𝑺𝑨𝑹𝑪𝑨𝑺𝑻𝑰𝑪 𝑳𝑶𝑽𝑬 ♡ 𝑆𝑡𝑢𝑎𝑟𝑡 𝑇𝑤𝑜𝑚𝑏𝑙𝑦

Capítulo 02.

Tuve que reposar 15 minutos sobre el suelo hasta que el dolor de mi espalda y nalgas se desvaneciera por completo, aunque sabía que aquel golpe causaría una hematoma más adelante. Asistí a mi siguiente clase, la cual era filosofía, y al finalizar me dirigí al comedor para reencontrarme con mis amigas.

Pude percibir algunas miradas burlonas cuando pasaba por el pasillo, como si todos ya supieran mi incidente anterior. "Solo ignoralos, Molly, solo ignoralos". Llegué al comedor, y localicé la mesa de mis amigas, en cuanto me senté todas me atacaron con preguntas.

— Molly, ¿Nos puedes explicar este vídeo? — Annie extendió su celular hacia mí, y lo que vi era lo que más me temía.

Era el vídeo donde salía sobre Stuart. Era una instastory de la perra burlona de Lilibeth.

— Tiene que ser una broma... — Le arrebaté el celular, y me dediqué a ver el vídeo con atención.

Stuart estaba debajo de mí, su rostro estaba rojo de coraje, y el mío de vergüenza. En el fondo se escuchaban las risas y burlas de mis compañeros, y también podías ver como el profesor se reía de nosotros. Entonces de la nada Stuart se levanta de un salto, y hace que yo me caiga de espaldas. El vídeo solo dura 15 segundos, pero son los 15 segundos más embarazosos de mi vida entera.

— ¿Por qué estabas arriba de él?, ¿Te quería aprovechar de él o qué? — Se burló Annie, la fulminé con la mirada, y soltó una carcajada de foca epiléptica, muy propia de ella.

— Ja-ja. Que graciosa.

— Molly, nosotras te decimos que cuando te guste un chico, vayas directo a él, y no pierdas la oportunidad. Pero esto ya es otro nivel — Le devolví el celular a Annie, y ella lo volvió a guardar en su mochila. Annie y yo éramos amigas desde octavo grado.

— ¿De qué hablan?, ¿Qué vídeo? — Ariana como siempre no tenía idea de nada. Era muy lista en cosas académicas, era una de las mejores estudiantes en la escuela, sus proyectos y trabajos eran de lo más profesional e incluso había asistido a tres concursos de Química, y había ganado dos medallas de oro, y una de plata. Pero para los demás era sólo... Ariana.

— Del vídeo donde Molly parece que se está follando a Stuart por el culo. — Respondió Dixie sin un toque de censura. Tan típica de ella.

— Gracias, Dixie. — Sonreí agriamente, ella se encogió de hombros, y siguió disfrutando de su sándwich.

Cubrí mi rostro con mis manos.

Ese vídeo iba acabar con mi poca reputación, y vida social.

— Dios, ¿Qué voy hacer? Voy a ser la comidilla de la escuela, todos se van a burlar de mí, no me van a dejar en paz hasta que me gradúe, y faltan seis meses para eso.

— Ay, no es tan grave. Lo más probable es que para mañana nadie se acuerde de eso — Annie intentó hacerme sentir mejor, pero yo sabía que eso era una total mentira. — O puede que toda tu vida se burlen de ti como los chicos de los videos de YouTube de 2006 que aún la gente se ríe de ellos . Todo puede pasar.

Por favor, estamos en el año 2023, hacen memes hasta de perros, hacen edits, tiktoks, remixs, ¡Y hasta stickers para Whatsapp! Agh, tantos años pasando desapercibida por la vida, con el propósito de evitar este tipo de incidentes tan humillantes ¡Y Pum! Todo se va por la borda gracias a mi estúpida suerte de mierda.

¿Este año podría ser peor?

— O tal vez le pase como a Daniel de segundo año, al que lo cacharon haciéndole una mamada al profesor de educación física, fueron tantas las burlas, y acoso que recibió que tuvo que cambiarse de escuela. Al profesor lo denunciaron, y fue despedido. — Annie miró de mala gana a Ariana, y ella soltó un ligero "¿Qué?"

— Pero Molly no le dio una mamada a Stuart, y mucho menos los atraparon en pleno acto. Eso no tiene nivel de comparación, lo de ella fue un accidente — Annie remarcó una ceja. — ¿Fue un accidente no?

La miré sin poder creerlo, ¿Era en serio? — Annie, por supuesto que fue un accidente, no soy una depravada sexual.

— Mírale el lado bueno a esto, Molly... — Ella sonrió pícaramente. Ay no, conocía perfectamente esas sonrisas y miradas tan socarronas de ella, estaba a punto de decir algo muy pervertido y cochino. — Pudiste saborear el perro culazo de Stuart Twombly. Dime cómo estuvo, ¿Sus nalgas son tan suaves y blanditas como se ven?

— ¿Qué? Por supuesto que no saboreé su culo, Annie.

Y si lo hubiera hecho, no se lo hubiera contado.

— Pronto lo averiguaremos... — Levanto seguidamente sus cejas, y sorbió de su juguito de naranja. Annie era bien puerca.

— Si tanto te preocupa lo del vídeo, puedes hacer un ritual con el señor oscuro como el que yo hice el año pasado — Toda la atención cayó en Dixie, era muy raro cuando hablaba, y también lo que decía. — Cuando por accidente mi gato se comió al canario de Ariana, y tuve que hacer que todos se olvidaran de él.

— ¿Qué?, ¿Cuál canario? — Ariana no entendía nada, y nosotras tampoco.

— Exacto. — Mordió sin piedad una de sus papitas fritas, y todas nos dimos una mirada de miedo. No nos malinterpreten, queríamos mucho a Dixie, pero las cosas que hacía y decía siempre nos dejaban impactadas.

Gracias a las chicas pude despabilarme un poco, y no sentirme tan mortificada acerca del vídeo. Como decía Annie, lo más probable es que mañana nadie se acordaría de él...

O eso creía yo.