𝑺𝑨𝑹𝑪𝑨𝑺𝑻𝑰𝑪 𝑳𝑶𝑽𝑬 ♡ 𝑆𝑡𝑢𝑎𝑟𝑡 𝑇𝑤𝑜𝑚𝑏𝑙𝑦

Capítulo 04.

Me sentía como "Woody" de Toy Story, escondiéndome de todos y tratando de pasar desapercibida, ¡Nadie debía verme! Es más, ni siquiera había escogido vestir mi típica paleta de colores, en igual de usar mis adoradas faldas, y sweaters de colores suaves. Había escogido usar una sudadera oversize negra, y unos pants grises, toda esa ropa que me volvía invisible.

¡Hasta estaba usando unos lentes de sol! Así nadie podría reconocerme.

— ¡Hey, Molly! —Alguien gritó mi nombre, solté un grito ahogado y huí. — ¡¡Mollyyy!!, ¿¡Por qué corres!?

Corrí lo más rápido que pude, dejando toda mi dignidad por detrás. Estaba segura de que no volvería a verla por un buen tiempo.

Entré a los baños de mujeres, agitada, chequé que no hubiera nadie dentro, e intenté cerrar la puerta con seguro, pero fue inútil. Así que mejor entré a un cubículo, y puse la tapadera en el inodoro para sentarme sobre él.

Eso estuvo cerca.

Maldecí por varios minutos. Era una completa imbécil, ¿Cómo pude dejar que eso pasará? Tanto tiempo evitando este tipo de humillaciones, tanto tiempo escondiéndome entre las sombras para no ser objeto de burlas, y miren cómo terminó.

Subí los pies, y escondí la cara en mis rodillas.

Dios, tenía que idear un plan. Mis padres no podían enterarse de esto, sería una vergüenza para ellos, no podía permitir que ellos supieran sobre ese vídeo. No quería que vieran el fracaso en el que me había convertido.

No podía permitir que vieran la mala suerte de hija que les había tocado.

Sentí un fuerte ardor en mi garganta y ojos.

Estaba cerca de llorar, estaba muy segura de eso.

¿Por qué siempre echaba todo a perder?, ¿Por qué era tan estúpida?

Escuché cuando alguien entró al baño. Eran varios pasos, tal vez eran dos personas.

— ¿Molly? — Alguien me llamó por afuera, conocía esa voz... Era Ari —Molly, soy yo, Ariana. No te tienes porque esconder.

Su voz se había vuelto más suave de lo normal. Quería que me sintiera segura cerca de ella.

— Ariana, este no es muy buen momento, necesito estar sola — Mi voz se rompió.

— Por supuesto que no necesitas estar sola, mucho menos por un momento como este. Molly, estás llorando en los baños de la escuela — Esa era Dixie, su voz gruesa y didacta podría conocerla a kilómetros.

— Molly, somos tus mejores amigas, no te tienes porque esconder... Oye, entiendo que es por lo del vídeo, y te sientes muy avergonzada de él, pero los chicos ya ni se han de acordar.

— ¡Ya tiene dos millones de vistas! — Le respondí.

Dos millones de personas habían visto tal humillación.

— Bueno, pero dos millones no son nada, te aseguro que ya ha de haber salido otro meme.

— ¡Ni tu te la crees! Me van a molestar por mucho tiempo, ¡Hay gente que toda su vida se burlan de ella!

—Sí, bueno, pero... Pero... Mírale el lado bueno... Eres famosa.

Escuché que alguien se dio un manotazo en la cara.

De seguro ese alguien había sido Dixie.

— Ariana, sin ofender, pero eres un asco dándole ánimos a la gente. — Me dieron ganas de reír — Molly, no exageres, la gente pierde muy rápido el interés en las cosas, todo pasa de moda. En dos semanas volverás a ser irrelevante e ignorada por la gente. Así como los Tiktokers.