, os prometo que eso es así. Y si estáis pensando que resulta ser una equivocación, estáis equivocados. La forma de escribir de Eloy Moreno es única, es delicada, cuidadosa, amorosa. No es una historia más de bullying, es la historia del bullying.

En esta historia se trata la vida de un niño invisible que tiene superpoderes y cómo día a día un matón llamado M.M. le hace la vida imposible. El problema está en que no puedo deciros mucho porque creo firmemente que es mejor que descubras cada metáfora de este libro por vosotros mismos, pero os va a encantar; eso os lo puedo prometer.

Narración:

La narración es un tanto extraña puesto que mezcla diferentes narradores en un mismo párrafo o en un capítulo, pero aún así no resulta extraño. Tenemos la voz en primera persona que representa al protagonista, y la voz omnisciente que representa a todos los demás personajes que salen durante la novela o al narrador que lo observa todo desde afuera tomando parte de vez en cuando en la novela. No sé, esa voz tan especial parte de la idea del narrador omnisciente, (que lo observa todo y sabe todo sin tomar cartas en el asunto) y de vez en cuando rompe la cuarta parez planteando dudas. Aunque debo decir que esto en un principio me desconcertó tanto que me costaba concentrarme en la lectura, una vez me centraba me quedé prendada y no pude soltar el libro.

Hablemos de arteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora