EGOÍSTA⠀•⠀Yoonmin ˖ Taekook⠀[ +21⠀﹫Libro 1 ]

23

Pov Jimin

De mi cabello ya se estaba cayendo el tinte naranja. Se estaba poniendo marrón. Aunque era lo que menos me importaba ahora que estaba buscando manera de encontrar a Hoseok. Necesitaba idear un plan con él y escapar.

— Oye ¿Qué tanto miras por la ventana? ¿No quieres salir? — Me preguntó Edawn. Le gustaba pasar mucho tiempo conmigo, a veces me hablaba sin parar de cosas sin importancias u otras veces simplemente se quedaba callado mientras me veía fijamente.

— ¿No tienes algo mejor que hacer? — Pregunto vigilando por la ventana.

— No ¿Necesitas ayuda con algo? Te ves preocupado. Puedo ayudarte con lo que necesites pero tú no quieres contarme qué es lo que te sucede. — Hablaba Edawn inflando sus cachetes.

— ¿Cómo es que vas a ayudarme a encontrar a mi amigo? — Le pregunto con frustración ¿Cómo era posible que Edawn hablara tanto? Él no podía ayudarme en lo absoluto, era otro loco del montón.

— ¡¿Tienes un amigo?! ¡Qué genial! — Chilló emocionado.

Era como hablar con un niño pequeño. Aunque la mayoría de las veces solía ser agradable. Me contaba sobre algunos chicos en el psiquiátrico y también de algunos enfermeros.

— Si.  Aunque primero debería hablar con Taehyung. — Murmuro viéndole con diversión. A pesar de todo, no dejaba de parecerme algo tierno. Me había acostumbrado con el pasar de los días a su presencia y forma de ser.

— El señor Taehyung es tan lindo. Me gusta mucho, Jimin ¿Tienes que hablar con él muy urgentemente? — Pregunta acercándose mientras gateaba en la cama.

— Así es. Tengo que verlo.

— Entonces vamos. — Se levanta de un salto emocionado halándome del brazo. — ¡Vamos! ¡Yo sé cómo ir a su oficina sin que nos vean!

No sabía qué era más aterrador. Si Edawn que sabía en dónde exactamente estaba Taehyung o lo muy lindo y simpático que me estaba pareciendo. De igual forma, no importaba. Si él estaba dispuesto a ayudarme, aceptaría su ayuda.

Salimos por la ventana hacia el patio. Por suerte ningún enfermero o enfermera estaba tan al pendiente de nosotros, así que caminamos entre los árboles, en ésta zona eran abundantes. Tras escondernos un poco más gateando de un arbusto al otro, llegamos a la parte trasera de una de las tantas casas en las que se dividía el terreno amplio del psiquiátrico.

Entramos por la ventana y el pasillo al que dimos estaba vacío. Edawn me arrastró a un almacén de productos de limpieza y cerró la puerta.

— ¿Ahora qué? — Le pregunto viéndolo.

Solo me sonrió y miró hacia arriba. Imité su acción viendo que estábamos justo debajo de una ventilación. Suponía debía entrar por allí pero ¿Cómo?

— Sube a mis hombros y entras por ahí. Vas justo por el frente, luego a la izquierda, y darás con la rejilla de la oficina de Tae. — Me explica agachándose. — Anda, qué esperas.

Asintiendo me monté sobre sus hombros y se alzó colocándose de nuevo de pie. Estiro mis brazos quitando la rejilla y con el impulso que me dio al dar un salto, me sujeté de arriba y entré poco a poco.

— ¿No vas a subir? — Pregunté al estar dentro.

— No, tengo que ver a un amigo ¡Nos vemos! No tardes mucho que cuando comienza a oscurecer, este área puede llegar a ser aterradora. — Se despidió y escuché la puerta abrirse y cerrarse. Claramente se había ido, así que seguí con el camino tal como me había dicho.