EGOÍSTA⠀•⠀Yoonmin ˖ Taekook⠀[ +21⠀﹫Libro 1 ]

09

Pov Jimin

Luego de oler esa fragancia que me hizo entregar mi cuerpo a Yoongi. Sé que fuimos a casa de Hoseok y desde que mordí y tragué unas pastillas, no recuerdo nada más. Todo fue oscuro tan de repente hasta que desperté en la cama del hospital porque Yoongi se encontraba sacudiendo mi hombro. Me decía que unos policías hablarían conmigo pero aún me dolía un poco la cabeza como para prestar atención. De igual forma, las palabras no salían de mis labios.

Registraron mi habitación y al acabar, una enfermera vino a sacarme un poco de sangre. No sentí el pinchazo, mi cuerpo apenas hormigueaba en algunas partes y en otras no, me sentía pesado, como si hubiese dormido durante varios días.

Yoongi salió de la habitación con el par de policías que me veían con aparente preocupación y prejuicio. No entendía por qué me miraban así, pero no me importaba en lo absoluto justo ahora. Sólo quería centrar mi mente en mi cuerpo, y descansar.

¿Por qué antes Yoongi dijo que no era cierto que me 'castigó' en la cocina y en el baño? Yo lo recordaba bien, tan perfectamente.

¿Me estaré volviendo loco?

No, yo no estoy loco, él intenta volverme loco a su manera.

Me mintió para follarme, y yo se lo permití. No pensé que mi cuerpo sería tan fácil de persuadir.

Pero, sus manos.

No. Sus manos son un veneno que me quema la piel.

No pasó mucho para que volviera y se acercara a mí. Me besó, las ganas de seguir con ello me cosquillearon en el vientre bajo. Sujeté su rostro con mis manos y comencé a besarlo de igual forma. Tenía hambre. No me habían traído el desayuno aún y la ansiedad de comer algo me estaba matando. Era por eso.

Sólo quería dejar de pensar, que siguiera con esto. Mi cuerpo se encontraba sensible, prácticamente desnudo <<bueno, sólo con la bata de hospital, que es casi lo mismo para mí.>>

Me recostó a espaldas de la cama individual besando mi cuello. Mordí mi labio inferior aferrando mis manos al cabello de su nuca intentando apartarlo. Sus manos acarician mis muslos mientras siento su lengua deslizarse por mi piel.

Se separó abruptamente de mí cuando la puerta de la habitación se abrió. Miré al lugar y noté que era una chica con la bandeja en mano. Empujé a Yoongi y me senté en la orilla de la cama con la respiración agitada.

— Tengo hambre. — Por fin mis labios lograron pronunciar palabra.

— No te preocupes. Puedes comer con calma mientras fumo un poco ¿De acuerdo? — Asentí con la cabeza ante lo dicho y comencé a comer apenas la chica dejó la bandeja sobre mi regazo.

Era extraño, no saber por qué permití que esto me sucediera era frustrante. Me encontraba completamente fuera de mí ¿En qué me he convertido? Yo odio a Yoongi. Lo quiero ver muerto. Lo quiero ver sufrir y que pida piedad. Porque así yo podré sonreír ante sus suplicas, tal cual como quizás lo hizo con mi familia. Así como él destruyó lo que yo más quería, yo me desharé de aquello que él más ama. Me voy a deshacer del Park Jimin del cual se enamoró.

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Luego de terminar mi desayuno, volvió a mi habitación con una sonrisa que me repugnaba en su totalidad. No quería ver su maldito rostro, sólo se burlaba de mí cada vez que me veía.

— Qué quieres. — Susurro cambiando los canales del televisor con el control mientras evito por completo toparme con su mirada.

— Celebrar el cumpleaños de mi pequeño Jimin ¿No es obvio? No habrás olvidado tu cumpleaños ¿O sí? — Volteé a verle por sus palabras.